Más de 1.000 personas resultaron desplazadas durante operativos del Ejército en El Plateado

El 12 de octubre de 2024, el Ejército Nacional de Colombia reportó un ataque de las disidencias de las Farc a la población civil del municipio de El Plateado, ubicado en zona rural del departamento del Cauca.

La arremetida con numerosos drones cargados de artefactos explosivos dejó heridos a más de diez civiles y militares que ejecutaban la operación Perseo. De inmediato, los lesionados fueron llevados al centro médico más cercano para que recibieran atención del personal de salud.

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Para mantener su presencia y control en el corregimiento y reducir las acciones de las Fuerzas Militares, las disidencias de las Farc han usado a los habitantes de la región como escudo humano.

Frente a la situación y el miedo de quedar en medio del fuego cruzado entre el Ejército Nacional y el grupo armado ilegal, cerca de 1.200 personas han salido desplazadas y esperan encontrar un lugar alejado del conflicto.

Según Jenny Benavides, líder social de la región, la llegada de las tropas a El Plateado significa muerte y guerra para la población. Por eso, tanto ella como más de 8.000 argelinos exigieron al Gobierno nacional que las intervenciones en contra de la estructura Carlos Patiño, disidencia liderada por alias Iván Mordisco, se realicen en zona rural, lejos de la ciudadanía.

“No queremos guerra. Si el Ejército entró, que por favor salga del pueblo. En el pueblo no queremos guerra, no queremos más civiles heridos y no queremos estar en medio de esa guerra que, en realidad, a los únicos que les afecta es a nuestras comunidades y a nosotros”, indicó en diálogo con Noticias Caracol.

En ese sentido, sostuvo que la mayoría de los campesinos que viven en los corregimientos tuvieron que cultivar coca para sobrevivir por la presencia de los grupos armados ilegales y la ausencia estatal. A su juicio, lo que necesita el territorio es la presencia constante de la Fuerza Pública e inversión real. Por eso, instó al Estado a implementar medidas para la sustitución paulatina de las plantaciones, que equivalen al 75% de las hectáreas del municipio.

Silvio Rodríguez, un habitante de El Plateado, pidió que la presencia institucional no sea pasajera, puesto que muchos de los habitantes viven con miedo, zozobra y angustia. Así mismo, explicó que a diario escuchan el sonido de los rifles y de los bombardeos, por lo que “nunca he dejado de sentir miedo, uno se asusta, uno es muy nervioso”, dijo al medio citado.

Por su parte, Iris Marín, defensora del Pueblo, solicitó de manera urgente al presidente de Colombia, Gustavo Petro, tomar decisiones y que “no le pida a la población tomar una posición. En la guerra, tomar partido por uno u otro grupo le cuesta la vida a las comunidades”.

A las declaraciones de la Defensora del Pueblo, Iris Marín, se suma la filtración de varios audios en los que las disidencias de Iván Mordisco dieron la orden de utilizar a menores de edad para llevar explosivos a El Plateado, Cauca.

Según la estructura armada, la razón de la orden de trasladar material de guerra a la zona es en respuesta a la prohibición que tienen las Fuerzas Militares de requisar a los niños, lo que facilitaría el transporte de los explosivos.

“Oiga huevón, ¿qué está esperando, pues para comenzar a mandar a los peladitos? Unos chiquitos, los más pequeñitos, para que le lleven el regalito a los chulos”, se escucha en una de las comunicaciones interceptadas por el Ejército.

Frente a estos hechos, el ministro de Defensa, Iván Velásquez, rechazó el uso de menores de edad por parte del grupo alzado en armas. “Rechazamos cualquier acción que involucre a niñas, niños y adolescentes, en la violencia o en ataques contra las Fuerzas del Estado. Ningún propósito justifica exponer a los más vulnerables a estos riesgos.”, indicó el jefe de cartera en su cuenta de X.