El operativo conjunto, denominad Cristal 2, permitió el rescate de 54 menores de edad que estaban siendo explotados en la isla La Coqueta, cerca de Cartagena. Se llevó a cabo por un equipo compuesto por la Fiscalía General de la Nación, la Armada Nacional, Migración Colombia, la ONG de Tim Ballard y Bienestar Familiar.
La operación del 11 de octubre de 2014, para desmantelar una organización de tráfico de menores en Colombia duró varios meses e incluyó la infiltración de agentes de la Fiscalía y un exagente del FBI especializado en combatir a estos grupos criminales, lo que permitió identificar y detener a los responsables de la explotación de los menores.
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Durante el operativo, que inspiró la película Sound of Freedom, se recopilaron videos que documentan el seguimiento y el mecanismo de explotación infantil a extranjeros en la Ciudad Amurallada, fueron reveladas por Noticias Caracol.
La investigación y las imágenes sobre Tim Ballard, exagente del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos, contó la manera como ofrecieron a los menores de edad.
“Lo primero que pasó fue lo que nos pidió la fiscal, es que por favor vayan a la Playa Blanca y no más para ver si es verdad que están solicitando a los gringos que están ahí. Fuimos, nos sentamos por unos 20 minutos, no pedimos nada, no buscamos, si no nos sentamos ahí. Nos llegó un hombre que se llama ‘Fuego’ y él dijo: ‘yo tengo niñas para sexo, ¿están interesados?’ Yo dije: sí ¿Qué tiene?”, detalló el exagente al medio mencionado.
Durante meses, Ballard junto a un agente colombiano encubierto, logró ganarse la confianza de los delincuentes, haciéndose pasar por un supuesto traficante: “el paso a seguir en medio de la operación fue ‘identificar a las personas, ver qué tipo de actividad, qué tipo de rol desempeñaba cada una’, fue así que fuimos conociendo a los demás integrantes”, contó el hombre.
La operación se centró en desmantelar una red de explotación sexual infantil que operaba bajo la fachada de una agencia de modelos. Los abusadores extranjeros interesados en menores podían acceder a catálogos con fotografías de las víctimas, las cuales eran obtenidas mediante engaños. A cambio de estas imágenes, los clientes pagaban a los proxenetas involucrados en la red.
Según las declaraciones del exagente del FBI, quince días después de que recibieran una oferta en la playa de Cartagena, Juan Manuel Oquedo Sierra, conocido como Fuego, permitió el acceso a la organización y se programó una reunión en un lugar privado.
Posteriormente, los investigadores planificaron un almuerzo en un sitio bajo su control, donde instalaron cámaras de seguridad para documentar el modus operandi de la organización criminal. “El paso tres, que fue tener un almuerzo, (se hizo en) un lugar que nosotros controlamos. Entonces fuimos a un restaurante en Cartagena, en la playa, y pusimos cámaras bien puestas y desde ahí empezamos a hablar más detalles”, indicó Tim Ballard a Noticias Caracol.
Durante estas investigaciones, destacaron la presencia de Kelly Johana Suárez Moya, quien estaría involucrada en la organización y anteriormente participó como candidata al reinado de la independencia en 2013.
Fue así como Ballard explicó: “Yo le pregunté: ¿qué van a hacer estas niñas? Dice que son de 11, 12, 13 años. (Le volví a preguntar) ¿qué van a hacer?, y respondió: ‘van a hacer todo lo que tú quieras’. Y dijo Samuel en el vídeo: ‘mira, son niñas inocentes, así que tienen que…’ y ahí llega Kelly Suárez con la respuesta, ella termina lo que estaba diciendo Samuel: ‘Que sea delicado, por favor’, y empieza a reírse mientras está comiendo”.
Los criminales intentó atraer a los investigadores con una propuesta de inversión en un proyecto de construcción de un hotel, que en realidad era una fachada para actividades ilegales. Según grabaciones obtenidas durante la investigación, los involucrados admitieron que, aunque el proyecto parecía legal, su verdadero objetivo era convertir a menores en mercancías sexuales. Este engaño fue el punto de partida para desmantelar la organización criminal.
Los investigadores, a pesar de la sorpresa inicial, decidieron seguir el juego para obtener más información. En pocos días, se organizó una fiesta de cumpleaños para uno de los infiltrados, lo que permitió a los investigadores acercarse más a la banda. Durante el evento, los criminales ofrecieron el terreno donde supuestamente se construiría el hotel, como una muestra de confianza hacia los infiltrados.
Este supuesto proyecto de hotel fue utilizado como un anzuelo eficaz para desarticular la red de proxenetas. La operación culminó con éxito gracias a la estrategia de los investigadores, quienes lograron recopilar pruebas suficientes para proceder con las detenciones.
Las grabaciones obtenidas durante la investigación fueron cruciales para entender el modus operandi de la organización. En ellas, se escuchaba a los implicados hablar abiertamente sobre sus intenciones ilegales, lo que facilitó la labor de las autoridades para intervenir y detener a los responsables.
Los miembros del grupo de proxenetas fueron capturados y sentenciados. El jueves 10 de octubre del presente año, el Tribunal Superior de Cartagena ratificó las condenas de Kelly Johana Suárez Moya, Samuel David Olave, Eduardo Ortega y Juan Manuel Oquedo Sierra, alias Fuego, a 16 años de prisión; solo uno de los acusados fue absuelto.