El general Leonardo Barrero a comparecer a la JEP: el tribunal de paz fijo la fecha del interrogatorio

La Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) estableció un cronograma para interrogar a varios altos mandos militares en relación con el caso de los falsos positivos en Colombia. Entre los citados se encuentra el general retirado Leonardo Barrero, excomandante de las Fuerzas Militares, que deberá comparecer los días 25 y 26 de noviembre. Este caso investiga ejecuciones extrajudiciales en los departamentos de Cauca y Valle del Cauca.

Ahora puede seguirnos en nuestro WhatsApp Channel y en Facebook.

Además de Barrero, otros oficiales de alto rango también han sido convocados por la JEP. El general retirado Óscar González Peña, excomandante del Ejército, deberá presentarse el 2 y 3 de diciembre. Por su parte, el general Justo Eliseo Peña rendirá declaración el 28 y 29 de noviembre en Bogotá. Estos interrogatorios forman parte de las investigaciones sobre ejecuciones extrajudiciales en diversas regiones del país.

El proceso también incluye a otros militares mencionados por el coronel Robinson González del Río, que ya aportó información relevante al caso. Entre ellos, el general retirado Emiro José Barrios, excomandante de la Octava Brigada, deberá comparecer los días 18 y 19 de noviembre.

La JEP, encargada de esclarecer los crímenes cometidos durante el conflicto armado en Colombia, busca con estas audiencias avanzar en la investigación de los falsos positivos, un término que se refiere a civiles asesinados y presentados como bajas en combate por miembros de las fuerzas armadas. Este caso ha generado gran interés y expectativa en el país, dado el impacto y la gravedad de los hechos investigados.

En el juicio contra el coronel retirado Publio Hernán Mejía, un testigo clave reveló que recibió órdenes directas para participar en las ejecuciones extrajudiciales también llamadas ‘falsos positivos’. Este proceso judicial, que se lleva a cabo en la sede de la JEP en Bogotá, se centra en la responsabilidad de Mejía en 72 de estos casos, ocurridos entre 2002 y 2005 cuando comandaba el Batallón de Artillería No. 2 La Popa en César.

Durante la primera sesión del juicio, realizada en Valledupar, el fiscal de la Unidad de Investigación y Acusación (UIA) de la JEP presentó a cinco testigos, todos miembros de la fuerza pública que sirvieron bajo las órdenes de Mejía. Uno de ellos, el coronel retirado Herber Hernán Gómez Naranjo, confesó que, siguiendo instrucciones del entonces coronel, recogió cuerpos en supuestos combates que nunca ocurrieron, afirmando que estos cuerpos eran dejados por paramilitares.

“Yo di la orden (...) Ahí asesinamos a esa persona y fingí un combate”, dijo el testigo.

En la segunda sesión del juicio, que se desarrolló en Bogotá, la Fiscalía continúo presentando sus argumentos, mientras que la defensa de Mejía busca refutar las acusaciones. La magistrada Reinere Jaramillo, que preside el caso, tomará una decisión final basada en la evidencia presentada. Si se encuentra culpable, Mejía podría enfrentar una condena de hasta 20 años de prisión, una pena que los fiscales de la UIA consideran justificada por la gravedad de los delitos.

El juicio también incluye el contrainterrogatorio al testigo Carlos Andrés Lora Cabrales, persona que relató un incidente de 2003 en el que, bajo órdenes de Mejía, disparó contra una casa en la que supuestamente había paramilitares. Lora admitió que el combate fue simulado y que los cadáveres encontrados estaban camuflados y armados, lo que le valió felicitaciones al regresar al batallón.

Este proceso judicial es parte de un esfuerzo más amplio de la JEP para llevar ante la justicia a aquellos que no han reconocido su participación en crímenes cometidos durante el conflicto armado en Colombia. Además de Mejía, otros 13 comparecientes han sido remitidos a la UIA por no admitir su responsabilidad en casos similares.

La tercera sesión del juicio está programada para los días 28, 29 y 30 de octubre en Bogotá, donde se espera que continúen las presentaciones de pruebas y testimonios. La defensa de Mejía sigue trabajando para demostrar su teoría del caso y contrarrestar las acusaciones de la fiscalía.