Otra mala noticia para millones de consumidores de gas por fallida negociación: panorama para 2025 y 2030 es preocupante

Malas noticias para millones de consumidores de gas en Colombia. Esto, debido a los resultados de las negociaciones del producto, dadas el 21 de octubre.

En medio de la tan anunciada crisis de abastecimiento del sector, se conoció que estas terminaron sin la firma de nuevos contratos para el suministro en firme, hecho que le deja al país un déficit del 12% para 2025 y del 30% para 2030. Además, el gestor del mercado de gas precisó que no se registraron contratos a largo plazo.

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La información se entregó el mismo día y solo unas horas después de que la presidenta de la Asociación Colombiana de Gas Natural (Naturgas), Luz Stella Murgas, alertó que la situación del déficit de gas natural en Colombia ya generó una profunda preocupación en diversos sectores económicos y sociales, así como en las altas esferas de toma de decisiones.

La dirigente expuso su inquietud, al afirmar a Caracol Radio que “el déficit de gas local no es una alerta, no es una alarma ni es una narrativa; es una realidad, y se confirma con las cifras públicas que reporta el gestor del mercado”.

De acuerdo con Murgas, las cifras y los episodios recientes, como los racionamientos, demuestran que la coyuntura es crítica y requiere atención inmediata. Anotó que los eventos de racionamiento de gas natural vehicular acaecidos hace un mes, y el mantenimiento programado que comenzará el 31 de octubre, son señales inequívocas de la problemática existente.

Al respecto, señaló que “el Gobierno no puede seguir ignorando la crisis porque tendrá afectaciones directas sobre la ciudadanía”, por lo que resaltó la urgencia de implementar medidas para cubrir los faltantes. Según dijo, uno de los desafíos adicionales es el vencimiento, el 1 de diciembre, de los contratos de compraventa de gas natural, lo que incrementa la demanda de nuevas compras urgentes.

Además, remarcó que, desde el 29 de agosto hasta el 18 de octubre, se desarrolló el período de comercialización de gas natural con ausencia de ofertas importantes para 2025 y 2026. Sobre esto, enfatizó que “a partir del 1 de diciembre de 2024, hay unos faltantes de gas en firme que equivale al 12% de la demanda total en 2025 y al 30% en 2026″.

Esta falta de proyección a futuro, argumentó, demuestra una brecha preocupante en el suministro del recurso, esencial para millones de colombianos e infraestructuras críticas del país, incluidas las asociaciones de taxistas y el sistema de transporte urbano como el Sitp de Bogotá.

Y es que el sector energético también está a la expectativa de la firma de un decreto crucial que permitiría la comercialización de gas importado. Murgas urgió al Gobierno para habilitar a la Comisión de Regulación de Energía y Gas (Creg) a establecer condiciones claras para esta comercialización.

Por otro lado, la directora ejecutiva de la Asociación Colombiana de Grandes Consumidores de Energía Industriales y Comerciales (Asoenergía), Sandra Fonseca, alertó sobre un inminente racionamiento de gas que afectará principalmente al sector industrial en Colombia.

Esto, ante el borrador de resolución que publicó el Ministerio de Minas y Energía en el que se plantea la necesidad de un racionamiento temporal de gas natural, debido a los trabajos de mantenimiento en la planta de regasificación (Spec LNG), en Cartagena, única planta en el país dedicada a la importación y regasificación de gas, que entrará en mantenimiento como estaba programado.

“El ministerio acaba de emitir la resolución, la cual nos confirma que habrá racionamiento de gas, tal como lo hemos advertido debido al mantenimiento de la rectificadora Spec”, enfatizó la dirigente ante esta situación.

Respecto a la producción energética durante los cinco días de mantenimiento de la planta Spec, Fonseca señaló que se anticipa que las plantas térmicas once su producción a 700 megavatios para prevenir cortes de electricidad. Esta circunstancia resulta preocupante dado que la generación térmica es la primera en ser racionada, lo cual, como advirtió Fonseca, podría incrementar significativamente los costos al tener que recurrir a sustitutos energéticos.

El impacto socioeconómico del racionamiento podría ser considerable. “Aumentar los costos por los sustitutos incrementa el costo de energía eléctrica, y esto afecta la confiabilidad. Esto es una situación que debe resolverse estructuralmente “, comentó Fonseca. La directora ejecutiva subrayó que esta problemática no solo repercute en la competitividad del país, sino también en el empleo y la producción industrial, por lo que indicó la necesidad de una solución de fondo para evitar futuros inconvenientes similares.