En Colombia hay una gran variedad de mitos relacionados con la limpieza de los dispositivos tecnológicos, ya que se pueden causar graves daños tanto en la pantalla como a los componentes internos. Rociar líquidos, incluso productos de limpieza especializados, directamente es un error común y muy peligroso.
El exceso de líquido puede filtrarse por medio de los bordes de la pantalla y llegar al interior del dispositivo, lo que puede causar un cortocircuito o daños a las conexiones eléctricas. En lugar de aplicar la sustancia de manera directa, siempre se debe rociar el limpiador en un paño de microfibra y luego limpiar la pantalla con el mismo.
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Camilo Rodríguez, vocero de LG Electronics Colombia, en diálogo con Semana, comentó que utilizar agua con limón o sustancias similares puede ser perjudicial para la pantalla, ya que genera graves daños en la calidad de imagen. Limpiadores como el alcohol, amoníaco, acetona, o cualquier producto que contenga componentes agresivos dañarán de manera permanente la pantalla del televisor.
Manchas difíciles de quitar
Estos químicos pueden desgastar el recubrimiento antirreflejos o causar decoloración, lo que puede dejar manchas difíciles de quitar o áreas blanquecinas permanentes. Algunos usuarios piensan que el alcohol o los productos limpiacristales son ideales para dejar la pantalla impecable, pero lo cierto es que estos están diseñados para otro tipo de superficies y no para las pantallas de televisores, que son más delicadas.
Limpiarlo con toallas de papel, servilletas o trapos de tela ásperos puede rayar la superficie. Las pantallas de los televisores modernos, especialmente los televisores de pantalla plana como los LCD, LED y OLED, son extremadamente sensibles y se pueden dañar fácilmente. Además, estos materiales no suelen atrapar el polvo de manera eficiente y pueden distribuirlo en lugar de eliminarlo. El paño adecuado para limpiar la pantalla debe ser de microfibra, que no deja pelusas y es suave para las superficies delicadas.
Si limpia el televisor mientras está encendido, afectará el interior debido a la humedad del proceso de limpieza, además de que puede dejar manchas si la pantalla está caliente. Apagar y desconectar el televisor antes de limpiarlo es esencial para evitar problemas. También, es importante esperar unos minutos después de apagarlo, ya que las pantallas pueden mantener calor por un tiempo y el contacto con productos de limpieza en una superficie caliente generará manchas o marcas permanentes.
Errores comunes
Un error común es frotar demasiado fuerte en un intento de eliminar manchas o huellas dactilares. Esto puede dañar los píxeles de la pantalla y provocar la aparición de manchas oscuras o decoloradas en las áreas donde se ejerció presión. El mejor método para limpiar una mancha es hacerlo suave con movimientos circulares y con un paño de microfibra seco o un poco humedecido con agua.
Hay que tener en cuenta que cada televisor es diferente, por lo que es fundamental seguir las recomendaciones específicas del fabricante en cuanto a la limpieza y mantenimiento. Muchos usuarios cometen el error de aplicar métodos de limpieza genéricos sin consultar el manual, lo que puede llevar a una mala elección de productos o técnicas que, en última instancia, podrían arruinar el dispositivo. Los manuales suelen incluir recomendaciones sobre los productos de limpieza adecuados y las prácticas de cuidado específicas para ese modelo.
Aunque la pantalla es lo más visible y sensible, no hay que descuidar la limpieza de la parte trasera del televisor. Sin embargo, también hay que tener cuidado aquí. El uso de líquidos, polvo, o cualquier tipo de material que pueda entrar en los puertos de conexión o las rejillas de ventilación causarán fallos técnicos. Para esta área, es recomendable usar un paño seco o un cepillo suave para eliminar el polvo de manera segura.