Sobre las 6:54 p. m. se registró un movimiento telúrico en Cimitarra, Santander. El fenómeno natural fue superficial y tuvo una magnitud de 2,4. Luego, en Ubaté, un sismo de 2,5, a 154 Km de profundidad, sacudió tierras cundinamarqueses.
Por otra parte, en Amalfi, Antioquia, se registró un moviemiento telúrico de 2 de magnitud, fenómeno que fue superficial.
En respuesta a emergencias y situaciones de riesgo, ciudadanos pueden acceder a un sistema integral de líneas telefónicas especializadas. La línea principal y de acceso inmediato en caso de emergencias es el 123, que sirve como puerta de entrada a una amplia gama de servicios estatales de seguridad y asistencia. Este número único facilita la comunicación con distintas entidades encargadas de proporcionar ayuda y respuestas rápidas ante variadas situaciones de peligro.
El conjunto de números de emergencia está compuesto por el 112 para la Policía Nacional, 127 para la Policía de Tránsito, 144 para la Defensa Civil, 119 para Bomberos, 132 para la Cruz Roja, 125 para el Servicio de Ambulancias, 165 para el grupo Gaula en casos de antisecuestros, y el 111 para atención ante desastres. Este esquema permite una cobertura extensiva en casos de accidentes, secuestros, desastres naturales, entre otros, asegurando una intervención eficiente y a tiempo por parte de las autoridades y organismos correspondientes.
En el municipio de Los Santos, en Santander, se registran entre 12 y 20 sismos diariamente, convirtiéndolo en uno de los puntos con mayor actividad sísmica a nivel global. A pesar de que estos movimientos telúricos suelen ser imperceptibles, un sismo de magnitud 6.6 el 10 de marzo de 2023 alteró la cotidianidad de esta comunidad, causando daños menores en estructuras y recordando a sus 12.000 habitantes su vulnerabilidad ante estas catástrofes naturales.
Los Santos se ubica al sur de Bucaramanga y es parte del cañón del Chicamocha, región que solo es superada por el área del Hindu Kush en Afganistán por su alta frecuencia de actividad sísmica. Las autoridades locales y entidades como la Casa de la Cultura y la Secretaría de Educación de Santander han resaltado la importancia de adaptar la infraestructura del área para soportar estos eventos geológicos, buscando minimizar el impacto en la población y en los edificios. Esta frecuencia de temblores ha llevado a que la comunidad de Los Santos desarrolle una peculiar adaptación a la constante actividad telúrica, los habitantes han incorporado medidas de seguridad y protocolos de emergencia en su vida diaria.
En Bahía Solano, una secuencia de tres devastadores sismos golpeó la región entre el 26 y 27 de septiembre de 1970, causando significativos daños estructurales y llevando al pánico a sus habitantes. Los eventos telúricos, que comenzaron en la madrugada del 26, provocaron el colapso de edificaciones, agrietamientos profundos en el suelo y deslizamientos de tierra, lo que obligó a una evacuación masiva hacia ciudades como Medellín, Quibdó, Cali y Buenaventura.
El desastre comenzó con un sismo temprano ese día, seguido por un segundo temblor a las 9:57 a. m. que fue percibido con mayor intensidad. Edificaciones ya dañadas colapsaron, mientras que el miedo se apoderaba de la población ante la caída de escombros. Un tercer sismo en la noche, aunque de menor magnitud, fue descrito por los locales como el más aterrador debido a su impacto en estructuras ya comprometidas. Más de 15 réplicas, todas de magnitud igual o superior a 4.0, se sintieron en la región, empeorando la situación.
De acuerdo con el Instituto Distrital de Gestión de Riesgos y Cambio Climático, Idiger, Colombia se encuentra en uno de los puntos más críticos en términos de actividad sísmica a nivel mundial, debido a su posición en el encuentro de las placas tectónicas de Nazca y del Caribe con la placa Suramericana. Este escenario convierte al país en una zona de alto riesgo sísmico, caracterizado por la constante interacción tectónica que no solo origina sismos, sino también la formación de relieves como montañas y cordilleras.
La peculiar ubicación de Colombia, sobre todo en su franja pacífica, facilita el fenómeno de subducción, un proceso geológico por el cual la placa de Nazca se desliza bajo la placa Suramericana. Este movimiento es responsable de la generación de material volcánico que, tras ser sometido a elevadas temperaturas en el manto terrestre, emerge a través de los volcanes situados en la Cordillera Central. Tal actividad no solo resalta la dinámica natural del país, sino que también plantea desafíos significativos en términos de gestión de riesgos y preparación ante desastres naturales.
Sobre las 12:32 p. m., se registró un movimiento telúrico en La Jagua de Ibirico, Cesar. Dicho fenómeno tuvo una magnitud de 2.1 y fue superficial.
Así mismo, sobre la 1:06 p. m., un sismo sacudió Villanueva, Santander. El movimiento tuvo una intensidad de 2.1 y se registró a 156 kilómetros de profundidad.
El Servicio Geológico Colombiano (SGC), una entidad adscrita al Ministerio de Minas y Energía, se presenta como un pilar fundamental en el desarrollo social y económico de Colombia. Mediante investigaciones en geociencias aplicadas y básicas, la institución evalúa el potencial del subsuelo y monitorea amenazas de origen geológico.
El SGC, con más de un siglo de trayectoria, desempeña un rol esencial en la gestión del conocimiento geocientífico del país. Su labor comprende tanto la exploración de recursos, como la investigación y el control de elementos nucleares y radiactivos, siempre en sintonía con las políticas nacionales. Según informó esta entidad, parte de sus funciones incluyen el estudio continuo de riesgos y la implementación de medidas preventivas para mitigar desastres naturales en regiones vulnerables.
Cuando una persona experimenta ansiedad tras un temblor, es importante optar por alimentos que ayuden a calmar el sistema nervioso. Consumir frutas ricas en vitamina C, como naranjas o fresas, puede ser beneficioso ya que esta vitamina está relacionada con la reducción de los niveles de cortisol, la hormona del estrés.
Los frutos secos como las nueces y almendras también son recomendables, ya que contienen magnesio, un mineral que ayuda a relajar los músculos y disminuir la ansiedad. Asimismo, el consumo de alimentos ricos en triptófano, como el plátano y el chocolate negro, favorece la producción de serotonina, un neurotransmisor que promueve el bienestar emocional.
Aunque es esencial recordar que cada persona reacciona de manera diferente a los alimentos, y algunos pueden desencadenar alergias o síntomas indeseados. Por ello, es fundamental consultar con un especialista en salud antes de hacer cambios en la dieta, sobre todo en situaciones de estrés o ansiedad. El profesional puede recomendar opciones personalizadas y seguras que se adapten mejor a las necesidades y condiciones individuales.
Después de un sismo, es importante seguir ciertas recomendaciones para garantizar la seguridad en el hogar y evitar riesgos adicionales. A continuación, algunas sugerencias clave:
Cuando estás en un estadio y ocurre un terremoto, es crucial mantener la calma y seguir una serie de recomendaciones para reducir los riesgos. Aquí algunos pasos importantes: