JEP solicitaría permiso a EE. UU. para interrogar a Simón Trinidad en busca de verdad sobre el conflicto colombiano

La petición fue enviada a través del Ministerio de Relaciones Exteriores para un interrogatorio presencial

Fotografía de archivo en la que se registró un logo de la Jurisdicción Especial para la Paz en Colombia (JEP). EFE/Carlos Ortega

La Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) envió una carta rogatoria al gobierno de Estados Unidos solicitando que permita interrogar al exlíder de las Farc, Simón Trinidad (Juvenal Ovidio Palmera), quien se encuentra detenido en dicho país, de acuerdo con información conocida por la emisora colombiana W Radio.

El objetivo de esta solicitud es obtener su versión de los hechos relacionados con el conflicto armado en Colombia, según los compromisos asumidos en el acuerdo de condicionalidad firmado por Trinidad en julio de 2024.

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El excomandante de las Farc tiene 73 años - crédito Verdad Abierta

La JEP busca avanzar en el esclarecimiento de la verdad y revisar posibles procesos de amnistía. Esta petición fue enviada a través del Ministerio de Relaciones Exteriores, y la JEP aspira a realizar el interrogatorio de manera presencial.

Trinidad ha sido señalado en varios procesos en la justicia ordinaria, y su testimonio es considerado clave para avanzar en la verdad histórica que exige la justicia transicional.

La magistratura espera que esta colaboración permita conocer detalles de su participación en el conflicto.

Excomandante paramilitar ‘Jorge Pirata’ fue citado por la JEP

Manuel de Jesús Pirabán, conocido como Jorge Pirata, fue citado por la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) para declarar los días 5 y 6 de diciembre.

La citación, realizada por el magistrado Alejandro Ramelli, se centra en su presunta participación en los llamados falsos positivos en el departamento del Meta, según informó W Radio.

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La investigación de la JEP se enfoca en los crímenes cometidos por unidades de la Séptima Brigada en el Meta, como el Batallón Vargas y el Gaula del Meta.

Se ha evidenciado una posible colaboración entre militares y paramilitares en algunos de estos hechos. La decisión de llamar a Pirabán a declarar se basa en labores de contrastación en el Caso 03, Subcaso Meta, donde se sugiere que pudo haber tenido vínculos con miembros de las Fuerzas Militares en la región.

Este llamado a declarar se produce después de que la JEP interrogara a Arlex Arango, alias Chatarro, un subalterno cercano a Pirabán, quien reconoció nexos con el Batallón Vargas.

Además, alias Otoniel ha señalado en audiencias previas la relación entre el Bloque Centauros, al que pertenecía Pirabán, y batallones militares en el Meta, lo que refuerza la hipótesis de colaboración entre ambos grupos.

Manuel de Jesús Pirabán, conocido como ‘Pirata’, se desmovilizó el 6 de abril de 2006 tras 16 años de militancia en el Bloque Centauros, según información disponible.

Durante su tiempo en las autodefensas, Pirabán estuvo al mando del Frente Héroes de los Llanos, operando principalmente en los departamentos de Meta, Casanare, Boyacá y parte de Cundinamarca.

Pirabán, nacido el 10 de marzo de 1964 en San Cayetano, Cundinamarca, se unió a las autodefensas a los 20 años bajo el alias de Ómar Gutiérrez.

Su ingreso a estos grupos fue motivado por el asesinato de su padrino y otros líderes de la región a manos de las Farc entre 1987 y 1988. Su apodo definitivo, ‘Pirata’, surgió tras una enfermedad ocular que lo obligó a usar un parche durante su entrenamiento.

Inicialmente, Pirabán desempeñó funciones logísticas dentro de las autodefensas. Sin embargo, con el tiempo, asumió el control de territorios estratégicos como Castilla Nueva, San Carlos de Guaroa, Puerto Lleras y Mapiripán.

Durante este periodo, se le atribuyen numerosos crímenes, incluyendo la masacre de Caño Sibao en junio de 1992, donde murieron cinco funcionarios de El Castillo, todos militantes de la Unión Patriótica.

En 1997, las tropas de Carlos Castaño llegaron a la región, y Pirabán colaboró con ellos, lo que resultó en un aumento significativo de masacres en la zona. Entre las más notorias se encuentran las de CalloBlanco, Puerto Alvira, Planchón, Lejanías y Picota.

En el mismo año, se llevó a cabo un proceso de unificación de los paramilitares, donde Pirabán, junto a otros líderes, bautizó el bloque como Centauro.

El bloque experimentó tensiones internas con la llegada de Miguel Arroyabe en 2002, lo que culminó en su asesinato en 2004. Aunque Pirabán no participó activamente en el atentado, no hizo nada para evitarlo.

Finalmente, en 2006, Pirabán se desmovilizó, entregando bienes valiosos, incluyendo fincas y vehículos, como parte del proceso de paz.