Así fue la operación de la Fuerza Aérea para liberar dos pumas en el parque nacional Paramillo: llevan un chip implantado

En la madrugada del domingo, 13 de octubre, integrantes del equipo técnico del Centro de atención y valoración de la fauna silvestre de la Corporación Autónoma Regional de los Valles del Sinú y del San Jorge (CVS), el Ejército Nacional, la Fuerza Aérea, la Gobernación de Córdoba, Parque Nacionales Naturales de Colombia y la fundación Omacha participaron del proceso de libración de dos ejemplares de puma concolor en el alto del Paramillo.

A la una de la madrugada, según voceros de la CVS, iniciaron la captura y posterior proceso de anestesiado con la pareja, para luego trasladarla en jaulas especializadas al aeropuerto del batallón 23 del ejército en el municipio de Puerto Libertador.

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“Es un día de júbilo para la naturaleza y la conservación de la biodiversidad en Colombia. Dos ejemplares puma concolor regresan a su hábitat natural en el nudo del paramillo. Aquí, en el departamento de Córdoba. Son dos adultos, una hembra y un macho, que han pasado por un proceso de rehabilitación en el Centro de atención y valoración de la fauna silvestre de la CVS”, celebraron quienes participaron del proceso de traslado.

Durante varios días, ambos felinos tuvieron la oportunidad de recuperarse y recargar fuerzas para volver a la vida salvaje, en un espacio en el que estarán lejos de los peligros de la vida humana: “Una vez se les hicieron todos sus exámenes de rigor y encontramos que eran sanos, decidimos que eran aptos para ser liberados en su medio natural”.

Sin embargo, para segurarse, y como parte del protocolo de liberación, desde la CVS destacaron que “a los pumas se les implantó un chip tipo radar que permitirá monitorear su ubicación. Este seguimiento será clave para comprender su readaptación y optimizar futuras estrategias de conservación”.

De acuerdo con el pacto global de la red Colombia: “Según la UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza) el puma está categorizado como en estado de preocupación menor (Least concern). Esto quiere decir que se trata de un taxón abundante, ampliamente distribuido que no se encuentra bajo la amenaza de desaparecer en un futuro cercano. Sin embargo, esta categorización depende del tipo de evaluación que se haya realizado en el momento y de la región de la que se trate”.

Colombia cuenta con 75.157 especies registradas, pero desde hace siete años no se actualizaba el listado de aquellas que se encuentran amenazadas. En el informe más reciente, se reveló que el 93,8 % de los 794 anfibios evaluados están en riesgo de extinción, entre ellos la rana saltona de Villavicencio, salamandras y la rana arlequín.

El Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible presentó un nuevo listado de especies amenazadas en el país, que incluye 2.103 especies de plantas y animales. De esas, 806 son nuevas adiciones al listado. Según informó el ministerio, 465 especies están en peligro crítico, 801 en peligro y 837 son consideradas vulnerables.

Entre las especies animales más afectadas se encuentran el tití cabeciblanco, el pez sierra, la tortuga del río, el manatí amazónico y del Caribe, el bagre y la turpia real. En cuanto a la flora, destacan especies como la guasca, el cerezo, el carreto, la flor de mayo y el roble negro. De especial importancia es la palma de cera, el árbol nacional de Colombia, declarado como tal en 1985. Este árbol, que puede alcanzar más de 60 metros de altura y vivir hasta 200 años, es uno de los símbolos más icónicos del país.

La ministra de Ambiente, Susana Muhamad, resaltó que la actualización del listado refleja el avance en los estudios sobre la biodiversidad colombiana, lo cual permitirá tomar medidas más efectivas para proteger a estas especies amenazadas. Asimismo, señaló que la deforestación por actividades como la agricultura y la minería, así como la contaminación, el desarrollo urbano, el aumento de la población y la reducción de los humedales, son las principales amenazas para la supervivencia de estas especies.