Qué son los tenebrosos comandos suicidas del ELN que mandó a reactivar alias Pablito

Las fuerzas de seguridad están alarmadas ante la reactivación de los comandos de ataque de un grupo armado. El informe de inteligencia advierte sobre potenciales incidentes

Guardar
De izquierda a derecha Eliécer Herlinto Chamorro Acosta, alias Antonio García; Israel Ramírez Pineda 'Pablo Beltrán', y Gustavo Aníbal Giraldo Quinchía 'Pablito' fueron ratificados en junio como los máximos jefes del ELN en el VI Congreso de ese grupo armado organizado - crédito @DelegacionEln / X
De izquierda a derecha Eliécer Herlinto Chamorro Acosta, alias Antonio García; Israel Ramírez Pineda 'Pablo Beltrán', y Gustavo Aníbal Giraldo Quinchía 'Pablito' fueron ratificados en junio como los máximos jefes del ELN en el VI Congreso de ese grupo armado organizado - crédito @DelegacionEln / X

Gustavo Aníbal Giraldo, conocido como alias Pablito, ha vuelto a ser una figura de preocupación para las agencias de seguridad del Estado en Colombia.

Según un informe de inteligencia al que tuvo acceso Semana, Pablito, quien es considerado un elemento radical dentro del Ejército de Liberación Nacional (ELN), ha reactivado los comandos suicidas de la guerrilla, unidades entrenadas para llevar a cabo ataques de alto impacto sin consultar al Comando Central del ELN.

Ahora puede seguirnos en Facebook y en nuestro WhatsApp Channel.

Estos comandos, que se entrenan en las selvas del país, son parte de una política del ELN que data de hace aproximadamente 30 años. Su entrenamiento incluye tácticas de combate, manejo de explosivos y la infiltración estratégica de la sociedad para obtener información.

Las imágenes obtenidas por Semana muestran a jóvenes, algunos aparentemente menores de edad, armados y listos para el entrenamiento en tácticas kamikaze.

Actividades se están desarrollando en regiones selváticas para reactivar viejas tácticas de conflicto. Las fuerzas de seguridad y las agencias de inteligencia monitorean de cerca cada movimiento - crédito 
Brasil da Fato / Flickr
Actividades se están desarrollando en regiones selváticas para reactivar viejas tácticas de conflicto. Las fuerzas de seguridad y las agencias de inteligencia monitorean de cerca cada movimiento - crédito Brasil da Fato / Flickr

El informe de inteligencia destaca la reaparición de Pablito, que es señalado como el cerebro detrás del atentado a la Escuela General Santander, donde murieron 22 policías.

Este ataque fue una respuesta a la frustración del ELN por no poder ejecutar un atentado anterior contra el Centro Administrativo Nacional (CAN) y el expresidente Álvaro Uribe, debido a condiciones de seguridad.

El ELN ha mantenido una compañía dedicada al entrenamiento de estos comandos en el departamento de Arauca, en homenaje a alias Mocho Kiko, responsable de un ataque terrorista contra la General Santander. Según el informe, la clandestinidad del ELN es una fortaleza que les permite realizar acciones como el atentado mencionado.

La preocupación de las agencias de seguridad se centra en la capacidad de Pablito para ordenar acciones terroristas sin consultar al Comando Central del ELN. Su postura radical se opone a cualquier tipo de acuerdo de paz con el Estado, lo que aumenta la tensión en el país.

El complejo proceso de alcanzar un acuerdo con el grupo guerrillero se ve comprometido por órdenes de ataque no ejecutadas. Emisarios del proceso mantienen comunicación frecuente con sectores contradictorios dentro de la organización - crédito Albeiro Lopera / Reuters
El complejo proceso de alcanzar un acuerdo con el grupo guerrillero se ve comprometido por órdenes de ataque no ejecutadas. Emisarios del proceso mantienen comunicación frecuente con sectores contradictorios dentro de la organización - crédito Albeiro Lopera / Reuters

Además, el informe revela que el Comando Central del ELN ha ordenado un atentado contra un general de la Policía, en represalia por la represión durante el estallido social. Aunque la orden está congelada para no afectar los diálogos exploratorios de paz con el Gobierno, la amenaza persiste.

Los documentos incautados al ELN muestran una falta de intención de paz por parte del grupo, que se niega a entregar sus fuerzas o concentrarse en áreas específicas. Esta postura complica aún más los esfuerzos por alcanzar una solución pacífica al conflicto.

Gobierno de Colombia retoma el diálogo con el ELN tras ataque en Puerto Jordán

En un intento por reanudar los diálogos de paz con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), el Gobierno de Colombia ha aceptado una invitación para reunirse con esta organización armada. La decisión se produce después de que las conversaciones se suspendieran el 18 de septiembre debido a un ataque contra una base militar en Puerto Jordán, Arauquita.

La jefa de la Delegación del Gobierno colombiano en la Mesa de Diálogos de Paz con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), Vera Grabe (i), y el senador Iván Cepeda (d), hablan durante una rueda de prensa este 15 de agosto de 2024, en Bogotá, Colombia - crédito Jorge Gil / Reuters
La jefa de la Delegación del Gobierno colombiano en la Mesa de Diálogos de Paz con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), Vera Grabe (i), y el senador Iván Cepeda (d), hablan durante una rueda de prensa este 15 de agosto de 2024, en Bogotá, Colombia - crédito Jorge Gil / Reuters

La Delegación de Paz del Gobierno, a través de un comunicado en su cuenta de X, expresó su disposición para retomar las negociaciones, subrayando la importancia de abordar los asuntos pendientes y generar condiciones de paz exigidas por la sociedad colombiana. “Aceptamos la invitación para llevar a cabo una reunión que nos permita abordar todos estos asuntos y retomar nuestro diálogo en busca de generar los hechos de paz que nos demanda la sociedad colombiana”, se lee en el comunicado.

El proceso de paz con el ELN ha enfrentado múltiples desafíos, incluyendo el incumplimiento de acuerdos alcanzados en seis ciclos previos de negociaciones. Sin embargo, figuras como el senador Iván Cepeda han insistido en la posibilidad de retomar el diálogo, destacando la necesidad de encontrar una solución negociada al conflicto armado que ha afectado a Colombia durante décadas.

El contexto de estas negociaciones es complejo, dado que el atentado en Puerto Jordán fue un punto crítico que llevó a la suspensión de las conversaciones. A pesar de estos obstáculos, el Gobierno ha mantenido su postura de que la única solución viable es regresar a la mesa de negociaciones.

La reanudación de las conversaciones es vista como un paso crucial para avanzar hacia una paz duradera en Colombia, un país que ha sufrido los estragos de la violencia armada durante muchos años. La comunidad internacional y los ciudadanos colombianos observan con expectativa los resultados de este nuevo intento de diálogo.

Guardar