En Colombia, la preocupación por la accesibilidad y calidad del sistema de salud se ha intensificado notablemente. Un reciente informe de Ipsos destaca que un abrumador 64% de los colombianos considera que el sistema de salud está sobrecargado, un incremento importante en comparación con el 54% reportado en 2018. Este aumento refleja un cambio importante en la percepción de los colombianos con respecto al sistema de salud.
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El estudio de Ipsos reveló que el 77% de los ciudadanos cree que los tiempos de espera para obtener una cita médica son excesivamente largos. Esto es alarmante si se compara con países como Corea del Sur y Suiza, cuyos índices de espera son considerablemente más bajos. Además, un 68% siente que no puede costear una atención médica adecuada, lo que indica un sistema de salud enfrentando una alta demanda con recursos percibidos como limitados.
La salud mental en el centro de la preocupación
La salud mental ha emergido como un problema crucial. Un 45% de los colombianos considera que esta es su mayor preocupación, incluso por encima del cáncer. Las cifras son particularmente preocupantes entre las mujeres, donde un 51% de las mujeres de la Generación Z ve la salud mental como su principal problema, en comparación con un 37% de los hombres jóvenes. Este fenómeno global resalta en Colombia por la atención limitada a este problema, afectando a los más jóvenes.
La situación se ve agravada por “factores sociales, económicos y políticos” como el “estrés laboral, las dificultades económicas y la violencia,” que se combinan para deteriorar la salud mental. Además, la facilidad para automedicarse es común y la primera opción de muchos. Según Ipsos, el 73% de los colombianos toma decisiones de salud sin consultar a un médico, lo que puede tener serias consecuencias para su bienestar.
“La salud mental es una prioridad más grande y está más extendida. Casi uno de cada dos (45%) en 31 países considera la salud mental como una de las mayores preocupaciones de salud. Esto ha aumentado desde el 27% en 2018. En 12 países, la mayoría elige la salud mental este año, mientras que en 2018 solo fueron tres”, se puede leer en el informe.
Añade que “el cáncer se ve menos como un problema. En 18 de los 31 países, el número de personas que eligen el cáncer como uno de los mayores problemas de salud ha disminuido desde el año pasado. Esto incluye algunos de los países con las tasas de incidencia de cáncer más altas del mundo”.
Colombia en comparación con el mundo
A nivel global, aunque no es un fenómeno exclusivo de Colombia, esta sobrecarga del sistema es preocupante. En comparación, Gran Bretaña enfrenta una situación similar con el 82% de su población, percibiendo su sistema de salud como sobrecargado. Sin embargo, el gobierno británico ha implementado soluciones para mejorar su sistema, cosa que Colombia aún no ha logrado. El informe destaca que la expectativa de mejora es baja, con solo un 28% de los colombianos esperando que la calidad de la atención médica mejore en los próximos años.
Los desafíos en Colombia adquieren un tono alarmante debido a la falta de personal y acceso restringido a tratamientos especializados, lo que afecta notablemente a la población joven. El informe de Ipsos recalca la “falta de inversión en salud preventiva” como un factor que complica el panorama ya de por sí preocupante.
Además, la percepción sobre la “calidad” de la atención médica también ha decaído. Solo el 44% la califica como “buena”, un descenso notorio del 53% registrado en 2021. Esto a pesar de que la pandemia de Covid-19 había impulsado inicialmente más inversiones en el sector salud.
En palabras simples, mientras estudiantes, trabajadores y familias colombianas sienten la presión de un sistema incapaz de satisfacer sus necesidades, la comparativa global nos muestra que la situación podría ser aún peor. La fatiga operativa y tiempos de espera constantes reflejan un sistema que necesita urgentemente reformas e inversiones estructurales.
Las encuestas reflejan una realidad ineludible: “los sistemas de salud a nivel mundial están experimentando una sobrecarga significativa, y los ciudadanos exigen mejoras inmediatas”. Para Colombia, enfrentar estos desafíos será crucial para asegurar el bienestar de su población en el futuro cercano.