El concejal de Barranquilla Juan David Abisambra, por el Partido Cambio Radical, presentó una denuncia pública en redes sociales, al mencionar una grave negligencia por parte del cónsul de Colombia en Santo Domingo (República Dominicana), Camilo Iguarán Campo, exviceministro del Deporte. El joven abogado relató en un extenso hilo en X los pormenores de su experiencia, la cual describe como “indignante y frustrante”, al sugerir que la actitud del diplomático pudo ser motivada por diferencias políticas e ideológicas.
El hecho denunciado ocurrió el 14 de octubre de 2024, cuando Abisambra acudió al consulado tras perder su pasaporte de “manera involuntaria”, poco antes de abordar un vuelo de regreso a Colombia. Según el relato del concejal, los funcionarios actuaron con prontitud y le brindaron el apoyo necesario para iniciar el trámite, pero la situación cambió al ser atendido directamente por el cónsul, que, según el abogado, mostró una actitud “altiva” y “prepotente”.
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En su relato, Abisambra señaló que, tras cumplir con los requisitos indicados por el personal del consulado, como la denuncia ante la policía local, fue recibido por el cónsul Iguarán; sin embargo, el trámite, que inicialmente debía ser simple, se prolongó por más de seis horas. El concejal afirmó que durante la entrevista, Camilo Iguarán Campo cuestionó la veracidad de la pérdida del pasaporte, al sugerir que no había suficiente justificación para expedir un pasaporte de emergencia. Esta actitud provocó la inconformidad del joven, que consideró que su situación ameritaba un trámite más ágil.
A lo largo de su declaración, el concejal enfatizó que el cónsul mostró especial interés en su ocupación y filiación política. Abisambra sostiene que, tras mencionar que era concejal de Barranquilla por el Partido Cambio Radical, el trato se tornó aún más lento y lleno de obstáculos, generando la percepción de que las diferencias ideológicas con el actual Gobierno colombiano podrían haber influido en la manera en que se manejó su caso.
“Al responderle, me pregunta que en qué empresa trabajo, a lo que le respondo que no quería que con la respuesta que le iba a dar cambiara su decisión porque no era la manera en la que esperaba la autorización. Le dije que trabajaba en el sector público y que en la actualidad era Concejal de Barranquilla, pero esto, a mi parecer, agravó la situación (...) Con tono irónico (lo mantuvo durante toda la entrevista), me pidió demostrar mi posición de concejal con la credencial física, credencial que lógicamente no llevaba en mi viaje”, señaló el funcionario en X.
La denuncia del concejal ha levantado una serie de interrogantes sobre la idoneidad del cónsul Iguarán Campo para desempeñar su cargo, pues según Abisambra, el cónsul habría admitido estar en una “fase de aprendizaje” respecto a los procesos consulares, lo que habría contribuido al retraso y las dificultades que experimentó durante el trámite.
“¿Es el señor Cónsul de Colombia en Santo Domingo, República Dominicana, la persona idónea para poder desarrollar estas funciones? (sic)”, cuestionó el concejal, añadiendo que su experiencia deja una imagen negativa sobre la representación consular colombiana en República Dominicana.
Además de la demora en el trámite y la falta de empatía del cónsul, el concejal denunció que Iguarán Campo interrumpió el proceso en repetidas ocasiones y dejó el consulado para almorzar, a pesar de que Abisambra tenía un vuelo programado para las 6:20 p.m. de ese mismo día. La falta de resolución a tiempo obligó al concejal a quedarse un día más en Santo Domingo, lo que, según su denuncia, afectó sus compromisos laborales en Barranquilla.
Solicitud del concejal barranquillero al Ministerio de Relaciones Exteriores
Juan David Abisambra solicitó a la Cancillería colombiana que investigue los hechos, asegurando que su experiencia vulnera sus derechos como ciudadano y afecta la imagen de la diplomacia colombiana en el exterior.
“Quiero reiterar que la actitud y atención prestada por parte del cónsul no son el reflejo del comportamiento de los demás funcionarios del consulado, quienes siempre estuvieron prestos a ayudar”, se puede leer en la carta del concejal.
Hasta el momento, ni el cónsul Camilo Iguarán Campo ni la Cancillería se han pronunciado públicamente sobre estas acusaciones. Sin embargo, la denuncia provocó un debate en torno a la actuación de los diplomáticos colombianos y las posibles implicaciones políticas que podrían estar interfiriendo en el servicio consular.