Murió hombre que intentó defender a su hijastra de ser secuestrada en Cartagena

El ciudadano duró más de ocho días en un centro médico, donde se declaró su fallecimiento

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El hombre se chocó con otra moto en su persecución lo que le ocasionó graves heridas - crédito Colprensa
El hombre se chocó con otra moto en su persecución lo que le ocasionó graves heridas - crédito Colprensa

La comunidad cartagenera está de luto por el fallecimiento de un hombre que murió tras un grave accidente de tránsito, que sufrió intentando rescatar a su hijastra, un adolescente de 16 años que estuvo a punto de convertirse en la víctima de un rapto.

Se trata de Nelson Sinning Vélez, un deportista cartagenero de 33 años, que pretendía proteger a la menor de edad de los criminales, en hechos que se presentaron durante la jornada del domingo 13 de octubre en el barrio La Providencia de Cartagena.

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La Policía Metropolitana de Cartagena dio detalles de lo sucedido: “Una joven, el domingo anterior, en un barrio del sur, unos individuos intentaron subirla a la fuerza a un vehículo. Inmediatamente se tuvo conocimiento de esto, se tomó contacto con la menor y con el padre de familia, y por supuesto, se inició una investigación para esclarecer qué sucedió ese día”.

De acuerdo con el reporte de las autoridades, el ciudadano empezó una persecución en contra de varios hombres que intentaron llevarse a la adolescente de 16 años. En medio de la confusión y por la rapidez con la que se movilizaba, chocó con otra motocicleta, lo que le causó heridas severas, principalmente en la cabeza.

El aparatoso accidente de moto le cobró la vida al ciudadano - crédito iStock
El aparatoso accidente de moto le cobró la vida al ciudadano - crédito iStock

Ante la gravedad de esta situación, Sinning fue ingresado en una clínica de la ciudad, donde permaneció en la Unidad de Cuidados Intensivos bajo pronóstico reservado durante ocho días bajo el cuidado de especialistas.

A pesar de los esfuerzos médicos, el deportista no logró recuperarse y se confirmó su fallecimiento el 19 de octubre. Después del anuncio, su cuerpo fue trasladado a la morgue de Medicina Legal para los procedimientos forenses debido a la naturaleza violenta de su muerte.

La noticia de su fallecimiento generó una ola de mensajes de condolencias a través de las redes sociales, especialmente en Facebook, donde amigos, familiares y compañeros del Caniba Rugby Club (equipo al que pertenecía) expresaron su tristeza y recordaron su legado en el rugby. Una de las reacciones fue: “Nos diste tu mejor versión, siempre terco en tu ánimo, terco en tu cariño incondicional, y aunque ya no estés físicamente, tu energía y tus risas seguirán vibrando en cada tackle, en cada abrazo”.

Sobre la identidad y ocupación, sus allegados comentaron que era oriundo de Mompox, vivía con su familia en el barrio El Recreo, ubicado en Cartagena. Su valentía y dedicación a su familia y al deporte dejaron una huella imborrable en aquellas personas que compartieron con él, pues también era auxiliar de enfermería, además de que llegó a desempeñarse como escolta y profesor de educación física.

Hay alerta en el sector por la suerte de la menor que pudo haber sido raptada, por lo que piden protección - crédito Freepik
Hay alerta en el sector por la suerte de la menor que pudo haber sido raptada, por lo que piden protección - crédito Freepik

Su esposa dio a luz hace poco, convirtiendo a Sinning en padre biológico por primera vez, por lo que estaba muy emocionado por recibir a su hijo. Aunque no pudo disfrutar de su crecimiento por este lamentable accidente que le arrebató la vida, intentando salvar a otro de los miembros de su familia.

La mujer contó detalles de lo sucedido al diario local El Universal, donde se mostró visiblemente afectada, puesto que habían tenido un bebé, tan solo 36 días antes de la tragedia y, después de los hechos, dio a conocer que todos sus allegados quedaron devastados exigiendo justicia para evitar que la menor de edad que iba a ser raptada sea víctima de la delincuencia, ahora que se quedó sin la protección de su padrastro.

“Una vez molestando me dijo que si algún día le pasaba algo lo enterraran con la camisa del equipo. Tenía más de 12 de años dedicados al rugby”, relató la pareja de la víctima de este caso.

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