Durante el mes de octubre, se conmemora el Día Mundial de la Visión, una fecha en la que las entidades y organismos de salud, especialmente la Organización Mundial de la Salud (OMS), concientiza a las personas sobre las diferentes patologías y enfermedades que afectan la salud visual y ocular.
En este día, diferentes agremiaciones médicas de Colombia manifestaron su preocupación por la constante venta de gafas sin necesidad de una fórmula médica en las calles del país, al considerar que podría generar grandes dificultades para la visión de las personas.
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Pese a que el Ministerio de Salud había reglamentado el comercio de elementos ópticos en el país, a través del decreto 1030 de 2007, lo cierto es que la venta de estos productos sin un documento soportado mantiene en alerta a las organizaciones de salud del país que aseguran que, aunque no existe un consolidado exacto sobre el número de personas que compran lentes en las calles colombianas, esto tendría varios efectos en la salud visual de los pacientes como debilidad de la visión, daños en las cataratas, la degeneración macular, conjuntivitis, retinopatía solar u otros defectos de la córnea.
De igual forma, expertos sostienen que las personas adquieren lentes con el mayor aumento al recomendado por personal médico, podría generar percances a la salud del paciente.
“Es bastante malo comprar gafas en la calle porque estas no tienen la fórmula adecuada para cada paciente, porque las personas tenemos pequeñas diferencias en la forma en que vemos (...) y si decidimos comprar en estos sitios, nos va a perjudicar bastante porque los lentes que vienen elaboradas desde China, tienen que la calidad óptica no es la misma, las fórmulas que traen no coinciden, el ojo no se acostumbra a una visión tipo lupa, o sea más grande, y después mejorarlo es complicado”, mencionó David Cantor, experto consultado por Infobae Colombia.
Otro de los problemas de las monturas que se venden sin fórmula médica, tiene relación con los materiales que se usan para los lentes de estos, ya que en muchos casos son inadecuados para los procesos que realiza el ojo, y a futuro, su uso podría originar otro tipo de problemas internos en el ojo.
“Es acostumbrar a los ojos a ‘un remedio’ que no está hecho a su talla, por lo que posteriormente, la fórmula adecuada se convertirá en insuficiente”, comentó.
Se recomienda visitar al optómetra continuamente
Entre tanto, la Federación Colombiana de Optómetras (Fedopto) aseguran que es necesario que los colombianos acudan constantemente a consultas médicas, al menos una vez al año, tras señalar la falta de control por parte de los pacientes, ya que cuando sienten dolor, se automedican, aspecto que no es recomendable por los especialistas.
“La gente, con el cuento de la automedicación, va y se compra las gafas en la calle. Con esto no solo se pierde del examen visual, que le permita ver bien, sino que impide que le diagnostiquen algún problema”, señaló el organismo.
También, insistieron en que el decreto 1030, se debe actualizar, con el fin de que las autoridades realicen controles a los lugares clandestinos del país donde se ofrecen los lentes a un precio accesible para los colombianos. “Existe un amplio mercado de estos productos en internet, que ha generado polémica por la falta de control profesional, incluso los lentes cosméticos se consiguen en peluquerías (...) Infortunadamente, la gente desconoce que el optómetra es un profesional de la salud visual y ocular, y no un técnico. En realidad, puede darle una mejor calidad a su salud”, aseguraron.
Finalmente, Fedopto recomendó a los pacientes que, en caso de que presenten complicaciones con la visión, debido a la utilización de lentes comprados en las calles, “lo recomendable es que visiten de inmediato una clínica de cirugía ocular y solicite atención profesional, en algunas ocasiones se puede corregir con medicamentos u otros tratamientos, pero la solución más efectiva es una cirugía láser de ojos”.
Según la Sociedad Colombiana de Oftalmología (Socoftal), un 30 por ciento de la población colombiana padece de síntomas como ardor, resequedad, picazón, ojos rojos o visión borrosa. Esto se debe a que cuando los ojos no producen suficientes lágrimas para mantenerse húmedos, o cuando las lágrimas no cumplen correctamente su función
“El ojo seco es una patología compleja y crónica, que puede generarse por diferentes factores genéticos, medioambientales o asociados al consumo de sustancias, y que produce problemas visuales, en ocasiones graves, por lo que debe dársele una atención adecuada y regular, previniendo la aparición de lesiones más complejas”, indicó Adriana Aristizábal, directora médica de Vitalis, laboratorio farmacéutico colombiano.