Nuevamente el presidente de la República, Gustavo Petro, cayó en una broma que se movió en las redes sociales, luego de que en la tarde del martes 22 de octubre trinara una supuesta publicación del británico James Alan Robinson, que compartió este 2024 el premio Nóbel de Economía con Daron Acemoglu y Simon Johnson.
En el mensaje, aparentemente, el también politólogo reconoce la gestión del jefe de Estado colombiano en el manejo de las instituciones del Estado y las finanzas del país.
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“Ante el debate actual en Colombia, ratifico mi reconocimiento a las políticas del presidente Gustavo Petro @petrogustavo, especialmente su labor para mejorar el sistema burocrático y la economía colombiana (sic)”, señala la publicación que se le atribuyó a Robinson en la red social X.
No obstante, horas después, y ante la rápida reacción del mandatario que le hizo ‘retuit’ a la publicación, el usuario que maneja esa cuenta del otrora Twitter le agradeció al mandatario, pero le aclaró que se trataba de un perfil de parodia.
“Muy feliz por El repost del Presidente Petro. Esta es una CUENTA FALSA creada por El periodista italiano Tommasso Debenedetti (sic)”, se asevera en esa aclaración que hicieron en español desde la cuenta parodia, donde también la publicaron en inglés.
Aparte del presidente Petro, también cayeron en el trino parodia la directora de Directora del Departamento Administrativo de la Presidencia de la República (Dapre), Laura Sarabia, también republicó el mensaje en su cuenta oficial de X, el ministro de Educación, Daniel Rojas; así como el que fuera embajador en México, Moisés Ninco, y el cónsul en ese país, Andrés Hernández.
Mientras que la representante a la Cámara del Pacto Histórico Susana Gómez, no solo hizo eco del trino de broma, sino que incluso reflexionó sobre la publicación.
“Este no es cualquier reconocimiento, es el de un Premio Nobel de Economía. El profesor Robinson valida las acertadas políticas que ha desarrollado nuestro Presidente @petrogustavo y nuestra bancada, en aras de superar la desigualdad y la exclusión social en Colombia (sic)”, trinó.
No es la primera vez que el presidente Petro cae en trinos de broma o hace eco de publicaciones con desinformación, mal llamadas noticias falsas o ‘fake news’.
Una de las más recientes fue la republicación de un video en el que supuestamente se campesinos recolectaban aguacates en la región de los Montes de María, en el Caribe colombiano, que resultó ser una grabación de trabajadores de Brasil.
Pero una de las más recordadas, eso sí antes de que fuera mandatario, fue cuando reaccionó, con reproche y todo, a un trino con la foto de un actor porno que hicieron pasar como campeón en física cuántica que no tenía apoyo para participar en un evento internacional de esa disciplina.
¿Quién es Tommaso Debenedetti?
Aparte de la aclaración que hicieron en la cuenta parodia de James Alan Robinson, donde sostuvieron que se trataba de una cuenta falsa, en el periódico El Espectador establecieron con fuentes cercanas al Nóbel que efectivamente se trataba de un perfil ficticio “con fines de exaltación política”.
Sin embargo, la atribución que hicieron del que sería el dueño real de la cuenta, que señalaron que era el “periodista italiano Tommasso Debenedetti”, hace referencia a un profesor de literatura en el país europeo que se ha dedicado en la última década a realizar este tipo de publicaciones parodia y entrevistas fraudulentas con el fin de hacer una crítica a la veracidad de la información que se publica en los medios de comunicación, según señalo en una entrevista que concedió a la Fundación Gabo en 2012.
Para esa época se había hecho célebre porque envió a varias agencias de noticias una fotografía de Hugo Chávez en la que aparecía entubado en lo que sería una Unidad de Cuidados Intensivos, cuando el expresidente venezolano todavía estaba vivo.
Uno de los grandes medios que cayó en esa imagen falsa fue El País de España, que por ese hecho incluso tuvo que pedir excusas públicas en 2013.
“Con las falsas cuentas de Twitter y ahora con el envío de una falsa foto de Chávez, tengo dos objetivos: el juego literario de la suplantación de identidad (un tema clásico de la literatura del último siglo), y también denunciar la falta de credibilidad de las redes sociales, de internet y de los medios que, para conseguir un resultado y ser rápidos, no controlan las fuentes de noticias”, afirmó en el diálogo con Hernán Restrepo, gestor de contenidos de la Red Ética Segura de la anteriormente conocida Fundación Gabriel García Márquez para el Nuevo Periodismo Iberoamericano.