La senadora del Centro Democrático Paola Holguín se despachó contra el presidente Gustavo Petro y su gobierno, luego de más de dos años de estar dirigiendo Colombia. De acuerdo con la congresista de la oposición, las promesas del primer mandatario en campaña resultaron ser una “gran estafa” para los votantes que, en la segunda vuelta de las elecciones, fueron 11.291.986, según la Registraduría Nacional del Estado Civil.
De hecho, la congresista de la oposición retrocedió en el tiempo hasta cuando el hoy presidente fungía como senador de la República (2006-2010 y 2018-2022), señalando que, para entonces, el jefe de Estado habló de muchos cambios que debían efectuarse en Colombia, pero que, al parecer, hasta el momento no ha logrado implementar.
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“La gran estafa, porque él hizo muchas promesas. Él, durante el tiempo que fue congresista, tenía solución para todos los problemas de Colombia y ahora ha mostrado una total y absoluta incompetencia para gobernar”, aseveró la senadora en entrevista con Noticias Ya.
Desde su perspectiva, es necesario hacer tener una conversación con respecto a lo que le espera a Colombia después de que el primer mandatario deje el cargo en 2026, cuando, por ley, termina su mandato. Pues, según expuso, varias personas que lo apoyaron en las elecciones presidenciales de 2022 dieron su voto por “hastío” o porque genuinamente esperaban un cambio y, sin embargo, algunas están decepcionadas de su trabajo.
“Yo creo que Petro fue un desastre al final y ha mostrado que no gobierna bien, que es muy corrupto, que es muy sordo, que tiene un talante muy antidemocrático, que es muy peligroso”, indicó la congresista de la oposición al medio citado. En ese sentido, aseguró que los votantes pueden unirse a una discusión en torno al futuro del país, dejando de lado el radicalismo ideológico.
Entre las fallas que ha identificado la senadora está la acumulación de escándalos durante su gobierno, de los que, presuntamente, Petro estaría buscando desviar la atención. Está, por ejemplo, la presunta violación de topes de financiación en su campaña de 2022, que ahora está investigando el Consejo Nacional Electoral (CNE) y por la que la autoridad electoral formuló cargos en su contra.
Además, su hijo Nicolás Petro enfrenta un proceso penal por lavado de activos y enriquecimiento ilícito y en la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd) se destapó una olla de corrupción que salpicó a exfuncionarios, congresistas, contratistas y altos funcionarios del Gobierno.
“Entonces el tejido en Marte, entonces el tren de Buenaventura al Atlántico (...). Hoy él no se está poniendo la agenda y una agenda desde la locura, desde su locura”, explicó.
Teniendo en cuenta lo que ha pasado desde el 7 de agosto de 2022, cuando el jefe de Estado se posesionó en el cargo, la congresista intuye que en el tiempo que queda de un gobierno progresista liderado por Gustavo Petro, habrá una mayor radicalización, lo que implicará una profundización de la “crisis” en el país.
Por su parte, el presidente de la República ha alertado en varias ocasiones por un presunto golpe de Estado, que se estaría gestando desde el CNE, para impedir que continúe en el cargo hasta 2026.
Además, con respecto al entramado de corrupción en la Ungrd que investigan la Corte Suprema de Justicia y la Fiscalía General de la Nación, aseguró que desconocía por completo la desviación de recursos y el redireccionamiento de contratos que llevaron a cabo algunos funcionarios. De hecho, afirmó que su único error fue haber confiado en uno de los alfiles del entramado: el exdirector de la entidad Olmedo López, al que puso en el cargo y que se encargó de liderar varios de los movimientos irregulares de dinero y de contratos.