La vida personal de las figuras públicas siempre ha generado interés, especialmente cuando se trata de romances que capturan la atención mediática.
Tal es el caso de Natalia París, una de las modelos y empresarias más influyentes de Colombia, que recientemente compartió detalles sobre su pasada relación con el actor venezolano Juan Alfonso ‘Gato’ Baptista, conocido por su papel en Pasión de Gavilanes.
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La relación, que duró siete años, terminó de manera abrupta en medio de rumores de infidelidad, dejando una huella tanto en la vida de la modelo como en la opinión pública.
Un romance mediático que cautivó a Colombia
Natalia París, famosa no solo por su carrera en el modelaje sino también por su incursión en el mundo empresarial, la música y la publicidad, vivió una relación amorosa con el actor Juan Baptista durante los primeros años de la década del 2000. Juntos formaron una de las parejas más mediáticas y comentadas de la farándula latinoamericana, en especial por el momento en que Baptista se encontraba en la cúspide de su carrera con la exitosa telenovela Pasión de Gavilanes.
La relación entre Natalia y el ‘Gato’ se destacó no solo por el cariño que se profesaban públicamente, sino también por los múltiples proyectos profesionales que emprendieron juntos. “Gato era una pareja muy mediática, él estaba en todo eso de Pasión de Gavilanes y yo hacía portadas de revistas. Le sacamos mucho jugo a la relación, hicimos mucho dinero juntos”, confesó la modelo en una reciente entrevista con Tropicana. Además, señaló que durante su tiempo juntos ambos crecieron tanto a nivel personal como profesional, consolidándose como una de las parejas más estables de la farándula.
La traición que terminó el cuento de hadas
A pesar de la aparente solidez de la relación, en 2007 todo terminó de manera abrupta debido a los rumores de una infidelidad por parte de Baptista. En la entrevista, Natalia París recordó cómo los medios comenzaron a especular sobre una relación entre el actor y la actriz peruana Stephanie Cayo, su compañera de reparto en una producción que ambos protagonizaban en Santa Marta. Aunque al principio eran solo rumores, con el tiempo la verdad salió a la luz.
“Gato empezó una novela en donde protagonizaba con una chica muy bonita, y todo el equipo se tuvo que ir a vivir a Santa Marta como por un mes. Ahí empezó sospechosa la cosa. Empezaron en las revistas a decir que tenían un noviazgo y sí fue cierto. Me cachoneó... En el momento así fueron las cosas”, relató Natalia, con una mezcla de nostalgia y sinceridad.
El proceso de ruptura no fue fácil para la modelo, quien en ese entonces estaba profundamente enamorada y tenía grandes planes a futuro con el actor. Natalia confesó que, al enterarse de la infidelidad, reaccionó de manera impulsiva, llevada por la ira y el dolor. “Le tiré toda la ropa por el balcón, le pinché las cuatro llantas del carro. Fue un momento difícil”, contó la antioqueña.
Superar el dolor y reconstruir la amistad
“Somos súper amigos ahora, claro que en el momento de terminar no fue así”, admitió la modelo. Además, mencionó que mantiene una relación cordial incluso con la exesposa del actor, a quien considera una amiga cercana.
Esta actitud de madurez ante una situación tan compleja es algo que Natalia valora profundamente. Durante la entrevista, expresó su gratitud por las experiencias vividas y por el crecimiento personal que obtuvo a raíz de ese difícil episodio. “Hay que agradecer esas cosas tan bonitas que vivimos”, reflexionó, demostrando que el tiempo y la distancia pueden curar las heridas más profundas.
“Al final del día, lo que queda es lo bueno”, concluyó Natalia, enviando un mensaje de paz y reconciliación, tanto para su expareja como para todos aquellos que siguen su vida de cerca.
La modelo, que en su juventud fue sinónimo de controversia, hoy es un ejemplo de cómo superar el dolor y seguir adelante, sin perder el optimismo ni la fe en las segundas oportunidades.