El 26 de agosto de 2023, en el municipio de Alejandría, Antioquia, Manuel David Zapata Rivera acabó con la vida de su amigo para quedarse con su auto. Según el expediente que publicó la Fiscalía General de la Nación, Zapata habría ocasionado la muerte del dueño del vehículo con arma de fuego. Posteriormente, ocultó el cuerpo bajo tierra.

Según descubrieron agentes de la Fiscalía, este caso inició cuando la víctima aceptó realizar un trabajo de transporte de tres personas desde la vereda Tocaima hasta el aeropuerto Internacional José María Córdova de Rionegro. Al llegar al punto de contacto, fue Rivera el que entró en el vehículo particular y acabó con la vida de quien era su amigo.

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Zapata trasladó el cuerpo de la víctima en el baúl del vehículo hasta una zona despoblada de la vereda, donde lo sepultó. Las autoridades argumentan que el homicida utilizó cal en la tumba improvisada para evitar que animales pudieran sacar los restos; sin embargo, los restos fueron ubicados el 16 de septiembre de 2023 por funcionarios del CTI.

Luego de abandonar el cuerpo de la víctima, el homicida se encargó de limpiar el carro para eliminar evidencia de sangre o prueba que lo pudiera incriminar con la muerte de su amigo. Posteriormente, lo vendió por ocho millones de pesos ($8.000.000) en la capital de Antioquia, Medellín.

Pero, Manuel David Zapata Rivera también se quedó con el dispositivo móvil de su amigo; las autoridades comprobaron que desde este interactuó con allegados del fallecido e incluso les habría pedido dinero para su beneficio.

La víctima fue declarada como desaparecida a finales de agosto de 2023 y una semana después su carro fue encontrado e inmovilizado en Medellín. Las luces forenses revelaron sangre en la silla del conductor y en el baúl del carro. Por su parte, un estudio realizado por el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses aclaró a los investigadores de la Fiscalía que los elementos correspondían a los fluidos del hombre que, hasta ese momento, estaba siendo buscando en el departamento de Antioquia.

En 2023, Manuel Zapata, de 23 años, fue capturado por uniformados del Gaula de la Policía Nacional en Bogotád y no aceptó los cargos que le fueron imputados por un juez de garantías: homicidio, desaparición forzada, hurto calificado, porte de arma de fuego y acceso abusivo a un sistema informático.

Sin embargo, en octubre de 2024, el juzgado tomó en cuenta el material probatorio y ordenó su reclusión en un centro carcelario hasta que las investigaciones terminaran. De esta manera, Zapata será condenado por acabar con la vida de quien fue su amigo.

Con corte de agosto de 2024, el departamento de Antioquia ya superaba los mil casos de homicidio. Sin embargo, las estadísticas representan una disminución en cuanto a este delito, según el balance publicado por la Gobernación de este departamento, con corte del primer semestre del año se registraron 755 casos, 57 menos con respecto a esta misma fecha en 2023, cuando hubo 812 asesinatos.

La gobernación ha manifestado en diferentes ocasiones que trabajan para reducir aún más el índice que registran en la actualidad, en proyectos mancomunados con los alcaldes de las ciudades y principales municipios, que son los más afectados por esta problemática en el departamento nororiental de Colombia, que también enfrenta problemas por el reclutamiento de menores por parte de grupos armados para hacerse más fuertes.