Expresidente Álvaro Uribe defendió derechos laborales, pero criticó eliminación del contrato sindical de la reforma

El expresidente de la República y líder del Centro Democrático Álvaro Uribe Vélez expresó su opinión sobre la reciente aprobación de la reforma laboral en la Cámara de Representantes.

Según Uribe, la reforma, aprobada en la Cámara de Representantes, presenta tanto aspectos positivos como negativos, y una preocupación general sobre la pérdida de competitividad del país. Este proyecto de ley, que ahora pasará al Senado de la República para su revisión, ha generado un intenso debate político, especialmente por la oposición que enfrenta del partido de Uribe.

Ahora puede seguirnos en Facebook y en nuestro WhatsApp Channel.

Uno de los puntos que Uribe consideró positivo es la inclusión de medidas relacionadas con las plataformas digitales. Estas medidas permiten una forma especial de contratación para los trabajadores que dependen de estas plataformas, como los conductores de servicios de transporte o los repartidores de aplicaciones como Rappi, Didi Foods, entre otras.

Uribe destacó la importancia de que estos trabajadores puedan afiliarse a la seguridad social, un tema que su partido había solicitado desde hace tiempo.

“Pero, con la garantía de que todas esas personas, la señora que tiene el carrito de Uber, el muchacho que tiene la moto de Rappi, puedan tener, haya la obligación de que estén afiliados a la seguridad social, ese es un punto muy importante”, señaló el expresidente Uribe.

Sin embargo, todo no es bueno para el exmandatario, ya que Uribe criticó la eliminación del contrato sindical, un tipo de vínculo laboral que, según el Código Sustantivo del Trabajo, permite a los sindicatos prestar servicios o ejecutar obras para terceros con el apoyo de sus afiliados. Para Uribe, esta eliminación representa la pérdida de una importante expresión de solidaridad entre trabajadores y empresas, que facilitaba acuerdos libres para atender necesidades productivas mediante la tercerización o contratación por picos de demanda.

“Cómo es que acaban con el contrato sindical, esa gran expresión de solidaridad que permite que la organización de los trabajadores y las empresas hagan acuerdos libremente para poder atender picos de estación, para poder atender tercerización para atender otros trabajos de la empresa”, dijo el líder del Centro Democrático.

Y agregó: “La experiencia ha mostrado que eso crea solidaridad, hermana al empresario y al trabajador, y les ha ido bien a ambos”.

La reforma laboral, que salió de la plenaria de la Cámara con 81 artículos, fue defendida por sus promotores como un paso necesario para devolver derechos laborales a los trabajadores, derechos que, según ellos, fueron erosionados durante las administraciones de Uribe. Este argumento ha sido central en los debates del Congreso, donde se busca equilibrar las reformas sociales propuestas por el gobierno de Gustavo Petro con las preocupaciones de la oposición.

Así mismo, el exmandatario colombiano expresó su preocupación por el impacto de la reforma laboral en los pequeños empresarios del país. Según Uribe, la imposibilidad de asumir los costos adicionales que implica la reforma podría llevar a estos empresarios a no contratar personal, lo que afectaría la competitividad de Colombia.

El líder del Centro Democrático también señaló que la reforma laboral debe ser analizada en conjunto con otras iniciativas que están en proceso en el Congreso de la República, como la reforma a la salud. En sus declaraciones, destacó que la crisis actual en los hospitales y las Entidades Promotoras de Salud (EPS) está afectando la atención en los servicios de salud, lo que agrava la situación general del país.

“Hoy ya, la crisis a la que han llevado a los hospitales, a las EPS ha frenado la atención y muchas empresas tienen que empezar a pagar de su bolsillo, no obstante que pagan la afiliación, servicios a los trabajadores por la situación tan dramática a la cual este gobierno ha llevado a la salud”, expresó Uribe.

El exmandatario subrayó que Colombia enfrenta un entorno fiscal complicado, caracterizado por una alta carga impositiva que limita las posibilidades de generar reservas pensionales. En este contexto, Uribe advirtió que la población está envejeciendo y que el sistema actual, donde los trabajadores aportan para su futuro mientras financian las pensiones vigentes, podría no ser sostenible a largo plazo.

La preocupación de Uribe se centra en que la reforma laboral, al aumentar los costos para los empleadores, podría llevar a una disminución en la contratación, afectando así la competitividad del país. Según sus declaraciones, cada elemento de la reforma tiene un peso significativo en el panorama económico y social de Colombia.

El futuro de la reforma ahora depende del Senado, donde se espera que la oposición tenga una participación más activa. La discusión en esta cámara será crucial para determinar si la reforma se convierte en ley y cómo se implementarán sus disposiciones en el contexto laboral colombiano.