Los paisas están cansados del ruido de sus vecinos: el 70% de las llamadas a la línea 123 son quejas por este tema

Una de las principales razones por las que los ciudadanos de Medellín llaman a la línea de emergencia 123 es para reportar perturbaciones de la tranquilidad, las cuales son causadas, en muchos casos, por el alto volumen. Sin embargo, la mayoría de estas llamadas no pueden ser atendidas debido a que hay otras prioridades como los homicidios, las extorsiones o los hurtos.

Los problemas relacionados con el ruido hacen parte de los cinco inconvenientes más comunes que se registran en el Distrito, motivo por el cual hoy se discute esta situación en el Concejo Municipal.

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“En lo que vamos de este año, han llamado al 123, 111.876 personas. De manera que esto es una problemática que está en el top 5 de la ciudad, y tenemos que empezar a resolverlo. Tenemos que empezar a generar diferentes acciones”, indicó Carlos Alberto Gutiérrez Bustamante, concejal de Medellín, a Telemedellín.

Las autoridades locales lanzaron una alerta ya que en los últimos años se han registrado dos homicidios como resultado de riñas originadas por el alto volumen en viviendas vecinas.

“Hay elementos de convivencia que incluso llegan a problemas muy complejos y que ha cobrado vidas en muchas partes del territorio y eso es lo que nosotros no podemos permitir en la ciudad, y es sobre lo que ya tenemos un instrumento que es el modelo de gestión integral del ruido, que va a ser una herramienta de fondo, pero que también ya estamos en acciones concretas”, explicó al mismo medio Ana Ligia Mora Martínez, secretaria de Medio Ambiente de Medellín.

La Alcaldía de Medellín ya había reconocido cómo pueden escalar los desencuentros entre vecinos si no se para este factor de intolerancia. Por esta razón, la entidad anunció que va a crear un escuadrón móvil anti-ruido.

Según dijo la subsecretaria de Seguridad del Distrito, Laura Hernández, al diario El Colombiano, esto “buscará atender de manera oportuna las quejas, peticiones y reclamos de la comunidad sobre comportamientos contrarios al descanso y la tranquilidad de los semejantes”.

De acuerdo con información del diario El Colombiano, las autoridades tienen detectadas las zonas acústicamente saturadas de la ciudad que obligan a enfocar allí todo el esfuerzo institucional y que probablemente serán los primeros sitios de actuación del escuadrón anti-ruido.

Estas son El Poblado y específicamente los sectores del Parque Lleras y Provenza; en Laureles, la carrera 70 entre transversal 42 y circular 5, y en el Centro están el polígono de la Avenida de Greiff entre carrera 53 y calle 54, y La playa entre avenida oriental y carrera 43.

El problema es de gran magnitud si se integran los otros nueve municipios metropolitanos. Los últimos mapas del ruido para los 10 municipios del Valle de Aburrá, actualizados en 2023 por el Área Metropolitana, revelan que, según el Índice de Contaminación Acústica Per Cápita, de los 626 barrios en los que se dividen Medellín y sus nueve municipios vecinos, 552 barrios presentan algún grado de contaminación por ruido, y solo 74, según dichas mediciones, están libres de contaminación acústica tanto diurna como nocturna.

Esta nueva iniciativa ha generado inconformidad en algunos sectores, como Asobares. Su representante, Juan Pablo Valenzuela, criticó la medida porque afirma que esto envía un mensaje de confrontación hacia los empresarios del entretenimiento nocturno. “Creo que esa no es la forma; sobre todo, lo que queremos es trabajar de manera articulada con la administración distrital”, dijo el líder gremial.

Valenzuela señaló que, en lugar de aplicar medidas estrictas para sancionar, deberían disponer de profesionales que los acompañen y asesoren en cómo ejercer su actividad económica sin generar impactos negativos por ruido. Esto incluye, por ejemplo, indicaciones sobre cómo ubicar los parlantes o instalar medidores acústicos.

“Insonorizar un establecimiento es difícil y caro, y pone en riesgo el tejido empresarial porque exige más de lo que los empresarios pueden asumir para mitigar los impactos del ruido”, agregó Valenzuela.