Colombia ocupó el puesto 33 en el Índice Global de Pensiones Mercer 2024, con una calificación general de C+ y un puntaje total de 63,0 sobre 100. Este índice, publicado por Mercer en colaboración con el CFA Institute, evaluó los sistemas de pensiones de 47 países, teniendo en cuenta tres factores clave: adecuación, sostenibilidad e integridad.
El índice general ubicó a Colombia ligeramente por debajo del promedio global de C+ y 63,4 puntos, pese a esto, el país superó a vecinos en América Latina como Brasil, Perú y Argentina, que obtuvieron calificaciones de C o D, además, aunque no alcanzó los niveles de Chile (74,9 puntos) o Uruguay (68,9 puntos), según el documento, el sistema pensional de Colombia tiene un desempeño destacado en algunas áreas clave.
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Desempeño por componentes
En el Índice Global de Pensiones se analizaron tres componentes principales: adecuación, sostenibilidad e integridad, los cuales, ofrecen una visión detallada sobre las fortalezas y debilidades de los sistemas de pensiones evaluados.
- Adecuación: con un puntaje de 63,9, Colombia se encuentra en una posición media en este ítem que evalúa el nivel de ingresos que los sistemas de pensiones proporcionan a los jubilados.
De acuerdo con el documento, este puntaje demuestra que, aunque los beneficios de pensiones en el país son razonablemente adecuados, aún existen desafíos en términos de ofrecer una cobertura más amplia o mayores ingresos para la población jubilada.
- Sostenibilidad: en este componente Colombia obtuvo 57,4 puntos, lo que reflejó ciertos desafíos a largo plazo para garantizar la viabilidad financiera del sistema.
En ese sentido, en la sostenibilidad se midió la capacidad del sistema para mantener los pagos de pensiones en el futuro, y un puntaje relativamente bajo sugiere que se necesitan reformas para hacer frente a problemas demográficos y financieros que puedan afectar su estabilidad a largo plazo.
- Integridad: en este aspecto Colombia alcanzó 69,5 puntos, pues se destacó como uno de los más sólidos de la región, dado que la integridad evaluó la regulación, gobernanza y protección de los derechos de los participantes en el sistema de pensiones.
Este puntaje indicaría que, en general, Colombia cuenta con un marco regulatorio confiable, aunque podría beneficiarse de mayores niveles de transparencia y rendición de cuentas.
Así le fue frente a países de la región
A nivel latinoamericano, Colombia se posicionó como el cuarto país mejor evaluado, solo por detrás de Chile, Uruguay y México. En ese sentido, Chile se encuentra liderando la región con una calificación B y 74,9 puntos, lo que lo ubica como el país con el sistema de pensiones más robusto de la región. Por otro lado, Uruguay, con 68,9 puntos, y México, con 68,5 puntos, también sobresalen, especialmente en aspectos como la adecuación y la integridad.
Brasil, con una calificación de C y 55,8 puntos, se encuentra por debajo de Colombia, en gran parte debido a una baja sostenibilidad de su sistema de pensiones que alcanzó solo 31 puntos en ese componente, mientras que Perú y Argentina presentan mayores desafíos, con puntajes de 54,7 y 45,5, respectivamente, lo que reflejó, según el informe, la necesidad de reformas urgentes en sus sistemas de pensiones.
Desafíos y oportunidades para el sistema colombiano
Aunque la reforma pensional de Colombia fue aprobada bajo la Ley 2381 de 2024, su entrada en vigor está prevista para el 1 de julio de 2025. Por tanto, el Índice Global de Pensiones Mercer 2024 evaluó el sistema vigente, establecido en la Ley 100 de 1993 y aunque Colombia mejoró su puntaje, persisten riesgos y deficiencias significativas.
Mayra Dau, Directora Negocio Wealth en Mercer, atribuyó la mejora a la expectativa de mayor cobertura a adultos mayores en condiciones de pobreza, pobreza extrema y vulnerabilidad, según lo planteado por la reforma, por lo que los desafíos clave se centran en el crecimiento de los activos, que requiere políticas de inversión eficientes; el fomento del ahorro privado, con incentivos fiscales; y la gobernanza del sistema, que necesita un marco independiente y capacitado para gestionar los fondos, especialmente el pilar contributivo, que recibirá el 90% de las cotizaciones. Sin estas mejoras, la sostenibilidad a largo plazo del sistema podría verse comprometida.