En Colombia, la producción de cocaína experimentó un aumento que llegó al 53% en 2023, según un informe de las Naciones Unidas. Este incremento ha generado preocupación tanto a nivel nacional como internacional, dado que el país es uno de los principales productores de la droga a nivel mundial.
El informe de las Naciones Unidas destaca que este aumento en la producción de cocaína se debe a varios factores. Entre ellos, se menciona la expansión de los cultivos de coca en diversas regiones del país, así como la mejora en las técnicas de producción que han permitido a los cultivadores obtener mayores rendimientos. Además, la falta de control efectivo en algunas áreas rurales ha facilitado el crecimiento de estos cultivos ilícitos.
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Las regiones más afectadas por este fenómeno son aquellas donde el Estado tiene una presencia limitada, lo que ha permitido a los grupos armados ilegales y a las organizaciones criminales operar con relativa libertad. Estas organizaciones no solo controlan la producción, también el tráfico de cocaína hacia mercados internacionales, lo que representa un desafío importante para las autoridades colombianas.
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, expresó su preocupación por el impacto de este aumento en la producción de cocaína, especialmente en el contexto de la COP16, donde se discutirán temas relacionados con el cambio climático y la sostenibilidad. Petro señaló que la deforestación y el daño ambiental causados por los cultivos de coca son problemas que deben abordarse de manera urgente.
Además, el aumento en la producción de cocaína también ha tenido repercusiones en el ámbito económico. La economía de las regiones productoras de cocaína se ha visto afectada por la dependencia de este cultivo ilícito, lo que dificulta el desarrollo de actividades económicas legales y sostenibles. Sumado a lo anterior, aparece la violencia asociada al narcotráfico, la cual sigue siendo un obstáculo para el progreso social y económico en estas áreas.
Las cifras alarman
En Colombia, el cultivo de hoja de coca alcanzó un récord histórico en 2023, con 253.000 hectáreas sembradas, según el informe anual de la Oficina contra la Droga y el Delito (UNODC). Este incremento del 10% respecto al año anterior representa la cifra más alta registrada por la ONU desde que comenzó a monitorear esta problemática en 2001. La producción de cocaína también ha aumentado con una hectárea de coca generando hasta el doble de la cantidad de droga en comparación con hace dos años, según explicó Candice Welsch, directora regional de la UNODC, durante la presentación del informe en Bogotá.
El informe destaca que, en 2022, Colombia contaba con aproximadamente 230.000 hectáreas de plantaciones de hoja de coca, lo que resultó en la producción de 1.738 toneladas de cocaína. A pesar de los esfuerzos de Estados Unidos, el principal consumidor de esta droga, y de la persecución del narcotráfico durante cinco décadas, la tendencia al alza en el cultivo de coca ha persistido desde 2014. Ni siquiera la firma del acuerdo de paz con la guerrilla de las Farc en 2016 logró frenar el auge de esta actividad ilícita.
Los puntos clave
Los cultivos de hoja de coca son un tema de preocupación especialmente en los departamentos de Cauca, Nariño, Putumayo y Norte de Santander, donde se registran más de 30.000 hectáreas de estas plantaciones. Según la ONU, un 20% de estas áreas se encuentran en tierras de comunidades afrodescendientes, un 10% en resguardos indígenas y un 18% en áreas forestales protegidas.
El informe también destaca que el departamento de Cesar ha logrado erradicar los cultivos de coca en 2023. Sin embargo, a pesar del desarme de las Farc, persisten otros grupos armados que se benefician del narcotráfico. Entre ellos se encuentran disidentes que no aceptaron el acuerdo de paz, el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y el Clan del Golfo, la mayor organización narcotraficante del país. El documento describe este escenario como un “panorama delictivo cada vez más fragmentado y complejo”.
En el ámbito internacional, Nariño y Putumayo, que comparten frontera con Ecuador, han sido foco de atención luego de que el presidente ecuatoriano, Daniel Noboa, anunciara la identificación de unas 2.000 hectáreas de cultivos de coca en su país, un hecho sin precedentes.
Los mercados de consumo de cocaína más importantes a nivel mundial se encuentran en Norteamérica, Europa occidental y América del Sur. Estos datos subrayan la dimensión global del problema del narcotráfico y la necesidad de estrategias conjuntas para abordar el cultivo y tráfico de coca.