En el departamento del Cauca, al suroeste de Colombia, las Fuerzas Militares han intensificado sus operaciones para recuperar el corregimiento de El Plateado, en el municipio de Argelia. Desde la madrugada del sábado 12 de octubre, se puso en marcha la Operación Perseo, una estrategia militar que busca liberar a la población del control de las disidencias de las Farc, según informó la Tercera División del Ejército Nacional.
La operación ha desplegado unidades militares especiales, junto con aeronaves, artillería y vehículos blindados, para enfrentar a los grupos armados ilegales que operan en la región.
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A pesar de los hostigamientos y la instalación de artefactos explosivos improvisados por parte de las disidencias Carlos Patiño, las tropas han logrado avanzar sin mayores contratiempos, según declaraciones del Ejército.
El corregimiento de El Plateado es un punto estratégico en el narcotráfico, ya que en esta zona se recolecta la pasta de coca de los sembrados del Cauca y parte de Nariño.
Este producto es transportado al Cañón del Micay, donde se encuentra la infraestructura para convertir la pasta en cocaína, que luego se dirige al mar Pacífico. Expertos en seguridad han señalado que la disputa por el control de este territorio es intensa debido a su importancia en la economía ilícita.
En los últimos meses, la violencia en Argelia ha aumentado significativamente. En julio, un menor de edad falleció tras la explosión de un artefacto colocado por grupos armados, y en septiembre, el Bloque Occidental Comandante Jacobo Arenas del Estado Mayor Central se atribuyó el secuestro de una concejal local, quien fue liberada días después.
Las autoridades han enfatizado la necesidad de combinar las acciones militares con inversiones sociales y desarrollo económico en la región para ofrecer alternativas a los cultivos ilícitos. La Operación Perseo es parte de un esfuerzo más amplio para garantizar la seguridad y protección de los habitantes del Cauca, según el Ejército.
La creciente incertidumbre en áreas rurales ante retenes ilegales
Campesinos del sur del Cauca han denunciado la presencia de retenes ilegales instalados por el Ejército de Liberación Nacional (ELN) en una de las principales vías que conecta esta región con el norte de Nariño. Según el alcalde de La Cruz, Nariño, Fabián Guerrero Mora, los habitantes locales han sido testigos de cómo hombres armados detienen vehículos para inspeccionarlos, generando preocupación en una zona ya afectada por el conflicto armado.
“Este retén ilegal, según la comunidad, fue instalado en la vereda El Chical, que forma parte de la zona rural del municipio de San Pablo, pero es un paso obligado para comunicarse con el sur del Cauca”, dijo Guerrero Mora a Blu Radio.
Las imágenes que circulan en redes sociales muestran a individuos armados revisando vehículos en la carretera que une los municipios de San Pablo y La Cruz. Esta situación se produce en medio de una tensa coyuntura de orden público en el suroccidente del país, donde el ELN ha sido acusado de romper el cese al fuego acordado con el Gobierno nacional.
El alcalde Guerrero Mora explicó que el retén ilegal fue instalado en la vereda El Chical, un paso obligado para quienes se desplazan hacia el sur del Cauca. Esta situación ha sido reportada al comité de verificación y seguimiento del cese al fuego, buscando una intervención por parte de las autoridades competentes.
La comunidad local, preocupada por la seguridad en la región, ha documentado estos eventos mediante fotografías que muestran a los insurgentes en acción. La instalación de estos retenes ilegales ha intensificado la inseguridad en una zona que ya ha sufrido las consecuencias del conflicto armado en los últimos meses.