Policía Metropolitana de Cúcuta anunció medidas para proteger la vida de altos mandos amenazados por enfrentar la criminalidad

Las autoridades en Cúcuta se encuentran en alerta debido a una serie de amenazas que han surgido contra altos mandos de la Policía Metropolitana, las cuales, han sido difundidas a través de redes sociales en videos y panfletos.

Estas intimidaciones, según fuentes oficiales, provendrían de bandas criminales que operan en la región, específicamente desde la Cárcel Modelo de Cúcuta, y han obligado a las fuerzas de seguridad a reforzar sus esquemas de protección.

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De acuerdo con informes de inteligencia, estas amenazas estarían vinculadas con las recientes acciones operativas llevadas a cabo por la Policía en la capital de Norte de Santander y que han permitido desmantelar más de veinte bandas criminales, capturar a unos 2.500 delincuentes y afectar significativamente las rentas ilícitas que estas organizaciones manejan a través de actividades como el narcotráfico, el microtráfico, la extorsión y la trata de personas.

El comandante de la Policía Metropolitana de Cúcuta, coronel William Quintero, confirmó la existencia de las amenazas y subrayó el compromiso de la institución en la lucha contra el crimen organizado, pese a los riesgos que esto implica: “Sí, hemos tenido algunas situaciones, algunas informaciones, algunas amenazas de estos bandidos que han querido venir a generar zozobra entre la Policía Nacional. Pero nuestra decisión es seguir atacando frontalmente todo crimen, venga de donde venga”.

En respuesta a las amenazas, la Policía Metropolitana implementó medidas adicionales de seguridad, tanto para sus altos mandos como para el personal que realiza labores de patrullaje. En ese sentido, los uniformados han recibido instrucciones claras de mantenerse en alerta ante posibles ataques, especialmente en zonas de alta peligrosidad donde la presencia de grupos armados ilegales es más evidente. Asimismo, se intensificó el patrullaje con un mayor número de efectivos, con el fin de prevenir posibles atentados.

La situación ha alcanzado tal gravedad que se ha reforzado la seguridad no solo de los oficiales amenazados, sino también de sus familias, ante la posibilidad de que los grupos criminales busquen amedrentar a los funcionarios a través de ataques a sus seres queridos. Incluso, fuentes de inteligencia revelaron que algunos de estos grupos habrían recibido información filtrada desde dentro de la institución, lo que ha incrementado el riesgo de represalias.

Paralelamente a las amenazas externas, la Policía Nacional ha estado llevando a cabo un proceso de depuración interna en sus filas; por lo que, en los últimos meses, más de veinte uniformados han sido capturados por presuntos vínculos con organizaciones criminales, mientras que otros cien agentes han sido retirados del servicio por conductas irregulares que no se alinean con los principios de la institución.

El coronel Quintero reconoció la complejidad del panorama que enfrenta la ciudad, caracterizada por altos índices de criminalidad y la presencia de organizaciones con una considerable capacidad de acción: “Sabemos que no es fácil; tenemos unos índices de criminalidad que son bastante complejos, y unas bandas delincuenciales que pueden generar grandes afectaciones”, aseguró, y agregó que a pesar de estos desafíos, la Policía continuará con su labor de combatir frontalmente el crimen, fortaleciendo sus estrategias de seguridad y cooperación con la comunidad.

Cúcuta y su área metropolitana se han convertido en un escenario clave para el crimen organizado, con la presencia de, al menos, 26 grupos delictivos dedicados a actividades como el narcotráfico, el microtráfico, el secuestro exprés y la extorsión.

Estas organizaciones, que se disputan el control territorial y las rentas ilícitas, han encontrado en la frontera con Venezuela un espacio estratégico para sus operaciones.

El trabajo de las fuerzas de seguridad ha logrado importantes avances en el control de estas actividades; sin embargo, las recientes amenazas contra la Policía reflejan el grado de desafío que estos grupos representan, por lo que el coronel Quintero hizo hincapié en que, pese a los riesgos, no se cederá terreno frente al crimen organizado: “Nosotros seguimos con la tarea”, afirmó.