El impulso hacia una transición energética más sostenible sigue tomando fuerza en Colombia, por lo que en medio de la inauguración de la Granja Solar Palmaseca, (Valle del Cauca), el ministro de Minas y Energía, Andrés Camacho, reveló que el país se encamina a tener más de 100 parques solares en funcionamiento antes de que termine el 2024. Este anuncio, aunque no es el primero en relación con la política de energías limpias del Gobierno, llama la atención al ser una ambiciosa meta de alcanzar los seis gigavatios de energía renovable en la matriz energética del país.
Durante su intervención, el ministro destacó no solo la magnitud del proyecto, sino las historias que hay detrás de cada parque solar: “Cada uno de los proyectos tiene una historia, y (...) antes de terminar el año vamos a tener 100 de estas historias, 100 parques solares en el país, que nos llevarán a cumplir una meta que nos hemos propuesto”.
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Colombia ya cuenta con más de 80 proyectos solares en operación, capaces de generar aproximadamente 1600 megavatios de energía; sin embargo, solo seis de estos parques superan una capacidad de 50 megavatios. Entre los más destacados se encuentran el Parque Solar La Unión, que puede suministrar 100 megavatios, y Tepuy, ambos contribuyen significativamente a la capacidad instalada de energía renovable del país.
Con el anuncio de los 100 parques solares, se proyecta que este número continúe en crecimiento, alineándose con la meta del presidente de la República, Gustavo Petro, que desde su asunción en agosto de 2024 hizo énfasis en la necesidad de invertir en el ecosistema, las energías limpias y la mitigación de los impactos ambientales. Esta estrategia energética no solo se enfoca en el desarrollo de infraestructuras de energía renovable, sino en su contribución a la dinamización de las economías locales, la creación de empleos y el fortalecimiento de las comunidades.
Impacto social y económico
Un claro ejemplo de este enfoque multidimensional es el desarrollo del parque solar en el departamento del Cesar. Este proyecto, en particular, generó más de 1.700 empleos, de los cuales el 75% fueron ocupados por residentes del departamento, mientras que el 62% de los empleos se concentraron en las comunidades de Potrerillo y La Loma. Además, se implementaron programas de capacitación que han beneficiado a más de 2.500 personas, que ahora cuentan con habilidades en áreas como la apicultura, el fortalecimiento comunitario y la educación de calidad.
La rectora de la Institución Educativa de Potrerillo, en este contexto, destacó la relevancia del proyecto no solo por su aporte energético, sino por el impacto social que ha generado: “Este proyecto ha sido más que un proyecto, ya que ha generado empleo y ha permitido resaltar la importancia de las mujeres de esta comunidad”, de acuerdo con el Gobierno nacional.
El desarrollo de estos parques solares también es parte de una estrategia mayor del Gobierno nacional, que busca diversificar la matriz energética de Colombia. La meta es reducir la dependencia de los combustibles fósiles y aumentar la participación de energías renovables no convencionales, como la solar y la eólica, en la producción de energía del país. Para ello, la inversión pública y privada será crucial, junto con un punto regulatorio que facilite la implementación de proyectos sostenibles.
Con la proyección de alcanzar seis gigavatios de energía renovable para el final de la actual administración gubernamental, Colombia se posiciona como uno de los países líderes en la transición energética de América Latina. Esto no solo responde a las necesidades internas del país, sino a los compromisos internacionales adquiridos en la lucha contra el cambio climático.
El anuncio del ministro Andrés Camacho marca un paso en este camino, pero también resalta el trabajo continuo y el esfuerzo colaborativo entre el Gobierno, las empresas y las comunidades para lograr una transición energética justa y sostenible.