Una emergencia se reportó pasadas las diez de la mañana del jueves 17 de octubre de 2024, luego del reporte que se conoció sobre la caída de una aeronave en un terreno de cultivos ubicado en jurisdicción del municipio de Chía, en Cundinamarca.
El accidente de la avioneta, de matrícula HJ-040, se presentó en la vereda Fagua, según lo que indicó la Dirección Técnica de Investigación de Accidentes (Diacc), que confirmó que los dos tripulantes que iban dentro de la aeronave lograron salir ilesos tras el percance.
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En el lugar se hallan miembros del Cuerpo de Bomberos local atendiendo la emergencia, y el mismo jefe del Cuerpo de Bomberos de Cundinamarca, capitán Álvaro Farfán, confirmó que las personas pudieron salir con vida.
Por el momento, la zona se encuentra acordonada mientras se adelantan las acciones con miras a iniciar la investigación que busca establecer qué habría generado la falla en la aeronave, o determinar si hubo algún tipo de mala maniobra que pudo haber desencadenado en el accidente.
Se espera que en los próximos minutos las autoridades que se hallan en el lugar, brinden las primeras declaraciones de manera oficial para conocer más detalles alrededor de este hecho que causó momentos de temor entre los lugareños, quienes vieron la caída de la avioneta y de inmediato corrieron a socorrer a las dos personas que se salvaron de morir.
En agosto otra avioneta cayó en Chía
Este caso que se presentó la mañana del jueves hizo recordar de inmediato lo que ocurrió el lunes de agosto de 2024. Ese día una avioneta, que servía como ambulancia (que prestaba el servicio para la empresa Servicios Aéreos Especiales S.A.S), se accidentó en una zona conocida como San Jorge, ubicada en por la vereda Yerbabuena, en una zona límite entre los municipios de Sopó y Chía.
En esa ocasión, la Oficina de Gestión del Riesgo de Chía activó los protocolos, y fueron los miembros del Cuerpo de Bomberos de Chía y Defensa Civil quienes atendieron la situación, en la que por fortuna se confirmó que no iban con un paciente a bordo, pero si quedaron lesionadas las cuatro personas que iban en la aeronave que se precipitó a tierra cuando el reloj marcaba las 3:30 de la tarde.
La avioneta, de matrícula HK-2822, tipo Britten Norman Islander BN2P, indicó El Tiempo en su momento, había partido desde el aeropuerto de Guaymaral a las 03:02 de la tarde con destino a La Macarena, Meta.
Tras la asistencia que se brindó a los pasajeros, identificados como: Óscar Coral, piloto de la aeronave; Mauricio Soto, copiloto; Jhon Buitrón, médico y Carlos Bejarano, paramédico, la Secretaría de Salud activó los protocolos para que los heridos fueran atendidos en la Clínica de la Universidad de La Sabana.
En su momento, la Aeronáutica Civil confirmó: “El Servicio Aéreo de Rescate de Aerocivil (SAR) se hizo presente en el sitio. Los cuatro ocupantes, piloto, copiloto, un médico y un auxiliar, resultaron a salvo y fueron evacuados a un centro médico cercano. Se están evaluando sus lesiones, que al parecer no revisten gravedad”.
Todo se reportó luego de que la aeronave perdió contacto con la torre de Control de Tránsito Aéreo tras varios minutos después de alzar vuelo. Por este motivo se informó de la emergencia, y tras el trasladado de los tripulantes hacia el centro médico, el Servicio Aéreo de Rescate de Aerocivil (SAR) se hizo presente en el lugar para liderar las pesquisas que buscan explicar el por qué la avioneta se fue al suelo.
Los motivos del descenso estrepitoso de la avioneta no se revelaron en su momento, por lo que con este nuevo caso se espera que la inspección a la máquina pueda dar más pistas sobre lo que pudo haber contribuido para que se generara esta emergencia que, por fortuna, no cobró vidas, pero si enciende las alarmas.