Un nuevo acto de intolerancia tiene a un hombre adulto en grave estado de salud en una clínica de la capital del país.
Los hechos se registraron en la noche del jueves 17 de octubre en plena vía pública, en un corredor cercano al centro comercial Unicentro, en el norte de Bogotá.
En medio de una discusión entre el ciudadano y un repartidor de la aplicación Rappi, este último le propinó un contundente golpe al hombre que lo dejó tendido en el suelo.
Ahora puede seguirnos en Facebook y en nuestro WhatsApp Channel.
En un video divulgado a través de las redes sociales quedó el fuerte golpe del rappitendero al hombre de aproximadamente 50 años que, en la actualidad, está internado en la clínica Reina Sofía.
En el clip se observa cómo después de un cruce de palabras y al parecer insultos, el repartidor golpea a la víctima en la cabeza con un casco, dejándolo inconsciente en el suelo. Testigos del hecho intentaron intervenir para detener al agresor.
La Policía Metropolitana de Bogotá fue alertada del incidente y el cuadrante 23 del CAI Unicentro acudió al lugar. Los agentes trasladaron al hombre herido a la clínica, donde actualmente recibe atención médica. Hasta el momento, no se han esclarecido las causas que originaron la disputa entre el repartidor y la víctima.
El video del ataque se ha convertido en una pieza clave para la investigación que lleva a cabo la Policía, ya que permite analizar los detalles del suceso. Las autoridades continúan trabajando para determinar las circunstancias exactas que llevaron a esta agresión.
El motociclista que alentó al agresor para que le pegara al ciudadano y huyera
Usuarios de las redes sociales han cuestionado este tipo de actos, pero también la incitación al odio por parte de quien grabó el video.
Mientras grababa, el hombre, de aparente nacionalidad venezolana, alentó al repartidor de Rappi a golpear al ciudadano. “Péguele mama huevo, métele, métele, eso”, decía el sujeto. Luego de que el adulto cayera abruptamente al piso por cuenta del golpe y quedara tendido, el motociclista que filmaba invitó al agresor a huir. “Ahora escápate, escápate”, se oye en el clip.
Los internautas rechazaron estas actuaciones que en muchos casos terminan en tragedia. Además, solicitaron a la aplicación un mayor control en la contratación de sus colaboradores pues aseguran que en un porcentaje importante son personas que no respetan las normas y no prestan un buen servicio.
“RappiColombia ya es hora que pongan control a esos personajes que trabajan para ustedes, no respetan normas, no respetan a nadie, sin un peligro, no les importa atropellarte en aceras, o semáforos en rojo”, es uno de los comentarios al respecto.
“Es necesario una regulación frente a esas personas ya que abusan constantemente de las normas de tránsito y convivencia en la ciudad, adicional a ello, la violencia que usan los que vienen de Venezuela es aterradora, deben ser deportados y vetados de Colombia”, es otro comentario de un usuario en la red social X.
Otros internautas resaltaron que al video le faltaba una parte, haciendo referencia a que se desconoce si hubo agresiones también por parte del ciudadano que terminó tendido en el suelo luego de recibir el fuerte golpe en la cabeza.
“Ahora escapa. Tiene tonos de conducta criminal. Pero mucho se hubiera evitado si el noqueado no hubiera agredido al otro. Quien me agreda, no recibirá de mí ni amor ni abrazos. También lo noqueo”, escribió un usuario de X.
Un repartidor de Rappi no entregó un computador
En Barranquilla, una denuncia ha generado controversia al involucrar a un repartidor de Rappi que presuntamente no entregó un computador portátil que debía llevar a un apartamento en el norte de la ciudad.
El repartidor, identificado como Esneyder, fue captado por cámaras de seguridad recogiendo el dispositivo en un centro comercial, pero el pedido nunca llegó a su destino final.
La persona afectada, quien denunció el incidente a los medios locales, explicó que el repartidor liberó la orden de entrega en la aplicación, lo que permitió que otro trabajador de Rappi fuera asignado para recoger el portátil. Sin embargo, al revisar las cámaras de seguridad, se confirmó que Esneyder sí recogió el dispositivo y luego liberó el pedido como si no hubiera podido recogerlo.
El segundo repartidor asignado para recoger el paquete informó que apenas se dirigía al lugar indicado por la aplicación, lo que evidenció una irregularidad en el proceso de entrega.
La situación se complicó cuando la persona afectada solicitó a Rappi los datos del repartidor involucrado, pero la empresa se negó a proporcionar dicha información, argumentando que es parte de la política de privacidad de la compañía. Esta negativa sorprendió a la denunciante, quien esperaba una respuesta más colaborativa por parte de la empresa.