A pesar del revés que significó el secuestro y posterior expulsión de 60 militares del Ejército Nacional en el corregimiento de El Plateado, del municipio de Argelia, occidente del Cauca, el ministro de Defensa, Iván Velásquez, aseveró que la intervención de la Fuerza Pública en ese territorio está siendo exitosa y que el jefe de Estado, Gustavo Petro, irá a esa población.
“El Ejército Nacional continúa consolidando el control territorial en el Cañón del Micay, especialmente en El Plateado, Argelia. Pronto empezará el proceso de transformación ordenado por el presidente @petrogustavo, quien visitará el corregimiento en los próximos días (sic)”, aseguró en su cuenta oficial de la red social X en la noche del domingo 20 de octubre.
Ahora puede seguirnos en Facebook y en nuestro WhatsApp Channel
El alto funcionario recordó, ya durante un diálogo con medios de comunicación, que en las zonas rurales del corregimiento hay un importante contingente de militares, por lo que la salida de los 60 uniformados, el pasado sábado, no generaba mayores problemas a la intervención que completa una semana.
”Allá hay una presencia de más de 1.400 soldados y efectivamente una comunidad, instrumentalizada, en la vereda El Filo, se había dirigido hacia dos pelotones del Ejército para que no permanecieran en ese lugar. En realidad, la permanencia en la evaluación que se hizo no era indispensable”, destacó.
Velásquez reiteró todos los efectivos que se enviaron al Cauca, permanecerán en el mencionado corregimiento, tanto en las veredas, en la zona rural, como en el casco urbano.
“Hay un compromiso de parte del propio presidente de la República de que este territorio se va a recuperar plenamente, no solo El Plateado, sino el Cañón del Micay, y que con todas las capacidades necesarias, con toda la atención, lo vamos a conseguir y finalmente sacar de todo ese territorio la estructura de la Carlos Patiño de las disidencias”, insistió el ministro de Defensa.
Personas que secuestraron y expulsaron a los militares se enfrentarían a procesos judiciales
El general Federico Mejía, que está a cargo del Comando Específico del Ejército en el departamento del Cauca, anunció que luego del incidente con la comunidad de la vereda El Filo, las personas que participaron en la expulsión a los 60 militares tendrán consecuencias penales.
“La asonada pasó, pero trae consigo una serie de situaciones de carácter judicial que serán evaluadas por la Fiscalía General de la Nación. Allí hay una cantidad de moradores que se lanzaron contra las tropas impidiendo su actual operacional (...) Todo esto será objeto de una gran investigación”, indicó tras lo ocurrido.
El alto oficial reiteró, como el ministro de Defensa, que la salida de los dos pelotones que propiciaron los mismos pobladores no era significativa para las operaciones de recuperación de control territorial en El Plateado.
“Recordemos que fueron solo 60 hombres de los 1.400 de ese gran componente que está a lo largo y ancho del Cañón de Micay haciendo operaciones todos los días. Esta operación continúa”, aseveró.
Además recordó que se trata de una intervención integral, donde el Gobierno Nacional les está ofreciendo alternativas de vida diferentes a las de seguir teniendo que colaborar en la cadena de producción de las rentas ilegales con las que se financian los grupos armados organizados en esa zona del Cauca.
“El propósito de esta operación fue el ingreso de nuestras unidades para recuperar un territorio que estaba de la mano de las estructuras ilegales presentes, las cuales condicionaron a toda una gran población a ser esclavas de las economías ilícitas (...) Nuestras capacidades están orientadas a que con la acción unificada del Estado se pueda generar toda una oferta de propuestas, desarrollar planes, programas y proyectos por parte del Gobierno Central y así generar unas nuevas condiciones de vida que les permitan a estos pobladores, por lo menos, una vez en su vida, tener esa oportunidad de tener una vida digna, segura y tranquila”, insistió.
El general Mejía señaló que en la asonada participaron entre 200 y 300 personas, pero que luego de que lograron que recobraran la libertad los militares afectados fueron conducidos “hacia un sector seguro” para volverlos a posicionar dentro de las operaciones que realizan en el Cañón de Micay.