Libertad de prensa en riesgo: Colombia retrocedió en el Índice Chapultepec y se acercó a los países con “altas restricciones”

Colombia ha experimentado una caída significativa en el Índice Chapultepec de Libertad de Expresión, un informe anual que evalúa la libertad de prensa en América Latina. Durante la 80ª Asamblea General de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), celebrada el viernes 18 de octubre en Córdoba, Argentina, se reveló que el país ha retrocedido cinco posiciones, pasando del noveno al decimocuarto lugar en comparación con el 2023.

El informe, que mide la libertad de prensa de agosto de 2023 a agosto de 2024, mostró que Colombia obtuvo 40,32 puntos sobre 100, una pérdida de 11,96 puntos en relación con la medición anterior. Este descenso ha generado preocupación en diversos sectores, ya que el país se encuentra ahora en la categoría de “restricciones parciales”, acercándose peligrosamente a ser clasificado como un país con “altas restricciones” a la libertad de prensa.

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El estudio señaló múltiples factores que explican la caída de Colombia en el ranking. Uno de los más alarmantes es el aumento de la violencia contra periodistas, incluidas las agresiones y el asesinato de un periodista durante el último año. Los ataques a la prensa por parte de disidencias de las Farc y otros grupos armados son otra de las principales preocupaciones recogidas en el informe.

En particular, se destaca cómo los periodistas que cubren conflictos armados en regiones como el sur del país son obligados a cumplir con las exigencias de los grupos ilegales, que les amenazan con represalias si no difunden su propaganda.

“El clima de violencia contra periodistas y comunicadores, el cierre de medios, homicidios y amenazas, es la constante en Colombia”, señala el capítulo dedicado al país en el informe. La SIP también advierte sobre el uso de panfletos intimidatorios y las coacciones de los grupos armados que obligan a los periodistas a acudir a sus campamentos y difundir material bajo amenaza.

Otro caso que ilustra la situación crítica fue el del medio digital Vorágine, que se vio obligado a suspender la publicación de reportajes sobre paramilitarismo y narcotráfico tras las amenazas de muerte recibidas por el periodista Nicolás Sánchez. “Este tipo de hechos no solo restringen la labor periodística, sino que también generan un ambiente de autocensura”, añadió la SIP.

El informe también pone de relieve el impacto negativo de los ataques verbales provenientes del propio gobierno de Colombia. Durante el último año, el presidente Gustavo Petro y otros altos funcionarios han lanzado críticas constantes contra la prensa, en especial contra aquellos medios que han cuestionado su gestión. “La prensa crítica es estigmatizada con calificativos como ‘extrema derecha’ y ‘periodismo Mossad’. Se acusa a los medios de manipular el discurso presidencial, cometer ‘villanías y canalladas’, y de ser parte de un supuesto golpe de Estado”, mencionó el informe.

Estas acusaciones generan un ambiente de polarización que afecta tanto al ejercicio del periodismo como a la percepción pública de los medios. La SIP advierte que este uso de la polarización como herramienta política ha condicionado el desempeño de periodistas y comunicadores, quienes enfrentan un clima de constante presión y descalificación.

El descenso de Colombia en el Índice Chapultepec no es un caso aislado en América Latina. Según el informe, el promedio general de los 22 países evaluados fue de 48,12 puntos, lo que indica que la libertad de prensa en la región se encuentra en un estado de restricción generalizada. Países como Perú y Jamaica también experimentaron una caída en el ranking, mientras que Cuba, Venezuela y Nicaragua continúan siendo los tres países con menos libertad de prensa en el continente.

Sin embargo, no todo son malas noticias. Chile lidera el índice con 79,65 puntos, seguido por República Dominicana y Canadá, lo que refleja que aún existen ejemplos positivos en la región. Además, Brasil registró el mayor avance, subiendo ocho posiciones en comparación con el informe del año anterior.

El informe también destaca los desafíos que la tecnología y la inteligencia artificial (IA) presentan para el ejercicio del periodismo en la región. “El desarrollo de tecnologías que dificultan el control de bots, fake news y hasta deep fakes aumenta la desinformación con estrategias cada vez más audaces”, alerta el informe. Aunque la IA ha permitido avances positivos en el ámbito periodístico, los riesgos asociados a su uso están incrementando la presión sobre los medios para adaptarse a un entorno digital cada vez más complejo.

El presidente de la SIP, Roberto Rock, subrayó durante la apertura de la Asamblea General que América Latina vive en medio de una profunda polarización y planteó la necesidad de fortalecer las democracias para proteger la libertad de prensa. “Latinoamérica vive en medio de la polarización”, afirmó, añadiendo que es crucial encontrar formas de lidiar con este fenómeno sin poner en riesgo los valores democráticos.

El retroceso de Colombia en el Índice Chapultepec es una señal de alerta sobre el deterioro de la libertad de prensa en el país. Si no se toman medidas concretas para proteger a los periodistas y garantizar un entorno de respeto hacia la libertad de expresión, algunos países de la región podrían encontrarse en una situación de alta restricción en el próximo informe.