El 17 de septiembre el ELN atacó una base militar en Puerto Jordán (Arauca), este hecho dejó un saldo de tres soldados muertos y más de 30 heridos. Ante esto, el Gobierno nacional tomó la decisión de suspender los diálogos de paz con la guerrilla.
“Las consecuencias de las acciones y del flujo de la historia hoy nos traen un hecho dramático, repetido en nuestros últimos años, una volqueta cargada de explosivos que hiere 27 jóvenes y mata dos, dentro de los datos que tengo, puesta por el ELN con quien estábamos conversando de paz (sic). Es prácticamente una acción que cierra un proceso de paz con sangre”, dijo el presidente Gustavo Petro, en medio de la ceremonia de posesión de una nueva magistrada del Consejo Superior de la Judicatura en la Casa de Nariño.
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Magda Camacho, madre de Jhoser Stiven Franco, uno de los capturados por el atentado, aseguró que su hijo se graduó de bachiller hace dos años y se mudó a Barranquilla para jugar fútbol, pero hace algunos meses regresó a Arauca para acompañarla.
El joven la llevaba en su motocicleta hasta la ruta que ella toma diariamente debido a su labor como monitora escolar. De acuerdo con la mujer, el día del atentado Jhoser se encontraba ayudando al esposo de su tía en un sembrado. En ese momento salieron de su casa con el objetivo de arreglar una motocicleta cuando se toparon de frente con el ataque de la guerrilla.
“Ellos intentaron detenerse, pero escucharon disparos. Los soldados les decían que se tiraran al suelo, así que se bajaron de las motos y se hicieron a un lado de la carretera. Luego, se acercaron a una casita para refugiarse de la lluvia. En ese momento pensaron en regresar, pero no los dejaron. Un soldado pidió la verificación de sus antecedentes y se los llevaron al batallón. La gente decía que no se los llevaran, que eran conocidos de la zona”, comentó Magda en entrevista con Blu Radio.
La madre del presunto responsable subrayó que su hijo y su cuñado fueron llevados hasta el batallón, donde habrían recibido malos tratos por parte de las autoridades. Luego le informaron que estaban detenidos y fueron trasladados a Arauca capital, donde se encuentran de momento en una unidad militar.
“Se realizó una audiencia al día siguiente, pero fue suspendida en dos ocasiones. A pesar de que el juez escuchó testimonios falsos, ordenaron una medida de aseguramiento para ellos. Hasta el momento, siguen allí. Estamos trabajando para demostrar su inocencia y esperamos que pronto queden en libertad, porque no tienen nada que ver con lo sucedido. Que pasen por algo tan injusto es realmente tremendo”, finalizó.
De acuerdo con la Fiscalía General de la Nación, el Ejército Nacional capturó a estos hombres minutos después del atentado cuando los vieron muy cerca de la volqueta utilizada por el grupo criminal para atacar a la base militar. El ente acusador señaló que dentro de los elementos probatorios se encuentra la motocicleta en la que se transportaban los sospechosos, pues estaba en el “lugar exacto de los hechos”.
A los capturados les imputaron los delitos de homicidio agravado, tentativa de homicidio, actos de terrorismo, y utilización de medios y métodos de guerra ilícitos. “Hay un soldado que, en forma presencial, al reaccionar, encontró a los dos ciudadanos viniendo desde la volqueta, los detiene y los pone a disposición. Siendo entonces ese soldado la primera persona que en el momento del ataque, en el momento en que salen los cilindros y al momento que empiezan a disparar, [ve que] son las únicas dos personas que están en ese sitio”, subrayó el fiscal del caso en la audiencia de medida de aseguramiento contra los sospechosos.