Cayó en Chocó presunto sicario miembro de la banda Los Mexicanos: se le acusa de secuestro, tortura y homicidio

La Fiscalía General de la Nación anunció la mañana del domingo 13 de octubre de 2024 que gracias a la decisión que tomó un juez de control de garantías en Bogotá, fue enviado a la cárcel un presunto sicario que haría parte de la organización criminal conocida como Los Mexicanos, que opera en Chocó (región Pacífica colombiana).

El hombre que deberá cumplir con la medida de aseguramiento en un centro carcelario fue identificado como Jhon Breiler Mosquera Palacios, acusado de ser unos de los sicarios de este grupo criminal, uno de los responsables de la actual situación de inseguridad que se vive en Quibdó, capital del departamento, y cuya tasa de homicidios supera cinco veces la media nacional.

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Según lo que explicó la Fiscalía en el comunicado que confirmó la decisión judicial, Los Mexicanos son vinculados por parte de las autoridades como los posibles responsables en diversos casos de secuestros y desplazamientos forzados, contribuyendo de forma negativa a que la situación de orden público en Quibdó no atraviese su mejor momento.

La Fiscalía presentó las pruebas que indican que Mosquera participó en un secuestro ocurrido el 26 de enero de 2024. Este caso incluyó, además, la entrada violenta a una vivienda en la que Mosquera junto a un grupo armado sustrajeron por la fuerza a un residente, llevándolo a un inmueble en una zona rural.

La víctima fue atada y maltratada de forma brutal. Por si fuera poco, los familiares del secuestrado recibieron videollamadas en las que se les exigió dinero para su liberación y se les mostró el sufrimiento de su ser querido, sin la más mínima consideración. Tras su liberación, la familia fue obligada a abandonar su hogar bajo amenazas de la misma organización delictiva.

Por todo lo anterior, el ente investigador a través de la Dirección de Apoyo Territorial, le imputó a Mosquera los delitos de secuestro extorsivo, tortura y desplazamiento forzado. Pese a las acusaciones, Mosquera no aceptó los cargos.

Este caso forma parte de una operación más amplia que ya ha dado con la judicialización de tres personas, pero también con una ofensiva que lanzó el Gobierno Nacional para responder ante las bandas criminales que tienen azoatadas a las poblaciones locales. El presunto cabecilla de ‘Los Mexicanos’, es decir, el jefe directo de Mosquera Palacios, identificado como Miguel Moreno Chaverra, alias Neneguetto, fue también capturado a inicios de septiembre, como parte de los resultados que dejó la operación Odín.

El 3 de septiembre de 2024 se conoció por parte de la Policía Nacional, la Fiscalía, y el Gaula los resultados que dejó la operación Odín, efectuada a nivel nacional. En Chocó, se confirmó que tres delincuentes que integraban la estructura criminal ‘Los Mexicanos’, fueron capturados en medio de diligencias desarrolladas en Quibdó, Medellín (Antioquia) y Coveñas (Sucre).

Luego de revisar los antecedentes judiciales de ‘Nene-gueto’, se confirmó que el hoy detenido tenía anotaciones por los delitos de concierto para delinquir agravado, extorsión agravada, homicidio, terrorismo, fuga de presos, hurto y porte de armas de fuego.

Además, la seccional de Inteligencia del Gaula en el departamento ubicado en el Pacífico colombiano aseguró que “estos delincuentes en dos de los últimos casos presentados, exigían alrededor de $8.000.000 por la liberación de las víctimas”.

“Enviaban pruebas de supervivencia mediante videos, donde los golpeaban y torturaban, como medio de presión para obtener el pago de dicha exigencia económica”, indicó en su momento la Policía Nacional, que confirmó que los tres hombres deberán responder por los delitos de secuestro extorsivo, extorsión agravada y desplazamiento forzado.

Sumado a todo este panorama, Quibdó, capital del departamento del Chocó, enfrenta una grave crisis de seguridad, con una tasa de homicidios que supera cinco veces la media nacional, según el Equipo Humanitario País, compuesto por agencias de la ONU (Organización de las Naciones Unidas) y otras ONG (Organizaciones No Gubernamentales) internacionales. Esta situación ha llevado a que más de 40.000 personas en la ciudad vivan bajo restricciones de movimiento impuestas por grupos armados no estatales, que han establecido toques de queda.

La violencia en Quibdó se ha intensificado debido a las disputas territoriales entre bandas delincuenciales y el Clan del Golfo, lo que ha incrementado las amenazas y la estigmatización de los habitantes.

Según el Gobierno nacional, estos enfrentamientos buscan el control territorial, afectando principalmente a los jóvenes de entre 14 y 25 años, quienes constituyen la mayoría de las víctimas de homicidios. Para hacerse una idea de lo complejo que está todo en la zona, cifras que se conocieron con corte al 9 de septiembre de 2024 indicaron que el número de homicidios en Quibdó llegó a 118 víctimas, superando el total de muertes por hechos violentos en 2023, que fue de 110.

El Equipo Humanitario País ha documentado que las restricciones al derecho a la libertad de movimiento afectan a miles de personas, con toques de queda que se extienden desde las seis de la tarde hasta las cinco de la mañana. Esta situación ha generado un clima de temor entre los residentes, quienes limitan sus actividades y desplazamientos.

La violencia en Quibdó no solo se manifiesta en homicidios; sino que en violencias basadas en género y violencia sexual, lo que agrava la situación de vulnerabilidad de la población. Las autoridades locales y organizaciones internacionales continúan monitoreando la situación, buscando soluciones para mitigar el impacto de la violencia en la comunidad.