Cada vez es más alarmante la situación que vive Colombia a nivel energético. Así lo dieron a conocer gremios del sector al asegurar que la gravedad del déficit energético que enfrenta el país es tan crítica que no hay margen de reserva ni para poner plantas en mantenimiento.
Por ejemplo, la presidenta ejecutiva de la Asociación Colombiana de Generadores de Energía (Acolgen), Natalia Gutiérrez, expresó su preocupación sobre la incertidumbre en el sector energético al señalar que, a pesar de las reuniones recientes con el Gobierno de Gustavo Petro, “los diálogos no despejan los temores y riesgos”.
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Por otro lado, la presidenta de Asociación Colombiana de Gas Natural (Naturgas), Luz Stella Murgas, alertó sobre un inminente déficit en el suministro de gas natural en Colombia, que podría manifestarse a partir del 1 de diciembre de 2024. Murgas enfatizó que “el sector energético está en cuidados intensivos”, lo que refleja la gravedad de la situación que podría traducirse en un racionamiento que afectaría a diferentes sectores del país.
A esto se refirió ahora el exministro de Hacienda José Manuel Restrepo, rector de la Universidad EIA, con respecto a lo que estaría por venir para el país. Aseguró que, tristemente, todos los días Colombia avanza de manera muy rápida a un fenómeno de un apagón energético.
Autodestrucción de tamañas proporciones
“Lo que estamos viviendo hoy en este sector de energía y de gas es un verdadero ‘shu, shu, shu’, como lo dijo el presidente de la República, un escenario de autodestrucción de tamañas proporciones”, lamentó al recordar la afirmación que hizo el mandatario para referirse a la situación de las EPS del país.
Indicó que hay dos riesgos inminentes: que en 2025 y en 2026 se eleve la tarifa de gas entre un 30% y un 50% a hogares y a los sectores industriales y empresariales, pero también un riesgo gigantesco de que en los próximos años se viva un escenario real de apagón eléctrico.
Anotó que son pocos los que vivieron esto en la historia del país, pero todos recuerdan que esto le puede costar a Colombia casi $35 billones en un mes de apagón, algo así que se se puede llevar en dos meses el 5% del Producto Interno Bruto (PIB) de la Nación.
“Todo esto es el resultado de una serie de medidas equivocadas, de un desorden, incluso, por parte de la política pública. Hay una afectación, primero, en caja, a los sectores y a las empresas del sector de energía. Por lo menos, se deben $7 billones y hay un déficit de $3 billones para 2025″, precisó.
Advirtió que tampoco se aceleran los proyectos de exploración de gas así como tampoco hay ajuste a lo regulatorio para lograr contener el impacto que va a significar la incapacidad de abastecerse, muy seguramente, a nivel local en 12% de la demanda en 2025 y 30% de la demanda en 2026.
Indebidas intervenciones en el mercado
Alertó el exfuncionario que no hay claridad tampoco en la subastas de expansión sin límites de tecnología, ni claridad en las formas de contratación de largo plazo en los proyectos de energía. De igual forma, que también hay indebidas intervenciones en el mercado y una incapacidad profunda para lograr conformar la Comisión de Regulación de Energía y de Gas (Creg), que es la que tiene que tomar decisiones de cambios y de ajuste regulatorios con inteligencia, con conocimiento del sector.
Eso sí, agregó, hay una capacidad absoluta para buscar buenos y malos, con equivocaciones profundas porque al final los malos no son esos malos: “Los malos son quienes no están enviando las señales y los mensajes adecuados de política pública”.
Puntualizó que los proyectos nuevos no avanzan y eso significa que va a haber carencias de, por lo menos, $30 billones para que el sector privado participe. Y que hay dificultades en esa participación, porque hay demoras en las consultas, en las licencias ambientales y no hay claridad normativa ni acompañamiento en los tiempos normativos ni celeridad en los procesos.
Problema severo
“En síntesis, es un problema severo el que estamos viviendo. Es un problema severo de señales, de políticas equivocadas, de falta de sentido de urgencia, de reglas de juego que no son suficientemente claras. En general, hay problemas de institucionalidad”, enfatizó.
El mensaje, de acuerdo con José Manuel Restrepo, es que aún hay tiempo de reaccionar, pero es urgente hacerlo cuanto antes en todos y cada uno de estos temas para evitar esos dos riesgos, los riesgos de aumento de los costos en materia de tarifas de gas, sobre todo, para los hogares y para el sector productivo, y también los riesgos de un apagón eléctrico inminente.