Clan del Golfo cobraría extorsión de hasta $50.000 por cabeza de ganado vendida en Antioquia

Uno de los objetivos que más ha recalcado Gustavo Petro desde que asumió la Presidencia de Colombia es que durante su gobierno buscará que en el país se consolide la Paz Total, por lo que ha comenzado ciclos de diálogos con varios grupos armados.

Uno de ellos es el Clan del Golfo, con el que comenzaron los diálogos territoriales de paz en Córdoba; sin embargo, en Antioquia denuncian que este grupo armado ha seguido delinquiendo y extorsionando a la población civil.

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En Ituango, al norte de Antioquia, ganaderos afirmaron a Caracol Radio que a pesar de que han denunciado a las autoridades, el Clan del Golfo sigue teniendo una presencia notable en la zona y debido a esto se han visto obligados a tener que pagar las extorsiones exigidas por el grupo narcoparamilitar.

Sobre las problemáticas que tienen en este municipio, expresaron que la inseguridad es constante, que las rutas hacia el corregimiento de El Aro, Puerto Valdivia o Tarazá se han vuelto imposibles de cruzar por los retenes ilegales, en los que revisan que las placas de los vehículos estén en un censo ordenado a mitad de año por el Clan del Golfo.

Los pobladores afirmaron que en más de una ocasión se han comunicado con las autoridades, pero no hubo ninguno tipo de intervención hasta el momento. En uno de los relatos, un habitante afirmó que hombres armados han ingresado a las viviendas exigiendo que les permitan ducharse, piden el mercado que tengan las familias.

Es tal el dominio que tendría el Clan del Golfo en la zona, que han llegado a un acuerdo con los ganaderos de la región en el que deben pagar 50.000 pesos por cada semoviente que vendan para que se les permita movilizar a los animales.

Pobladores afirmaron al medio citado que hasta el momento no han podido entender a los cabecillas del Clan del Golfo, puesto que en algunas veredas se han reunido con las familias para indicarles que rechazan cualquier tipo de extorsión y que la intención de ellos no es generar violencia en la zona.

Sumado a esto, que algunas estructuras han realizado censos de niños menores de 10 años para regalarles juguetes en Navidad, que han prometido que compartirán alimentos con los pobladores y hasta han afirmado que ayudarán en la construcción de mejoras de la infraestructura pública.

A pesar de esto, varias fincas han sido obligadas a pagar el dinero por la venta de su ganado, familias han sido amenazadas y en el corregimiento de El Aro se han retirado varios pobladores por miedo a ser asesinados.

Sobre los diálogos de paz que comenzaron en Córdoba, Álvaro Jiménez Millán, coordinador de los acercamientos con el grupo armado, afirmó que el objetivo del Gobierno nacional es construir un acuerdo sólido.

“Vamos a trabajar por construir un proceso de paz territorial aquí en el departamento, de paz territorial en la región, y ese proceso involucra a las autoridades locales, involucra a las comunidades, al liderazgo social y comunitario, y nuestro propósito es que involucre también al grupo armado que se encuentra presente en esta zona”.

Además, indicó que otro objetivo es que los integrantes del Clan del Golfo se puedan convertir en protagonistas de la construcción de avances para el país.

“Queremos que sea un actor positivo de construcción de una superación de las violencias que transite de la condición de grupo armado al Estado de derecho y que permita, apoye y ayude a consolidar una etapa de transformación de economías ilegales a economías legales en nombre de la paz”, puntualizó.