El salario mínimo, que para 2024 se fijó en $1,300,000 pesos, con un subsidio de transporte de 140,606, afecta directamente a millones de trabajadores y a sus familias, por lo que analistas han hecho diversas proyecciones sobre el ajuste para el próximo año.
Según los expertos, el incremento podría variar en un rango del 8% y el 10% lo que representaría un salario mensual aproximadamente de $1,404,000, sin incluir el auxilio de transporte.
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El eje central de la discusión guiada por el Ministerio del Trabajo en consenso con los sindicatos y los empresarios es si el aumento será por encima de dos dígitos. Los gremios de la producción proyectan un incremento más cerca del 7%, debido a la inflación y a la productividad, lo que limitaría el aumento en cifras menores.
En la misma línea, el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, en días anteriores, indicó que el aumento será de un solo dígito, a diferencia de los incrementos de los últimos dos años, influenciado por el comportamiento de la inflación.
“La ley dice que el salario mínimo en principio se debe ajustar contra la inflación causada. De tal manera que dependiendo en qué termine la inflación, el salario mínimo debe estar ajustado. Más un índice de productividad. Por lo tanto, se estima siempre que el salario mínimo sube algo más que la inflación”, explicó.
Es importante anotar que la inflación anual se sitúa en un 5.81%, con una proyección de reducirse hasta aproximadamente un 5.2%, de acuerdo con los datos más recientes del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane).
Para Fernando Quijano, director del diario La República, “si la inflación se mantiene alrededor del 5% y se agrega un punto por productividad, el alza debería rondar entre el 6% y el 7%”, explico, en diálogo con La FM, haciendo referencia a los argumentos de algunos sectores empresariales.
Por su parte, el director de investigaciones económicas del Banco de la República, Camilo Pérez, estima que esta alza será más moderada, alrededor del 7,7% lo que en la conversión, el tope salarial se establecería en $1,400,000 pesos, indicó en una entrevista con Bloomberg Línea.
En definitiva, según las proyecciones de los analistas y el crecimiento económico del país, todo apunta que el incremento será superior a la inflación. De no lograrse un acuerdo entre las partes, el Gobierno tiene la facultad para decretar el nuevo salario mínimo, como ha sucedido en ocasiones anteriores.
Impacto del aumento del salario mínimo
El incremento del salario mínimo busca compensar la inflación, además de mejorar la calidad de vida de los trabajadores, una mayor capacidad de consumo y de ahorro. El aumento del 10% dejaría el salario mínimo en $1.430.000 y el auxilio de transporte en $178.200.
Mientras que para las pequeñas empresas del país traería efectos positivos en cuanto a la mejora en la productividad, reducción de la rotación de personal y aumento del consumo. En contraste con el aumento de costos operativos, precios de los productos y servicios, al igual que desafíos en la adaptación y eficiencia.
En ese sentido, Jaime Alberto Cabal, presidente de la Federación Nacional de Comerciantes Empresarios (Fenalco), antcipó en entrevista con La FM, que las negociaciones sobre el ajuste del salario mínimo serán particularmente difíciles.
A su juicio, si se aprueba la reforma laboral, el aumento representará un nuevo costo adicional para las empresas, que podrían no ser capaces de soportar estos costos. Asimismo, dijo que no existe una justificación matemática ni económica para un alza que exceda lo habitual que se relaciona con la inflación y la productividad.