En Bogotá, la lucha contra la extorsión ha mostrado avances significativos en los últimos meses, según el coronel Carlos Cárdenas, comandante del Gaula de la Policía Metropolitana de Bogotá.
En una entrevista con El Tiempo, el coronel Cárdenas informó que, aunque en mayo de 2024 las denuncias de extorsión aumentaron un 125%, esta cifra disminuyó al 68% en octubre, lo que refleja una tendencia a la baja en este delito. El comandante del Gaula de la Policía Metropolitana de Bogotá resaltó que el 65% de las llamadas extorsivas proviene de personas fuera de la ciudad, quienes carecen de la capacidad de causar un daño real.
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El Gaula de la Policía implementó diversas estrategias para combatir este delito, incluyendo la desarticulación de seis estructuras criminales dedicadas a la extorsión. Un ejemplo de la efectividad de estas acciones es la captura en menos de 48 horas de tres personas que intentaron extorsionar a los propietarios de un local en Cedritos. La premisa del comandante es clara: “Extorsionista que llame, extorsionista que debe ser capturado”.
La confianza de los ciudadanos en las autoridades ha sido clave para estos resultados. Según el coronel Cárdenas, el 80% de las víctimas que acude al Gaula logra evitar el pago de extorsiones. Actualmente, se reciben un promedio de 6,1 denuncias formales diarias a través de diversos canales, como las URI y las plataformas digitales de denuncia.
“Es una caída fuerte que nos está mostrando que la confianza de los ciudadanos continúa. Y hay una cifra importante. De los casos en los que la ciudadanía acude al Gaula de la Policía Nacional se ha evitado que el 80 por ciento de las víctimas paguen”, dijo el comandante del Gaula de la Policía Metropolitana de Bogotá, a El Tiempo.
En cuanto a las cifras de extorsión, se han registrado 1.800 denuncias, lo que ha llevado a la apertura de igual número de investigaciones en colaboración con la Fiscalía General de la Nación. Este año, 180 extorsionistas han sido capturados, incluyendo 30 miembros del Tren de Aragua, una estructura criminal que operaba en el suroccidente de Bogotá.
“En este momento tenemos 1.800 denuncias. lo cual significa que tenemos 1.800 investigaciones adelantadas con la Fiscalía General de la Nación”, aseguró el coronel Cárdenas.
El Centro de Análisis y Monitoreo juega un papel crucial en la lucha contra la extorsión. Con un equipo de 20 personas, analiza cada denuncia para identificar patrones delictivos y planificar operativos contra las estructuras criminales. Además, el Gaula utiliza la plataforma Secap Plus para monitorear en tiempo real las llamadas extorsivas a nivel nacional.
“En tiempo real nos da cuenta de las actividades de prevención que realizan el grupo élite antiextorsión para acompañar los sitios que son susceptibles a la extorsión. Si hay una localidad, barrio o sector que es objeto de llamadas extorsivas o de algún tipo de mensaje o contacto extorsivo, allí va a estar el cuerpo élite”, dijo el comandante del Gaula a El Tiempo.
Las localidades más afectadas por la extorsión en Bogotá son Kennedy, Bosa y Mártires. En Kennedy, por ejemplo, se han realizado más de 35 capturas y 24 allanamientos contra el Tren de Aragua y otras estructuras criminales. La estrategia de prevención diferencial incluye la presencia constante del cuerpo élite antiextorsión y la comunicación con los comerciantes.
“Esto nos ayuda a que, de acuerdo como se está mostrando el comportamiento tendencial delictivo, podamos encaminar las actividades de prevención, operativas e investigativas”, resaltó el coronel Carlos Cárdenas.
El plan tienda segura y el comando élite de la Policía Metropolitana son algunas de las acciones desplegadas para proteger a los pequeños comerciantes. La campaña Pagar no paga, en colaboración con la Secretaría de Seguridad y la Cámara de Comercio de Bogotá, busca disuadir a las víctimas de pagar extorsiones.
Finalmente, el plan Águila, que involucra a investigadores encubiertos del Gaula, se lanzará próximamente para detectar y prevenir extorsiones. Estas acciones reflejan el compromiso de las autoridades para reducir la incidencia de este delito en la capital colombiana.