En septiembre pasado, Voragine publicó una investigación en la que exponía cómo la violencia ha retornado a Barranquilla con la guerra entre las bandas delincuenciales de Los Pepes y Los Costeños, encabezadas por Digno Palomino y alias Castor, pero en la que también estarían involucrados grupos armados.
De acuerdo con el medio citado, buscando potenciar su presencia en estos lugares, “Castor” aceptó el respaldo del Clan del Golfo, mientras que Palomino está siendo custodiado por las Autodefensas Conquistadores de la Sierra.
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Esta situación no le importó al Juzgado Primero de Ejecución de Penas y Medidas de Seguridad de La Dorada, Caldas, que el 10 de octubre le otorgó el beneficio de libertad condicional durante cuatro meses y 25 días a Digno Palomino, lo que ha generado múltiples críticas contra la justicia colombiana.
Debido a la incertidumbre y zozobra que genera la libertad de Palomino para los barranquilleros, en Infobae Colombia hablamos con Jacobo Solano, periodista que ha cubierto múltiples aspectos de la violencia en el Atlántico, para conocer el panorama que existe sobre la guerra entre bandas delincuenciales en la ciudad.
En primer lugar, Solano recordó que estos criminales eran socios, pero las diferencias por dinero provocaron el comienzo de un conflicto que terminó con el clan Vega Daza, cuyo último representante fue asesinado en Valencia, España.
“Lo que pasa es que el criminal, capo, el que era vistoso y las vainas, ahora ha cambiado a un bajo perfil, mientras que el control, con personajes de bandas criminales son los que dominan las ciudades, estos son Digno Palomino y “Castor”, que eran socios, pero después pelearon por lo que siempre se pelean en la mafia, por dinero y territorio”.
Además, el comunicador criticó que este tipo de delincuentes puedan salir libres bajo acuerdos de buen comportamiento que no han cumplido ni siquiera en prisión, por lo que afirmó que estos hechos representan el “fracaso de nuestra justicia”.
“Cada uno quiere la tajada más grande, eso los llevo a enfrentarse; pero en primer lugar, lo que hay que resaltar es que hay fallas en la justicia, es increíble como un criminal como Digno Palomino sale después de 14 meses, llegan a un arreglo, firma una carta de buen comportamiento y sale; un criminal con tanto poder y tantos antecedentes sale con un acuerdo que es de risa”.
Sobre la libertad de Digno Palomino, Solano afirmó que en la actualidad no tiene tantos hombres a su disposición en el pasado y que esto provocó que tuviera que consolidar una alianza con las Autodefensas.
“Con Digno Palomino afuera, aunque esté disminuido, la salida representa un fortalecimiento tras el final del clan Vega Daza, luego del atentado contra su cuñado. Digno está acorralado y por eso busco ayuda de las Autodefensas de Conquistadores de la Sierra”, afirmó Jacobo Solano.
En el otro lado del conflicto, indicó que la unión del Clan del Golfo con “Castor” ha provocado que las demás estructuras busquen tener presencia afuera de Barranquilla y que esto podría terminar en una guerra regional.
“”Castor” está muy fuerte y el objetivo es terminar con Digno Palomino; es un golpe fuerte para la ciudad, ahora lo va a perseguir y es más fácil perseguirlo afuera que en la cárcel, afuera la protección cuesta y por esto hasta llegaría primero a Santa Marta para defenderse con los de la Sierra, lo que haría que la guerra se traslade, sería una guerra regional”.
Solano indicó que lo más probable es que la población civil quede en medio del fuego cruzado en los ataques que se pueden registrar en el Atlántico, principalmente porque ahora comenzaran a buscar tener dominio total del territorio en los barrios.
“Lo hemos vivido, al cuñado de Digno Palomino lo atacaron en un conjunto residencial en el que dispararon contra todos los que estuvieran. Esto es lo que viene, porque la guerra de la extorsión sigue, Digno Palomino volverá con su estructura y ahora llega el financiamiento de la guerra en la ciudad”.
Por último, criticó nuevamente a la justicia en Colombia y señaló al alcalde de Barranquilla, Álex Char, de ser cómplice de esta situación.
“El bandido está mejor en la cárcel, desde ahí puede hacer llamadas y seguir protegido, es una derrota del Inpec, del Estado colombiano, de todo lo que representa la institucionalidad. Esos criminales están presos y siguen delinquiendo. El alcalde tiene una popularidad del 90%, pero hay un baño de sangre en la ciudad, hay mucho show con obras de cemento, pero la inseguridad de Barranquilla la está convirtiendo en la ciudad más violenta de Colombia”, puntualizó Solano.