En la inauguración de la zona verde de la COP16, en Cali, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, arremetió contra la ineficacia de las cumbres climáticas globales y criticó la pasividad de los gobiernos, especialmente de las grandes potencias, frente a la crisis climática. En su intervención, el mandatario resaltó el estancamiento de las conversaciones y la falta de compromisos tangibles, a pesar de que las naciones del mundo se han reunido en múltiples ocasiones para tratar el tema.
El presidente asistió a la ceremonia inaugural acompañado por la vicepresidenta Francia Márquez; la gobernadora del Valle del Cauca, Dilian Francisca Toro; el alcalde de Cali, Alejandro Éder; Renzo García Parra, líder de Movilización y Participación de la COP16; la ministra de Ambiente, Susana Muhamad, y otros altos funcionarios de su gabinete.
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“Este evento, me parece, puede ser el más importante que se haya desarrollado en la historia del país, pondría dos antes cuando se fundó la República (...), y después, el 9 de abril de 1948, la gran insurrección bogotana ante el asesinato del líder Jorge Eliecer Gaitán”, mencionó el presidente Petro.
Según el presidente, Colombia, junto con Brasil, Venezuela, Ecuador, Bolivia y Perú, se encuentra en el corazón de la biodiversidad del planeta.
El presidente Petro criticó a las grandes potencias
Petro expresó su frustración frente a la falta de resultados tras 29 cumbres dedicadas al clima: “Nos hemos quedado platicando”, afirmó, Enfatizó que, aunque se hicieron muchas promesas y declaraciones, estas no se han traducido en acciones concretas: “Hay dos tiempos diferentes completamente y yo diría contradictorios: la sensación amarga de salir de cada Conferencia de las Partes sin que haya salido nada concreto”.
Uno de los puntos más álgidos de su discurso fue la denuncia hacia las potencias mundiales, a las que señaló como responsables de frenar el progreso en la lucha contra el cambio climático. “Los países más poderosos simplemente no tienen la voluntad de cumplir”, sostuvo Petro, apuntando que los compromisos adoptados en estas cumbres se diluyen con rapidez.
Para él, el problema radica en la falta de voluntad política y en el hecho de que muchas naciones ven la crisis climática como un problema secundario, ignorando su impacto catastrófico a largo plazo.
Petro también criticó la postura pasiva de algunos países que, según él, acuden a estas cumbres internacionales solo para pedir ayuda sin asumir responsabilidad real. Comparó esta actitud con una “vasija para pedir una limosna”, sugiriendo que la dependencia en donaciones o asistencia financiera no resolverá la magnitud del desafío que enfrenta la humanidad.
El mandatario fue claro al decir que este enfoque de mendicidad internacional es insuficiente para abordar el “principal problema de la humanidad en este momento”, que engloba no solo la crisis climática, sino también la desaparición acelerada de especies, incluida la humana.
Con un tono pesimista, Petro reiteró que los resultados de estas cumbres fueron un “fracaso tras fracaso durante 30 años. Nos están llevando al borde de la muerte y los gobiernos del mundo no se pueden poner de acuerdo para detener esa muerte generalizada, si las COP no pueden, ¿quiénes pueden?”.
Este tipo de declaraciones no solo plantean preguntas sobre el futuro de las negociaciones climáticas, sino sobre el papel que Colombia y otras naciones en desarrollo deben jugar en el escenario internacional. Petro fue un defensor de políticas ambientales más radicales y promovió una transición hacia economías sostenibles en América Latina, aunque también enfrenta críticas por la viabilidad de algunas de sus propuestas.
Es relevante destacar que, a pesar de las críticas, el espacio inaugurado, que se extiende por el centro y el oriente de la capital del Valle del Cauca, funcionará como un área interactiva donde se espera que alrededor de 13.000 personas participen diariamente en recorridos inmersivos enfocados en la conservación y protección de la biodiversidad. Con esta instalación, la COP16 buscó generar lugares donde todos los sectores puedan involucrarse en las negociaciones sobre los temas clave para la preservación del planeta.