En el Día Mundial del Ahorro de Energía, resulta fundamental reflexionar sobre cómo las acciones diarias de las personas impactan el futuro del planeta. A través de pequeñas decisiones y ajustes en el estilo de vida, es posible contribuir de manera significativa a la conservación de recursos energéticos y la reducción de emisiones contaminantes.
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Es por ello que la profesora Clara Inés Pardo de la Universidad del Rosario, enumera algunas precisiones sobre el impacto que puede tener en el medio ambiente el consumo energético no consiente y como esto se aleja de poder considerar un futuro sostenible para el mundo.
Según la experta, existe un impacto derivado del consumo energético en los recursos naturales y la economía debido a que “la energía es fundamental para el desarrollo y el crecimiento económico, esto porque las actividades productivas requieren de esta para poder operar”.
La académica de la facultad de Administración de la Universidad del Rosario explicó que existen algunas acciones como “ser conscientes del consumo de la energía para poder revisar los equipos y servicios que más gastan, por lo que se recomienda seleccionar equipos que utilicen menos energía”, explicó.
Las tecnologías más prometedoras
Clara Inés además añadió que existen algunas tecnologías innovadoras que pueden ayudar al mundo a mantener un cuidado de este recurso no renovable. “Se pueden trabajar diferentes tecnologías como son las redes inteligentes, la inteligencia artificial, motores eficientes, iluminación eficiente, entre otros”.
Los cambios desde el hogar
La profesora de la Universidad del Rosario enumeró para Infobae algunos cambios sencillos, pero eficientes, que todas las personas podrían hacer desde casa para reducir el consumo irresponsable de energía.
“Los cambios pueden ser cambios en iluminación por más eficientes, detectores de movimiento, selección de electrodomésticos eficientes, desconectar los equipos standby”, dijo.
En medio de la entrevista con el medio, la académica explico cómo se puede optimizar de una mejor manera el uso de electrodomésticos, pues según mencionó, “revisar su consumo, apagar equipos y luminarias que no se requieren, mantenerlos desconectados y verificar las etiquetas de eficiencia energética”, ayudará a reducir el gasto.
Políticas y regulación
“Colombia ya cuenta con diferentes políticas para el uso eficiente de la energía, pues lo importante es concientizar, gestión de precios, fomentar el uso de redes inteligentes que permita a los consumidores verificar sus consumos, con el fin de que se puedan definir acciones de consumo que se pueden optimizar”, comentó la experta de la Universidad del Rosario.
Según el Ministerio de Minas y Energía el sector eléctrico se rige por las Leyes 142 y 143 de 1994, pero el decreto 3683 de 2003 se enfoca en la reglamentación del uso eficiente de la energía en Colombia.
10 tips para mejorar el ahorro de energía
Este compromiso no solo beneficia al medio ambiente, sino que también permite mejorar la calidad de vida y reducir costos.
A continuación, se presentan 10 formas efectivas de ahorrar energía, promoviendo un cambio positivo hacia un futuro sostenible.
1. Iluminación eficiente: luces LED
El uso de luces LED es otra medida eficaz para reducir el consumo de energía. Estas bombillas pueden ahorrar hasta un 80% de energía en comparación con las tradicionales y tienen una vida útil más larga, además, emiten menos calor, lo que disminuye la necesidad de aire acondicionado, especialmente en climas cálidos.
2. Apagar electrodomésticos en Stand-by
Desconectar cargadores y apagar electrodomésticos en stand-by son acciones simples que pueden tener un impacto significativo en el ahorro de energía, según un artículo sin fuente. Estos dispositivos continúan consumiendo energía incluso cuando no están en uso, lo que puede representar hasta un 10% del consumo energético total en un hogar.
3. Ajustar el termostato
Ajustar el termostato es una estrategia que puede generar ahorros significativos. Cada grado de ajuste puede reducir el consumo energético en un 3%, lo que es especialmente relevante durante los meses de invierno y verano, cuando el uso de calefacción y aire acondicionado es más intensivo.
4. Uso de energía renovable
La inversión en energía renovable, como paneles solares o energía eólica, también es una opción viable para disminuir la dependencia de combustibles fósiles. Aunque la inversión inicial puede ser alta, los beneficios a largo plazo en términos de ahorro energético y reducción de emisiones son considerables.
5. Eficiencia en el uso del agua
El uso eficiente del agua es otro aspecto crucial. Un grifo que gotea puede desperdiciar hasta 20 litros de agua al día, lo que implica un consumo energético adicional para el tratamiento y bombeo de agua. Reparar fugas y utilizar dispositivos de ahorro de agua puede contribuir significativamente a la conservación de recursos.
6. Reutilizar y reciclar
La práctica de reutilizar y reciclar materiales no solo reduce la cantidad de residuos, sino que también disminuye la necesidad de producir nuevos productos, lo cual es un proceso que consume mucha energía.
7. Aprovechar la luz natural
Aprovechar la luz natural durante el día es una manera sencilla y efectiva de reducir el consumo energético en el hogar o la oficina. Al abrir cortinas y persianas, se permite que la luz del sol ilumine los espacios interiores, disminuyendo así la dependencia de fuentes de iluminación artificial.
8. Uso eficiente de electrodomésticos
El uso de electrodomésticos eficientes es fundamental para el ahorro de energía. Seguir las instrucciones del fabricante para su uso óptimo puede maximizar la eficiencia energética de estos dispositivos.
9. Desconectar cargadores
Los cargadores de dispositivos móviles y laptops continúan consumiendo energía cuando están conectados, aunque no estén en uso.
10. Educación y conciencia
Asimismo, la educación y conciencia sobre el ahorro energético son esenciales para fomentar cambios en la comunidad. Compartir conocimientos y prácticas sostenibles puede inspirar a otros a adoptar medidas similares.
El Día Mundial del Ahorro de Energía sirve como un recordatorio crucial de la importancia de proteger los recursos naturales y mitigar el impacto ambiental a través de prácticas de ahorro energético tanto en el hogar como en la comunidad. Estas acciones colectivas refuerzan el compromiso con un futuro más sostenible y subrayan la responsabilidad compartida en la preservación del planeta.