El cónsul de Colombia en México Andrés Hernández se encuentra en el ojo del huracán, luego de que El País de España revelara una investigación con el testimonio de la persona encargada de las visas del consulado colombiano.
Sonia Cuesta señaló que el exjefe de prensa del presidente Gustavo Petro le “robó” una suma cercana a los 24.564 dólares, es decir, un poco más de cien millones de pesos.
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La funcionaria resaltó que debía cerrar su cuenta de ahorros en México, debido a que tenía que salir del país, razón por la cual el cónsul la acompañó al banco, “allí le dijeron que sólo podían transferirle el dinero cuando tuviera una cuenta en Colombia. El jefe y amigo le ofreció recibir el dinero en su cuenta, y se comprometió a enviárselo cuando ella se lo pidiera. Era un favor”, indicó el medio de comunicación europeo.
Sin embargo, la funcionaria aseguró que Andrés Hernández se quedó con el dinero, y le contó al medio de comunicación que desde agosto de 2023 no le ha devuelto nada. Cuesta le mostró a El País las transferencias que confirman su denuncia.
Sonia Cuesta señaló que el diplomático solo le ha transferido 2.000 dólares, pero después de eso, señaló que Hernández dejó de responderle, resaltando que le debe 19.564, dólares. La funcionaria aseguró que puso una demanda por estafa en contra de Andrés Hernández.
A parte del caso con Sonia Cuesta, El País detalló que, como respuesta a un derecho de petición descubrieron que el 5 de julio del presente año, día que entregó el cargo, Hernández no contaba con el paz y salvo de la dirección administrativa y financiera del Ministerio de Relaciones Exteriores.
El periodista tenía una cuenta pendiente por 12.700 dólares, que, según el medio, era por un contrato con un profesional en derechos humanos por ese monto y sin ninguna autorización.
Respuesta de Andrés Hernández
A través de su cuenta de X, Andrés Hernández se refirió a las acusaciones en su contra, resaltando que “a diferencia de muchos vengo de una familia clase media, como muchos colombianos, a quienes para estudiar y salir adelante nos tocó endeudarnos en bancos y con amigos”.
El periodista resaltó que no le molesta “ser noticia por deber”, resaltando que lo único que debe es un sofá dañado por sus gatos.
“No me molesta ser noticia por deber, prefiero que digan eso a que me enriquecí. También a mis detractores que quieren usar esto para hacerme daño les cuento que ya pueden sacar que debo un sofá, porque mis gatos me lo dañaron. Pronto (en días) esto quedará aclarado por las vías que es, yo no me dejo distraer y seguiré trabajando”. aseveró Andrés Hernández.
Andrés Hernández resaltó que su único pronunciamiento será la entrevista que le concedió a W Radio, en donde aseguró que los sucedido con Sonia Cuesta se trató de un préstamo, razón por la cual afirmó que se liquidará antes que finalice octubre del presente año.
“Se ha venido pagando la deuda. Es un asunto entre amigos, y espero que en los próximos días quede saldada. Si fuera una estafa, ni siquiera le contestaría el teléfono. Falta por pagar 80 millones de pesos, y espero que quede resuelto”, indicó el diplomático.
Hernández resaltó que no ha recibido ninguna notificación por parte de la Fiscalía sobre este hecho. “No he recibido ninguna notificación. Siempre he hablado con Sonia en buenos términos, y la deuda se saldará en los próximos meses, ya que incluso hemos conversado sobre esto”, aseveró en W Radio.
En cuanto al paz y salvo por parte del Ministerio de Relaciones Exteriores, Hernández explicó que “son 12.700 dólares invertidos en un abogado especializado en derechos humanos. Luego me dicen que debo devolver el dinero porque no contaba con la autorización. Pero había falta de personal, y procedimos a contratar a alguien. Ahora la Cancillería me señala que debía haber pedido autorización. Estamos esperando una respuesta de la Cancillería”.
También habló de los supuestos lujos que se han presentado desde que está en el cargo. “Cualquiera puede ir a un concierto. No he comprado un carro nuevo, adquirí uno de segunda mano por 150 mil pesos mexicanos, en conjunto con la persona con la que estoy saliendo”.
Y concluyó: “Desde que llegué al cargo, han estado investigando mi vida, atacando al presidente por nuestra relación cercana. No es la primera vez que ocurre esto. No puedo ni hablar en el consulado; no sé cuál es la fascinación con mi vida. Todo lo que hago se sabe. Me están cobrando cosas, y a mí aún me deben depósitos”.