En respuesta a emergencias y situaciones de riesgo, ciudadanos pueden acceder a un sistema integral de líneas telefónicas especializadas. La línea principal y de acceso inmediato en caso de emergencias es el 123, que sirve como puerta de entrada a una amplia gama de servicios estatales de seguridad y asistencia. Este número único facilita la comunicación con distintas entidades encargadas de proporcionar ayuda y respuestas rápidas ante variadas situaciones de peligro.
El conjunto de números de emergencia está compuesto por el 112 para la Policía Nacional, 127 para la Policía de Tránsito, 144 para la Defensa Civil, 119 para Bomberos, 132 para la Cruz Roja, 125 para el Servicio de Ambulancias, 165 para el grupo Gaula en casos de antisecuestros, y el 111 para atención ante desastres. Este esquema permite una cobertura extensiva en casos de accidentes, secuestros, desastres naturales, entre otros, asegurando una intervención eficiente y a tiempo por parte de las autoridades y organismos correspondientes.
Han pasado 118 años desde el terremoto que destruyó parte del Pacífico Colombiano, pues en 1906 un devastador sismo sacudió esta región y alcanzó a sacudir el litoral ecuatoriano, en lo que es considerada como la catástrofe más dantesca que se ha vivido en el territorio nacional, que incluso desembocó finalmente en un tsunami que arrasó con cientos de viviendas en inmediaciones de Cauca y Nariño.
De acuerdo con el doctor John Makario Londoño Bonilla, director de Geoamenazas del Servicio Geológico Colombiano (SGC), Colombia cuenta con amplio equipo para la detección de sismos, pero predecir estos es algo que no se puede hacer.
“No es posible predecir un sismo por muchas razones, primero porque la Tierra es muy dinámica, segundo porque en todo el planeta hay posibilidades de que tiemble, es muy vasto el territorio en donde puede temblar en cualquier momento, entonces detectar el sitio exacto en donde puede temblar es imposible con las tecnologías que tenemos en este momento, y si así pudiéramos detectarlo, todavía quedarían cosas muy difíciles de predecir”, comentó.
Cuando se registra un sismo, es común que se hable de magnitud e intensidad, y aunque suenan parecidos son totalmente diferentes.
“La gente del común y los medios de comunicación usan los términos magnitud e intensidad, pero son conceptos totalmente diferentes que vale la pena aclarar: la magnitud de un terremoto es una medida que nos da una idea de la energía que liberó ese terremoto, pero la intensidad es una medida que nos dice la capacidad de destrucción que puede tener ese terremoto”, expuso Flover Rodríguez-Portillo, director ejecutivo de la Asociación Colombiana de Geólogos y Geofísicos de la Energía (ACGGP).
Luego del sismo con magnitud 5.7 que sacudió gran parte del país el pasado 28 de mayo, con epicentro en Los Santos, Santander, que causó la evacuación en edificios y la publicación de cientos de reacciones de internautas, pone en la lupa nuevamente este municipio que, según el Sistema Geológico Colombiano (SGC), es el epicentro de aproximadamente el 60 % de los sismos ocurridos en el país, pero ¿por qué?.
El país ha vivido un año muy movido por cuenta del alto número de sismos que ha registrado el Servicio Geológico Colombiano en 2023. Y es que, en el transcurso del jueves 17 de agosto, varios temblores ocasionaron una serie complicaciones en la infraestructura de algunas edificaciones y a su vez costó la vida de una persona.
El sistema de alerta temprana de terremotos ShakeAlert, el cual es administrado por el Servicio Geológico de Estados Unidos, es una herramienta gratuita que pueden usar los usuarios que tengan celular con sistema Android con el fin de recibir alertas sobre los sismos en todo el mundo y de esta manera se puede reaccionar rápidamente.
Cuando un dispositivo móvil reconoce algo que podría ser un temblor de manera instantánea, envía esta información y la localización de donde se percibió a un sistema centralizado de Google, una vez allá se analizan los datos para determinar si realmente se está produciendo un sismo.
Este sistema de alerta está configurado de forma predeterminada en los teléfonos que usan dicho sistema operativo y se puede activar de la siguiente forma (aunque dependerá de la marca del teléfono y la capa de personalización que maneje):
1. Ir a Ajustes.
2. Seleccionar la opción Sistema y emergencia.
3. En la parte de abajo aparecerá Alerta de Sismo.
4. Al ingresar allí estará el botón de activación.
Al habilitar la función es posible que Google pida acceso a la ubicación y otros permisos. Es necesario dárselos porque esta será la manera en la que determine que estamos cerca de la actividad sísmica y genere la alerta.
El Servicio Geológico Colombiano informa que se registró en el Océano Pacífico un sismo con magnitud de 2,8 y de profundidad de 306 kilómetros a las 11:59 de la mañana.
De acuerdo con la Unidad Nacional para la Gestión del Riego de Desastres (Ungrd) un sismo es la liberación súbita de grandes cantidades de energía, la cual se da a través de ondas que se desplazan por el interior de la tierra y llegan a la superficie al punto que a veces pueden ser percibidas por las personas, animales y hasta estructura, dependiendo de la magnitud con la que se dé.
Es por esto que hay momento en las que estas situaciones pueden poner en riego la integridad de la ciudadanía, ya que se pueden presentar deslizamientos, inundaciones, incendios o embestidas producidas por el pánico de las personas.
Aunque es muy complejo saber cuándo y dónde se puede registrar un sismo, puede conocer cuáles son las medidas de seguridad y cuidado que se pueden implementar con anterioridad para evitar posibles estados de emergencia.
El 12 de diciembre de 1979, a las 2:59 a. m. se registró uno de los sismos más fuertes del siglo XX en Colombia. El epicentro fue en el Océano Pacífico, a 75 kilómetros de la costa de Tumaco y tuvo una magnitud de 8,1 con una profundidad superficial.
Cuando sucedió se originó un poderoso tsunami que afectó las costas de los departamentos de Nariño y Cauca. Los registros aseguran que hubo personas que vieron las violentas olas con una altura mayor a 3 metros, las cuales arrastraron a su paso personas, animales, viviendas y enseres.
La Defensa Civil reveló que en toda la costa hubo 454 muertos y más de 1000 personas heridas; igualmente fueron averiadas más de 2000 casas y más de 3000 quedaron destruidas.