En un operativo reciente, las Fuerzas Militares han intensificado su vigilancia en un área estratégica para contrarrestar las actividades de un grupo armado en Colombia. Alexander Da Silveria, teniente coronel y comandante del Grupo de Caballería Mecanizado N.°3 General José María, ha estado supervisando personalmente las acciones desde un punto clave. Este lugar ha sido utilizado para ejercer presión sobre la comunidad liderada por alias Giovanny, cabecilla de la estructura residual Carlos Patiño.
Ahora puede seguirnos en nuestro WhatsApp Channel y en Facebook.
La operación se ha centrado en el monitoreo constante mediante cámaras de video instaladas en varios puntos del pueblo, lo que permite controlar el tránsito y el acceso al corregimiento. Este sistema de vigilancia ha sido crucial para mantener la seguridad y prevenir movimientos hostiles en la zona.
Además, se ha descubierto que una de las casas en el área no solo servía como punto de vigilancia, sino que también era utilizada como taller y fábrica de artefactos explosivos improvisados. Este hallazgo muestra la complejidad y el peligro de las operaciones llevadas a cabo por el grupo armado, que continúa representando una amenaza significativa para la seguridad local.
La presencia militar en la región busca desmantelar las operaciones de alias Giovanny y su grupo, quienes han estado involucrados en actividades ilícitas que afectan la estabilidad y la paz de la comunidad. Las autoridades continúan trabajando para neutralizar estas amenazas y garantizar la seguridad de los habitantes.
De hecho, el Ejército ha compartido imágenes sobre como se está llevando a cabo la operación Perseo, en la mañana del 17 de octubre, dio a conocer las imágenes que muestran como la Trinchera Tavares —considerada como fortín de la Carlos Patiño—, hoy bajo el control del Ejército Nacional.
Las amenazas en contra los civiles
En el cañón del Micay, en el departamento de Cauca, las tensiones han aumentado tras la intervención de las Fuerzas Militares de Colombia y las acciones del Gobierno Nacional. Según informó La W, las disidencias de las Farc, específicamente el frente Carlos Patiño, amenazó a la población local, instando a los habitantes a movilizarse y actuar contra las tropas y las inversiones gubernamentales.
El miércoles 16 de octubre, las disidencias convocaron a una reunión en la vereda Agua Clara, en la zona rural de El Tambo, pero la asistencia fue significativamente menor a la esperada. Se reportaron entre 150 y 200 personas acudieron, cuando se esperaba la presencia de al menos 3.000. Durante el encuentro, los líderes del grupo armado habrían instado a los asistentes a utilizar a niños y mujeres embarazadas como escudos humanos, ubicándolos cerca de los vehículos blindados y las tropas desplegadas en El Plateado y otras áreas del cañón del Micay.
“Esto quiere decir, como ya se pudo establecer de acuerdo a un audio conocido en donde miembros de las disidencias habrían ordenado emplear a menores de edad para que atenten contra el Ejército, esta vez con el agravante de que reconocerían que civiles tendrían que morir en estos hechos”, señala el documento.
Además, se les habría instruido a los campesinos a prepararse para organizar manifestaciones masivas y asonadas contra las Fuerzas Militares, con el objetivo de forzarlas a abandonar sus posiciones estratégicas. Esta estrategia busca facilitar el regreso de los integrantes del grupo armado a las zonas que han perdido debido a la presencia militar.
“Dichos actos serían los de realizar congregaciones multitudinarias y realizar asonadas contra las tropas, obligándolos a abandonar las posiciones estratégicas en las que se encuentran, ya que esto ha impedido que los integrantes de la Carlos Patiño puedan volver a la zona que ya perdieron”, dice el informe.
El informe conocido por la emisora destaca que estas acciones forman parte de un plan más amplio para contrarrestar las inversiones y proyectos que el Gobierno nacional planea implementar en la región.
Se conoció que los campesinos que no asistieron al lugar, lo habrían hecho porque se presume que el lugar estaba lleno de explosivos que ponían en riesgo su vida.