La Nueva EPS enfrenta un desafío significativo en la distribución de medicamentos, debido a la decisión de Audifarma de cesar unilateralmente el suministro a más de 2,5 millones de afiliados.
Esta medida, que se hará efectiva el 4 de diciembre de 2024, responde a un “desequilibrio económico” que la cadena de droguerías atribuye a la escasez de recursos en el sistema de salud, según informó El Heraldo.
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Por eso, la Nueva EPS está implementando estrategias para mejorar la entrega de medicamentos a sus afiliados en Colombia, según declaraciones recientes de un interventor de la entidad, Julio Rincón. La medida busca reducir las largas filas y demoras que los usuarios enfrentan al recoger sus medicamentos, un problema que ha sido motivo de quejas constantes.
Una de las soluciones que la Nueva EPS está considerando es la redistribución de sus afiliados hacia otros gestores farmacéuticos. Esto implicaría que la entrega de medicamentos sea realizada por diferentes prestadores, lo que podría agilizar el proceso y mejorar la experiencia del usuario.
Otra opción en evaluación es la entrega directa de medicamentos en hospitales y clínicas, tras adquirirlos directamente de la industria farmacéutica.
“Buscamos que la entrega de medicamentos se pueda realizar en los territorios, en los hospitales y centros de salud. Hemos encontrado que los afiliados están acudiendo a largas filas y demoras. Para esto disponemos de la voluntad de actores importantes del sector que apoyan esta iniciativa y estamos esperando extenderla a lo largo del territorio”, expresó Rincón en conversaciones con El Tiempo.
El interventor de la Nueva EPS destacó la importancia de que la entrega de medicamentos se realice en los territorios, en hospitales y centros de salud, para facilitar el acceso de los afiliados. Además, mencionó que cuentan con el apoyo de actores importantes del sector para llevar a cabo esta iniciativa, con la intención de extenderla a lo largo del territorio nacional.
Estas acciones forman parte de un esfuerzo más amplio por parte de la Nueva EPS para optimizar sus servicios y responder a las necesidades de sus usuarios, quienes han manifestado su descontento por las largas esperas y las dificultades para obtener sus medicamentos. La entidad espera que estas medidas contribuyan a mejorar la satisfacción de los afiliados y a garantizar un acceso más eficiente a los tratamientos necesarios.
La situación financiera entre Audifarma y Nueva EPS ha sido tensa desde el año pasado, cuando la gestora farmacéutica notificó su intención de dejar de suministrar medicamentos debido a deudas acumuladas. Aunque el agente interventor de Nueva EPS, Julio Alberto Rincón, había prometido regularizar los pagos, Audifarma decidió finalmente no continuar con el servicio, como reportó Consultor Salud.
El saldo de la cartera acumulada de Audifarma alcanzó los 168 mil millones de pesos, lo que equivale a aproximadamente un mes y medio de operación. Esta cifra incluye deudas históricas y pagos en proceso, lo que refleja la complejidad de la situación financiera. A pesar de esto, Nueva EPS ha cumplido con los compromisos adquiridos, superando incluso los pagos en comparación con los servicios prestados en lo que va del año, según datos presentados por el Rincón.
Rincón también destacó que Nueva EPS ha enfrentado desafíos adicionales debido a la recepción de pacientes de alto costo transferidos desde otras EPS, lo que ha incrementado la carga financiera. A pesar de estos retos, la entidad ha asegurado la entrega oportuna de medicamentos, especialmente para pacientes con enfermedades crónicas o de alto costo.
La diferencia de cifras de cartera entre los estados financieros de Audifarma e IPS Especializada, que asciende a 651 mil millones de pesos, ha sido un punto crítico en las negociaciones. A pesar del acompañamiento de la Superintendencia Nacional de Salud, los intentos de conciliación han fracasado, lo que llevó a Audifarma a tomar la decisión de retirarse.
Antes de la finalización completa del contrato, prevista para diciembre de 2024, se ha programado una reunión entre la Supersalud, Audifarma y Nueva EPS para el 23 de octubre, con el objetivo de “allanar las diferencias”. Audifarma lamentó los inconvenientes que esta decisión pueda causar y reiteró su disposición a colaborar para minimizar el impacto sobre los pacientes.
La situación ha generado preocupación en el sector salud, ya que la concentración de ciertos medicamentos en operadores específicos representa un riesgo significativo para la continuidad de los tratamientos de pacientes con enfermedades complejas. Nueva EPS ha identificado estos riesgos y ha solicitado que se consideren en la reforma del sistema de salud.