En 2008 el país quedó consternado por el secuestro y asesinato de Luis Santiago, un bebé de apenas 11 meses de nacido. El 21 de abril de 2023, el Inpec confirmó la muerte de Orlando Pelayo, el padre del menor, quien habría sido el responsable del homicidio de su propio hijo, el delincuente pagaba una condena de 58 años de prisión en la cárcel La Tramacúa de Valledupar.
El 24 de septiembre del 2008, cuatro hombres encapuchados llegaron a la vivienda de la familia en Chía, lugar en el que raptaron al pequeño tras golpear, amordazar y abusar de su madre, Yvonne Lozano. Pocos días después, el cuerpo de Luis Santiago fue hallado dentro de una bolsa en zona rural del municipio. Los resultados de la necropsia indicaron que el menor falleció por asfixia mecánica.
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Pelayo murió en el hospital Rosario Pumarejo López de la ciudad, lugar en el que se encontraba recluido en la Unidad de Cuidados Intensivos como consecuencia de sus complicaciones de salud derivadas de la hipertensión, diabetes e insuficiencia cardíaca.
Dieciséis años después de este escalofriante caso, su madre, en el pódcast Conducta delictiva, contó un secreto que el criminal se llevó a su tumba. Los hechos están relacionados con una mujer que habría sido pareja de Pelayo, y que fue hallada sin vida a las afueras de Bogotá. De acuerdo con Lozano, con esta persona el preso tuvo un hijo, del que no se volvió a saber nada.
“Hay una anécdota de una situación con una muchacha que yo me enteré ocho días después de la muerte de Santiago, cuando le hicieron la misa con el obispo de Zipaquirá. Aparece la hermana de una muchacha que en este momento se me pasa por alto el nombre. La muchacha tuvo un bebé con él (Pelayo), que casualmente también se llamaba Santiago. Y resulta que esa muchacha desaparece”, comentó la madre de Luis Santiago.
Lozano aseguró que la víctima provenía de una familia disfuncional. “Esa muchacha vivió más en hogares de paso de bienestar que en su propio hogar. A ella vienen a extrañarla como un año después de la desaparición. Resulta que ella, digamos por comentarios de una persona que fue la que la encontró el cuerpo de ella, dice que la encontraron en El Salto de Tequendama con dos tiros en la cabeza y el bebé, que se llamaba Santiago, no volvieron a saber nunca más del niño”, realtó.
En su declaración reveló una situación que pone los pelos de punta, pues la mujer terminó sepultada a pocos metros de la tumba de su hijo. “Eso fue una cosa que a mí me heló la sangre, porque resulta que casualidades de la vida, yo no sé cómo se llame eso, esta era la tumba de Santiago y a la vuelta de la sepultura, ahí estaba la muchacha enterrada. O sea, un impacto más de tantos que ese señor me dio. Me volvió la vida un ocho”, agregó.
Lozano subrayó que Pelayo no aceptó cargos por la muerte de esta persona. “Él no aceptó cargos del caso de ella y decía que él no iba a hablar más, que él ya tenía con la pena que le habían dado, y que él no iba a seguir hablando, ni del caso de esa muchacha, ni del caso del niño que quedó desaparecido”, añadió
Por otro lado, la mamá de Luis Santiago recordó la fatídica noche en la que se llevaron a su hijo. “Me cogen, me amarran, me amordazan; esto es algo que yo nunca he dicho, pero inclusive el tipo este abusa de mí y se largan. Yo me quedé absolutamente quieta y decía: ‘Dios mío, que pase todo esto, que esa gente se vaya’. Yo lo único en lo que pensaba era en mi hijo. Yo decía: que mi hijo esté bien”, aseveró la víctima.