Gustavo Petro no quiso dar razón del porqué no fue a El Plateado en Cauca, tras crisis de seguridad: “La orden es mía”

No paran las críticas hacia el presidente Gustavo Petro tras la visita de altos funcionarios del Gobierno nacional al corregimiento de El Plateado, en el municipio de Argelia (Cauca), después de que el jefe de Estado brillara por su ausencia en medio de la crítica situación que viven los habitantes por cuenta de los enfrentamientos entre la estructura Carlos Patiño y el Ejército Nacional.

De hecho, en imágenes quedó registrado el momento en que los residentes del corregimiento reclaman a la delegación del Gobierno, en que estuvo hasta la directora del Dapre, Laura Sarabia, por la no asistencia de Petro para dar un parte de tranquilidad.

Ahora puede seguirnos en Facebook y en nuestro WhatsApp Channel.

Sin embargo, durante la tarde de este lunes 14 de octubre, el primer mandatario evadió los cuestionamientos de los habitantes y, a través de su cuenta de X, entregó explicaciones de la operación Perseo para retomar el control del territorio.

“La orden de tomar el Plateado es mía. Consideré que era fundamental, dada la negativa del EM de conciliar un proceso de sustitución de cultivos ilícitos y liberación de las poblaciones del cañón del Micay”, señaló el jefe de Estado.

Según Petro, su radical decisión, que ha dejado a la población del corregimiento en medio de ráfagas de fusil y tanquetas del Ejército Nacional durante más de dos días, hace parte de una iniciativa del Gobierno nacional para conseguir la transformación del territorio a través de la opresión de disidentes y la inversión para fortalecer economías alternas y lícitas.

“Mi tesis de seguridad es que se debe golpear las economías ilícitas y al mismo tiempo transformar económica y socialmente el territorio. El plan político/militar avanza. Los funcionarios del gobierno que fueron al Plateado han recogido información de la comunidad directamente para priorizar inversiones”, señaló el mandatario.

Asimismo, Gustavo Petro señaló que los altos funcionarios que visitaron la zona de conflicto, incluidos varios ministros como Iván Velásquez, llevarán a la Casa de Nariño las peticiones de los moradores para establecer una propuesta de inversión y transformación, no solo del corregimiento, sino de todo el departamento y el cañón del Micay.

“Del informe de la misión gubernamental saldrá las propuestas del gobierno en el territorio que presidiré para escuchar a toda la comunidad del Micay y exponer el plan de inversiones en el territorio”, continuó Petro.

Finalmente, el jefe de Estado se fue contra los líderes de oposición que se han opuesto a la toma por parte de las Fuerzas Militares de Colombia, asegurando que van en contravía de su proyecto político que incluye la seguridad sin basarse en la muerte.

“A quienes les duele que el estado haya tomado el Plateado y ahora lo ponga bajo el poder del pueblo, les molesta que se golpee la mafia y que mostremos la seriedad de una política de seguridad más eficaz, construida sobre la vida humana y no sobre la muerte”, concluyó el presidente.

Entretanto, en el corregimiento de El Plateado, la situación sigue siendo crítica, después de que las Fuerzas Militares detectaran un preocupante patrón: la utilización de menores de edad por parte de las disidencias de las Farc, específicamente la estructura Carlos Patiño del Estado Mayor Central. Según la información conocida hasta ahora, estos menores estarían siendo empleados para transportar explosivos hacia vehículos del Ejército.

Durante la operación Perseo, que se lleva a cabo en esta región del suroccidente colombiano, se interceptaron comunicaciones entre los miembros de esta estructura armada. En dichas comunicaciones, se evidenció que los disidentes habrían ordenado el traslado de material explosivo utilizando a los menores, con el objetivo de atacar a la fuerza pública desplegada en el área.

“Deles 5.000 pesos, solo 5.000 pesos para que los dejen donde están los tanques o ahí cerquita donde están durmiendo (...) hágale que con ellos nadie sospecha, pero hágale rápido, hay que sacar a esa gente”, se oye en una de las comunicaciones.

En otra de las comunicaciones interceptadas, se escucha a un miembro de la estructura Carlos Patiño instando a otro a enviar a los “peladitos” con el “regalito” para los “chulos”, un término despectivo para referirse a los militares.