Colombia está a dos años de dejar de ser el tercer país de América Latina con mayor producción de petróleo

En medio del debate que hay en Colombia por la transición energética y con la que el Gobierno de Gustavo Petro busca que el país deje de basar su economía en hidrocarburos, un informe de la Agencia Internacional de Energía (IEA) dejó mal parado al país frente a otros de la región.

De acuerdo con el mismo, en septiembre Colombia produjo 790.000 barriles diarios de petróleo, siendo superada por Argentina con 840.000 barriles y por Brasil con 3,52 millones de barriles. Este documento también destaca el crecimiento importante de la producción petrolera de Guyana, que alcanzó los 620.000 barriles diarios en el mismo mes.

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El informe de la IEA proyecta que en dos años la producción de petróleo de Guyana alcanzará niveles similares a los actuales de Colombia, alrededor de 750.000 barriles por día. Actualmente, Guyana produce 390.000 barriles diarios, pero se espera que esta cifra casi se duplique para 2025. En contraste, la producción colombiana de crudo podría disminuir de manera muy ligera, de 790.000 a 770.000 barriles diarios para el mismo año.

Con estas proyecciones, se anticipa que Colombia perderá su posición como el tercer mayor productor de petróleo en América Latina, siendo superada por Brasil y Argentina. Brasil, según las estimaciones, aumentará su producción a 3,76 millones de barriles diarios para 2025, mientras que Argentina se acercará a los 900.000 barriles diarios. En este escenario, Colombia y Guyana compartirían el tercer puesto con producciones cercanas a los 750.000 barriles diarios.

Así las cosas, el informe confirma que la producción de petróleo en América Latina experimenta cambios importantes, con Guyana emergiendo como un nuevo actor importante en el mercado. Este crecimiento se debe en parte a las inversiones y desarrollos en el sector energético del país, que permitieron un aumento sostenido en su capacidad de producción.

La evolución de la producción petrolera en la región refleja no solo cambios en las capacidades de extracción, sino también en las dinámicas del mercado energético global. Estos cambios podrían tener implicaciones significativas para las economías de los países involucrados, así como para las estrategias energéticas de la región en su conjunto.

Según el último Informe de Taladros y Producción elaborado por la Cámara Colombiana de Petróleo, Gas y Energía (Campetrol, entre abril y mayo de 2024, la industria petrolera en Colombia registró una reducción de 5,5% en la actividad de taladros, así como de 13,6% en la perforación de pozos de desarrollo, mientras que la producción de petróleo perdió 2.121 barriles por día (-0,3%).

De acuerdo con la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), en mayo de 2024 (último dato disponible), la producción de petróleo alcanzó los 787.800 barriles por día (KBPD), un aumento del 1,7% (13.200 KBPD más) en comparación con el promedio del mismo mes en 2023, y una disminución del 0,3% (2.100 KBPD menos) respecto a abril de 2024. En los primeros cinco meses, la producción promedió 779.900 KBPD, un incremento del 0,9% respecto al mismo período de 2023 (7.100 KBPD más).

Asimismo, entre enero de 2021 y mayo de 2024, el campo Caño Sur Este se convirtió en el tercer mayor productor de petróleo de Colombia, tras un aumento del 957% en su producción, al pasar de 4.100 KBPD a 43.600 KBPD, respectivamente.

“Caño Sur Este, junto a otros campos en desarrollo como Akacías, Índico y Pendare en el departamento del Meta, han cobrado relevancia por su contribución a la producción nacional, aportando un total de 78.900 KBPD (10% del total) en promedio en 2023, de 94.600 KBPD (12%) en el promedio de 2024 (enero – mayo), y puntualmente, de 101.700 KBPD (13%) en mayo de 2024″, precisó Campetrol.

En cuanto a la actividad de taladros en Colombia, de acuerdo con el conteo de equipos hecho por Campetrol, se ubicó en 103 en junio de 2024, la cifra más baja en los últimos tres años, de los cuales 29 estuvieron destinados a operaciones de perforación y 74 a operaciones de reacondicionamiento. Esta cifra refleja una disminución del 16,9% respecto al mismo mes del año anterior, lo que equivale a 21 equipos menos y del 5,5% en comparación con mayo de 2024 (seis equipos menos).

Entre noviembre de 2022 (punto máximo de la actividad pospandemia) y junio de 2024, la actividad de taladros experimentó una contracción del 33,5%, lo que implica que 52 taladros, entre perforación y reacondicionamiento, dejaron de operar. Esto se asocia con una estimación de 26.975 empleos perdidos, entre directos e indirectos.

Respecto a la actividad de taladros de perforación, en junio de 2024, agregó el gremio que preside Nelson Castañeda, 29 equipos estuvieron activos.

“Esto marca una disminución del 27,5% en comparación con junio de 2023 (11 equipos menos), del 9,4% frente a mayo de 2024 (tres taladros menos) y del 51,7% (31 equipos menos) respecto a noviembre del 2022 (pico de actividad). De acuerdo con los reportes de los afiliados a Campetrol, durante los últimos dos años han venido movilizado equipos a otros mercados como Ecuador, Brasil y Estados Unidos, entre otros países”, apuntó.