Crecimiento económico de Colombia fue de 2,02% en agosto, según el Dane, y Petro sacó pecho: “No paran las buenas noticias”

El Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) ha informado que la economía colombiana creció un 2.02% en agosto de 2024 en comparación con el mismo mes del año anterior.

Este crecimiento es una buena señal sobre la salud económica del país y ayuda a identificar tendencias importantes.

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El Dane utiliza el Indicador de Seguimiento a la Economía (ISE) para medir esta actividad económica. En su versión ajustada para tener en cuenta factores estacionales, el crecimiento fue incluso mayor, alcanzando un 2.10%. Esto significa que, al eliminar las variaciones normales de la época del año, la economía mostró un desempeño sólido.

A pesar de estas cifras positivas, el ISE registró una ligera caída del 0.48% en agosto en comparación con julio de 2024, lo que sugiere que la economía está experimentando una pequeña desaceleración.

Sin embargo, el crecimiento acumulado desde enero hasta agosto de este año es del 1.92%, lo que es un avance comparado con el 0.96% del mismo periodo en 2023.

El informe también desglosa el desempeño por sectores económicos:

• Actividades Primarias: Incluyendo agricultura, ganadería, y pesca, este sector mostró un crecimiento del 3.52% en comparación con el año anterior. Sin embargo, en comparación con julio, tuvo una caída del 2.20%.
• Actividades Secundarias: Este sector, que abarca industrias manufactureras y construcción, experimentó una disminución del 1.39% anual. En comparación mensual, también cayó un 0.75% respecto a julio.
• Actividades Terciarias: Comprendiendo servicios como el transporte y el comercio, este sector creció un 2.39% anualmente, aunque el crecimiento mensual fue marginal, con un incremento del 0.12% respecto a julio.

Estos datos son esenciales para que analistas, empresarios y políticos tomen decisiones informadas sobre el futuro económico del país. Las revisiones de las cifras se realizan regularmente para asegurar que las estimaciones sean precisas y reflejen fielmente la situación económica.

La reciente noticia del crecimiento del 2.02% en la economía colombiana durante agosto de 2024 ha generado reacciones positivas en diversos sectores del país.

El presidente Gustavo Petro expresó su satisfacción a través de su cuenta en X, destacando el aumento del 8.5% en el sector agrícola como un indicador clave del rumbo hacia una “nueva economía colombiana”, fundamentada en la productividad del campo.

Colombia enfrenta desafíos significativos en términos de equidad laboral y acceso a empleos formales, según un informe del Departamento Administrativo Nacional de Estadística.

El estudio revela marcadas diferencias en los ingresos y patrones de consumo entre empleados y trabajadores autoempleados, así como entre hombres y mujeres. Estas disparidades reflejan la necesidad de políticas públicas que promuevan la igualdad de oportunidades y fortalezcan el empleo formal.

El informe del Dane destaca que los empleados alcanzan su pico de ingresos a los 36 años, con un promedio anual de $29.2 millones para los hombres y $21.1 millones para las mujeres, lo que evidencia una brecha salarial de $8.1 millones.

Esta diferencia se atribuye a factores como la informalidad, la disparidad en los niveles de educación y las competencias laborales. En el caso de los autoempleados, los hombres alcanzan su máximo ingreso a los 42 años y las mujeres a los 45, con promedios de $20.9 millones y $17.5 millones, respectivamente.

Además de las diferencias salariales, el informe resalta patrones de consumo a lo largo de la vida. Los hombres superan a las mujeres en consumo promedio, y el gasto personal tiende a aumentar con la edad.

Los adultos mayores registran un consumo promedio anual de $19.3 millones, en comparación con los $18.8 millones de las personas en edad adulta. El gasto en salud y educación representa una parte significativa del gasto público, con un 28% y un 18,8% del total, respectivamente.

En cuanto al consumo privado, la mayoría se concentra en alimentación, vestuario y recreación, sumando un 86,5% del total. El gasto en salud y educación en el consumo privado es menor, con un 9,5% destinado a salud y un 4% a educación.

Este tipo de consumo refleja un cambio en las prioridades y necesidades a lo largo de la vida, donde el enfoque en la salud y el bienestar se vuelve más importante con la edad.