Álvaro Uribe le respondió a Gustavo Petro sobre la idea de acabar con los monocultivos de caña en el Valle del Cauca

Durante la inauguración de la zona verde de la COP16 en Cali, el presidente Gustavo Petro lanzó fuertes críticas al sector agroindustrial de la caña de azúcar.

El jefe de Estado señaló que la concentración de tierras en manos de pocos propietarios afecta gravemente a las comunidades vulnerables, como campesinos, indígenas y afrodescendientes, quienes a menudo se ven obligados a abandonar sus tierras fértiles en el Valle del Cauca.

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Gustavo Petro destacó que esta situación lleva a que estas personas migren a las selvas o terminen en barrios marginales como Aguablanca, viviendo en condiciones precarias y sin acceso a empleo o educación para los jóvenes. Además, aseguró que aquellos que protestan por sus derechos enfrentan represión violenta.

El presidente también hizo un llamado al alcalde de Cali, Alejandro Éder, para buscar alternativas al monocultivo de la caña, sugiriendo la creación de corredores megadiversos utilizando el río y sus afluentes como base.

Petro destacó que ya ha iniciado conversaciones con Asocaña para avanzar en este tema, advirtiendo que un monocultivo verde, sin la adecuada planificación, puede convertirse en un “desierto”.

Al respecto, el expresidente de Álvaro Uribe Vélez le respondió al jefe de Estado. Uribe resaltó la importancia de la COP16, precisando que Cali, así como el Valle del Cauca, es una de las regiones más fértiles del mundo, especialmente con la producción de caña de azúcar.

“COP16, el epicentro es Cali, con el Valle del Cauca, una de las tierras más fértiles del mundo y con la mayor productividad de caña de azúcar”, indicó el líder del Centro Democrático.

El expresidente Álvaro Uribe también resaltó que en el departamento actualmente hay avances en las investigaciones en cuanto a variedad de caña, resaltando el ahorro de agua en los cultivos. “En efecto antes se gastaban tres mil metros cúbicos de agua por hectárea, en la actualidad mil”, aseveró el exmandatario.

Álvaro Uribe aseguró que en el departamento se han reducido las quemas para el corte de la caña de azúcar, en gran medida por la mecanización. Sin embargo, el expresidente aseguró que no debería haber más quemas en el territorio.

“Se han reducido las quemas para el corte de la caña gracias a la mecanización. Pero no debería haber quemas. Los hijos y nietos de los corteros de caña, gracias a la educación, ya no quieren ese oficio”, puntualizó Uribe.

El alcalde de Cali, Alejandro Eder, también se refirió a la propuesta del presidente Gustavo Petro. Según el mandatario de la capital del Valle del Cauca, lo dicho por el jefe de Estado no es nuevo, resaltando que todos “los colombianos” lo conocen.

“El comentario del presidente no es nada nuevo. Los colombianos ya lo conocemos. Creo que hay mucho desconocimiento de esta industria. No olvidemos que el Valle se debe a la industria azucarera que es la única circular que hay en Colombia”, indicó Eder.

Alejandro Eder es el nieto de Harold Eder, el reconocido dirigente de Manuelita. “Todas las industrias, no solo la azucarera, las industrias legales, tienen una responsabilidad de ser más sostenibles. Cualquier discusión, cualquier debate es posible, pero basado en el respeto”, aseveró el alcalde de Cali.

Finalmente, el mandatario de Cali aseguró que el principal destructor del medio ambiente son los cultivos ilegales, tomando como ejemplo la producción de la cocaína.

“No olvidemos que el principal destructor del medio ambiente son las economías ilegales como el cultivo de la coca y la producción industrial de la cocaína que ha crecido y que hoy, según Naciones Unidas, está produciendo 3.000 toneladas al año”, aseveró Alejandro Eder.

El presidente Gustavo Petro reconoció que la productividad de los cultivos de coca en Colombia está ‘disparada’ y le echó la culpa a China, India y África: “Nos puede traer muchísima más violencia”, indicó el mandatario.

El presidente Petro calificó el informe como “deprimente”. Además, aseguró que la guerra que se vive hoy en el país ya no tiene relación con disputas entre partidos políticos ni con ideologías, sino con el narcotráfico y la minería ilegal.