A pesar de la lucha antidrogas que se ejecuta en múltiples países, los narcotraficantes siguen creando estrategias con las que logran burlar a las autoridades y llevar grandes cantidades de narcóticos a Estados Unidos y Europa desde Colombia.
Las vías marítimas han sido una de las más utilizadas por los capos a lo largo de la historia y aunque las autoridades han logrado dar golpes certeros contra los criminales en más de una ocasión, esto no ha impedido que sigan enviando submarinos repletos de droga de manera constante.
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La primera caída de uno de estos buques se registró en 1993, pero desde entonces la tecnología de estos artefactos ha avanzado de manera constante, lo que hace que cada vez sea más difícil el hallazgo de estos navíos por parte de las autoridades.
En un especial presentado por Los Informantes, miembros de la Armada Nacional hablaron sobre los submarinos que son utilizados por los criminales, resaltando que la mayoría de estos son fabricados en la selva y que en los últimos años se ha registrado que pueden llegar hasta a las costas de Australia, haciendo que la tarea de los “cazadores” de estos artefactos sea más complicada.
“Los sumergibles han mejorado en su propulsión, tamaño y habitabilidad,” declaró al medio citado el coronel José Gómez Castellanos, comandante de la Brigada de Infantería de Marina en Tumaco.
A diferencia de las primeras veces que se implementaron submarinos para llevar drogas, actualmente estos pueden recorrer distancias largas, mientras que en el pasado solo eran utilizados para el inicio de una trayectoria, para que luego el cargamento fuera pasado a un barco u otro tipo de embarcación.
Sumado a esto, los uniformados indicaron que ahora también tienen la capacidad de camuflarse en el mar por la pintura. “Son más difíciles de detectar por radar y a simple vista cuando las aeronaves hacen el paso,” afirmó el coronel Gómez, que explicó que estas actualizaciones han hecho que los capos busquen aprovechar cada vez más las rutas del pacífico.
Durante el especial recordaron que en febrero de 2024 la Armada Nacional detuvo un submarino en el que movilizaban más de cuatro toneladas de cocaína, para destacar que ahora estos cargamentos no solo van dirigidos a Norteamérica o Europa, ya que este tenía como destino final Australia.
Para las autoridades, descubrir un submarino que sale desde territorio nacional se ha convertido en una tarea difícil, además, de que para los capos es más beneficioso enviar los narcóticos por este medio.
“El semi sumergible les permite a las organizaciones delincuenciales llevar mucho, llevar mucha más carga que la que llevan en una embarcación, llegar más lejos y llegar con la carga hasta el destino final sin necesidad de hacer retanqueo ni transbordo” destacó el coronel Gómez.
Sobre la transformación que han identificado sobre la construcción de estos artefactos por parte de los narcos, el coronel informó que antes no tenían motores, por lo que solían ser movidos por barcos de alguna manera, pero en la actualidad cuentan con propulsores que pueden trabajar durante varias horas de manera prolongada.
Es por ello que parte de la fuerza pública se enfoca en descubrir los sitios en los que están siendo elaborados los submarinos, siendo las costas de Nariño y Cauca en donde más se han registrado operativos en contra de las estructuras criminales.
Gómez añadió que estas novedades tecnológicas también han provocado que aumente la guerra territorial por las rutas, puesto que “la delincuencia de la Segunda Marquetalia y el Estado Mayor Central son los dos grupos más grandes que se están disputando esta zona” que garantiza un “negocio multimillonario”.