Después de 16 años de que el excabecilla paramilitar Uber Enrique Banquez Martínez, alias Juancho Dique, entregara falsas declaraciones a la Corte Suprema de Justicia para favorecer al exsenador Javier Enrique Cáceres en el proceso que se adelantaba en su contra por presuntos vínculos con las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), un juez dictó una dura condena por falso testimonio.
Según informó la Fiscalía General de la Nación en la mañana de este 15 de octubre, el entonces jefe paramilitar deberá pagar una pena de diez años y tres meses por los delitos de “falso testimonio en concurso homogéneo y sucesivo, en concurso heterogéneo con fraude procesal en concurso homogéneo y sucesivo con circunstancias de mayor punibilidad”.
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Esta decisión, emitida por un juez penal de Bogotá tras analizar las pruebas presentadas por el ente acusador, se basa en las acciones de ‘Juancho Dique’ cometidas en el año 2008, cuando era líder del Bloque Héroes de los Montes de María de las Autodefensas Unidas de Colombia.
En esa época, el excabecilla rindió varias declaraciones que resultaron ser falsas ante la Corte Suprema de Justicia. Estas declaraciones tenían como objetivo “favorecer a un senador de la República y evitar que fuera procesado por nexos con las AUC”.
Según dicta la sentencia, su falso testimonio tenía el propósito específico de desviar el curso de una investigación centrada en Javier Enrique Cáceres Leal, entonces senador, y sus posibles vínculos con grupos paramilitares ilegales que operaban en la región.
“Una fiscal de la Delegada contra la Criminalidad Organizada acreditó que ‘Juancho Dique’ entregó información engañosa y negó cualquier vínculo del congresista con la estructura armada ilegal, para favorecerlo y desviar el proceso que se seguía en su contra por el delito de concierto para delinquir”, señaló la Fiscalía.
Además de la pena de más de diez años, Juancho Dique también fue multado con una cantidad sustancial, establecida en “setecientos salarios mínimos legales mensuales vigentes”; es decir, 910 millones de pesos, y la imposibilidad de ejercer funciones públicas por un periodo de 84 meses.
Entretanto, el ahora abogado y empresario Uber Banquez criticó la medida adoptada por el juzgado 22 de garantías de Bogota y defendió su proceso en el marco de la Ley de Justicia y Paz. Según afirmó en una entrevista concedida al diario El Tiempo, el reciente pronunciamiento judicial es resultado de la corrupción y de los enemigos de la paz.
“He estado trabajando en un proceso de justicia restaurativa con las víctimas del conflicto en los Montes de María”, señaló Banquez, quien también mencionó que ha presentado un recurso de apelación contra la sentencia.
Además, Banquez expresó su frustración por el impacto de la condena en su vida personal y profesional, cuestionando el futuro de su crecimiento personal y el de las víctimas con las que ha trabajado. “La Ley de Justicia y Paz, sin garantía jurídica, deja a los postulados en el limbo”, añadió al diario nacional, refiriéndose a la falta de protección legal que, según él, enfrentan quienes se acogen a esta ley.
El fallo es de primera instancia, lo que significa que aún pueden presentarse recursos de apelación. Banquez también denunció que un fiscal habría recibido sobornos, lo que, según él, ha afectado su proceso y el de otros postulados.
“Un fiscal por medio corrupción recibiendo 600 millones, matan a mi compañero Rodrigo Mercado, Peluffo, en Ralito, desaparecen y siguen matando postulados, por eso no comienzo mis versiones libres hasta 2007 y hasta el día de hoy, y así tuve la valentía de hablar de Javier Cáceres y la Corte suprema de justicia, que encontró argumento y lo condeno. En Colombia prevalece la corrupción, paz y reconciliación que tanto que la necesita Colombia”, concluyó el exjefe paramilitar a El Tiempo.