Enfrentamientos entre Comandos de Frontera y en Ejército en Puerto Leguízamo, Putumayo, dejan un muerto

La escalada de violencia de grupos armados al magen de la ley continúa en diferentes regiones del país.

De hecho, en la tarde del miércoles 16 de octubre, la Sexta División del Ejército Nacional reportó intensos combates entre miembros de Comandos de Frontera, aliados de la Segunda Marquetalia, y tropas de la brigada 27 del Ejército Nacional, en zona rural de Puerto Leguízamo (Putumayo).

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“#AEstaHora | Tropas de la #Brigada27 sostienen combates con el Grupo Armado Organizado residual Estructura Comandos de Frontera, en zona rural del municipio de Puerto Leguízamo #Putumayo, donde se adelantan operaciones militares para proteger a la población civil”, informó el Ejército Nacional, vía X.

De acuerdo con lo conocido por Caracol Radio, las acciones armadas dejaron el saldo preliminar de un muerto; sin embargo, se está a la espera del reporte oficial del resultado del enfrentamiento armado.

Estos combates se suman al resultado de las operaciones militares contra las disidencias de las Farc, al mando de alias Iván Mordisco, en zona rural de Solano, en Caquetá entre límites con el departamento del Putumayo.

Según las Fuerzas Militares, se reportó la ubicación de tres campamentos utilizados por las disidencias para planificar actos delictivos contra las comunidades de Los Estrechos y Jerusalén. Durante la operación, “tropas y unidades desplegadas sorprendieron a una comisión criminal de alias Iván Mordisco”, lo que desencadenó un enfrentamiento armado.

El Ejército confirmó que por estos combates fueron abatidos “ocho integrantes del grupo, incluyendo a una mujer”, y varios heridos, lo que permitió la desarticulación de la estructura criminal. Además, dos cuerpos fueron hallados en el río Caquetá y reportados por la comunidad en redes sociales, que aún no han sido recuperados.

En el desarrollo de la operación se logró el rescate de un menor de edad de 14 años, que había sido reclutado forzosamente por este grupo para cometer actos criminales. Además, se activaron protocolos de evacuación para dos adultos y cinco menores que temían por su seguridad.

Las tropas incautaron un arsenal que incluía armas largas y cortas, municiones, botes, chalecos multipropósitos, equipos de comunicación y computadores que sirven como material probatorio en sus acciones delictivas. También se recuperó un talonario con registros de extorsiones a la población civil, lo que aportará datos valiosos a las autoridades en su investigación.

Este grupo criminal, anteriormente conocido como La Mafia, nació como resultado de la alianza entre las disidencias de los frentes 48 y 32 de las Farc y La Constru, un remanente de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC). Su principal objetivo ha sido controlar el tráfico de drogas en el bajo Putumayo y en la frontera con Ecuador, tomando un rol crucial en toda la cadena del narcotráfico en las regiones donde tienen presencia. Según fuentes en terreno citadas por Insight Crime, los Comandos de la Frontera se encargan tanto de la protección de cultivos de coca como del procesamiento en cristalizaderos y el traslado de cargamentos hacia Ecuador y Brasil.

A finales de 2020, con el fin de distanciarse de la imagen negativa asociada a amenazas y asesinatos de líderes sociales, el grupo cambió su nombre a Comandos de la Frontera. No obstante, su accionar sigue centrado en la intimidación y el conflicto armado con otras disidencias. En su afán por controlar rutas y territorios, los Comandos implementan medidas de control social como retenes ilegales, toques de queda y el asesinato de líderes sociales.

El actual comandante del grupo es Giovanny Andrés Rojas, alias Araña, que tomó las riendas tras los cambios en el liderazgo. Asimismo, los Comandos de la Frontera anunciaron una alianza con la Segunda Marquetalia, liderada por Iván Márquez, lo que motivó otro cambio de nombre, esta vez incorporando las palabras Ejército Bolivariano; sin embargo, su reconocimiento como Comandos de Frontera sigue intacto.