Con la captura de alias Lápiz, ya son 22 los familiares de ‘Otoniel’ que están tras las rejas: estas eran sus misiones en el Clan del Golfo

Poco a poco se sigue derrumbando el legado criminal que en otrora mantuvo el exjefe del autodenominado Ejército Gaitanista de Colombia (EGC) o Clan del Golfo, Dairo Antonio Úsuga David, alias Otoniel, después de que las autoridades confirmaran la captura de su cuñado Juan Alberto Muñoz Terán, alias Lápiz, un poderoso narcotraficante al servicio de esa estructura criminal.

Alias Otoniel fue capturado el 23 de octubre de 2021 en el municipio de Necoclí, cerca de la frontera de Colombia con Panamá, tras más de diez operaciones de la Policía y el Ejército. Este evento marcó un punto de inflexión en la lucha contra el Clan del Golfo, una de las organizaciones criminales más poderosas de Colombia, que él lideraba.

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Sin embargo, el objetivo de la fuerza pública siempre ha sido acabar con la estructura familiar y criminal que se formó alrededor de quien fue el máximo jefe del EGC antes de su captura y que, poco a poco, ha enfrentado dificultades para reunificarse debido a disputas internas entre sus cabecillas, como alias Gonzalito y Chiquito Malo.

El Clan del Golfo, también conocido como los Urabeños, tiene sus raíces en el Urabá antioqueño. Fue fundado en 2006 por los hermanos Úsuga David, quienes, tras desmovilizarse del Ejército Popular de Liberación (EPL), decidieron continuar en el mundo delictivo. Juan de Dios Úsuga David, alias Giovanni, fue abatido en 2012 durante una operación policial, dejando a su hermano Otoniel al frente de la organización.

Según información de inteligencia, alias Giovanni sería el encargado de controlar las acciones de Los Urabeños en la zona norte del país, además de supervisar las rutas del narcotráfico y de concretar la venta de los estupefacientes en la región.

La familia Úsuga David, originaria de Turbo, Antioquia, ha estado profundamente involucrada en actividades ilegales. De los nueve hermanos, cinco se unieron al Clan del Golfo, mientras que los otros cuatro optaron por continuar con actividades agrícolas y ganaderas de manera legal, aunque mantuvieron contacto con sus hermanos. Entre los miembros destacados de la familia se encuentra Nini Johana Úsuga David, alias la Negra, quien fue capturada en varias ocasiones por su participación en el lavado de dinero y narcotráfico.

La mujer fue la elegida para mantener las relaciones internacionales del grupo criminal. Según la información conocida, en su poder estaban los contactos de los carteles más poderosos de América y el mundo, además de montar una red de negocios como salones de belleza y gimnasios en todo el país para lavar dinero. Sin embargo, después de tres periodos en cárceles de Colombia y Estados Unidos, actualmente goza de libertad.

El impacto del Clan del Golfo se ha extendido más allá de Colombia, alcanzando regiones de Centroamérica, Estados Unidos y Europa. La organización ha sido responsable de múltiples crímenes, incluyendo el asesinato de estudiantes de la Universidad de los Andes en 2011, lo que llevó a las autoridades a intensificar su persecución.

Otros miembros de la familia, como Fernando Umbeiro Úsuga David, alias Palillo, y Ángel Eusebio Úsuga David, alias Chengo, también han sido capturados por su participación en actividades delictivas relacionadas con el narcotráfico y la minería ilegal.

Fernando era el encargado de la compra de predios para legalizar los dineros recogidos del narcotráfico. Además, en su poder estaba el dinero para el pago de sueldos de todo el esquema de seguridad de alias Otoniel y garantizar los movimientos del excabecilla sin ser detectado por las autoridades, mientras Ángel Úsuga debía coordinar los laboratorios para transformar la hoja de coca en pasta base que posteriormente era exportada.

En el “negocio” familiar también estuvo involucrada Blanca Senovia Madrid Benjumea, alias La Flaca, quien fue la esposa de ‘Otoniel’. Según las autoridades, su papel era la coordinación de los abogados que estaban al servicio del Clan del Golfo para conseguirle beneficios al grupo criminal.

Además, tendría la misión de conseguir testaferros para legalizar los dineros producto del narcotráfico y fue capturada en 2003 en la ciudad de Montería, Córdoba.

La red de influencia del clan se extiende a primos y cuñados, quienes han sido implicados en diversos delitos, desde el tráfico de drogas hasta el lavado de activos. Uno de ellos es Alexander Montoya Úsuga, alias el Flaco, encargado de las exportaciones de cocaína hacia Honduras.

En el prontuario de ‘el Flaco’, se encuentra el asesinato de la mejor amiga de su excompañera sentimental por recomendarle serle infiel. Como represalia, la expareja entregó su ubicación a las autoridades y fue capturado en 2012.

Como ellos, hay más de una decena de primos y cuñados que se vincularon a la estructura criminal mientras Otoniel estuvo al mando y que, tras años de investigación, han ido cayendo y siendo judicializados ante las autoridades colombianas e internacionales por diferentes delitos.

• Juan de Dios Úsuga David, alias Giovanni - hermano
• Nini Johana Úsuga David, alias la Negra - hermana
• Fernando Umbeiro Úsuga David, alias Palillo - hermano
• Ángel Eusebio Úsuga David, alias Chengo - hermano
• Blanca Senovia Madrid Benjumea, alias La Flaca - exesposa de alias Otoniel
• Alexander Montoya Úsuga, alias el Flaco - primo
• John Fernando Giraldo Úsuga, alias Simón - primo
• Lody Amparo David Sánchez - prima
• Gloria Elena David Sánchez - prima y cuñada
• Juan Diego Giraldo Úsuga - primo
• Harlinson Úsuga Úsuga, alias Orejas - primo
• Arley Úsuga Torres, alias 07 - primo
• Jacobo Rodríguez Úsuga - primo
• Darío Úsuga Torres, alias Pueblo - primo
• Federico Úsuga Cardona, alias el Mocho - sobrino
• Víctor Hugo Úsuga David, alias Víctor - sobrino
• Francisco José Morelo Peñata, alias Negro Sarley - cuñado
• Martha Cecilia Madrid, alias la Jefa - cuñada
• Edgar de Jesús Madrid Benjumea, apodado Jonathan - cuñado
• María Isabel Madrid Benjumea - cuñada
• Juan Alberto Muñoz Terán, alias Lápiz - cuñado